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¿Por qué ha ganado Obama?

    

El principal aliado de Barak Obama está en la Casa Blanca

    

Casi 650 millones de dólares fueron recaudados por el senador de Illinois

    

Conquistó bastiones que habían sido republicanos en los anteriores comicios

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Barack Obama encarna el cambio en Estados Unidos y se ha convertido en todo un icono.
Barack Obama encarna el cambio en Estados Unidos y se ha convertido en todo un icono.

¿Por qué ha ganado Obama? Esa es la pregunta que millones de personas se hacen hoy. La forma más sencilla de responder esto es decir que Obama ha conseguido triunfar en los estados de más valor electoral, acumulando así más puntos y llegando a sobrepasar los 270 votos electorales que se requieren para llegar a la Casa Blanca.

Toda una estrategia similar al juego de mesa 'Risk' donde las conquistas de territorios se harían de forma sencilla, pero la política no es así, no es fácil, y mucho menos para un candidato negro y con menos experiencia política que su contrincante.

El aliado de Obama

Pero al senador por Illinois le ha tocado estar a la hora exacta, en el momento exacto, y ha tenido aliados. Una de las principales fortalezas de Barack Obama se llama George W. Bush. El pésimo trabajo que ha hecho en la presidencia no sólo ha generado votos de castigo para los republicanos, ha ocasionado que un alto porcentaje de los que votaron por él en el 2004 votaran en el 2008 por Obama.

El hoy presidente electo, no perdió oportunidad alguna para señalar que su contricante, John McCain, representaba la misma línea política e ideológica que el actual presidente Bush. Hizo un excelente trabajo convenciendo al electorado de que McCain era como Bush, y este mensaje llegó a todo el mundo.

El peor enemigo de McCain, su lastre, su sombra, su derrota política, se llama Geroge W. Bush,  que tiene el índice de popularidad más bajo de todos los presidentes norteamericanos; hasta la semana pasada, sólo el 20% de la población lo apoyaba.

Obama dijo en su campaña: "John McCain ha sido el copiloto de George W. Bush mientras éste dirigía la economía hacia el precipicio. Ahora quiere tomar el volante y pisar el acelerador".

Comentarios como este hicieron eco en el electorado, llegaron a lo más profundo. Una encuesta de CNN indica que para los estadounidenses a la hora de votar su prioridad era la economía, y en segundo lugar la guerra en Irak. Dos temas en los que Bush ha hecho un trabajo nefasto. La crisis económica hundió a McCain e impulsó a Obama.

Otro sondeo hecho por el centro de investigación PEW comprobó que el estigma de McCain es Bush. Los encuestadores pidieron a los electores definir con una palabra al candidato republicano y la palabra que más utilizaban para definir a McCain era viejo, en segundo lugar patriota, y en tercer sitio Bush o como Bush.

Obama y su equipo, que sabían esto, no desaprovecharon ni una sola oportunidad para que el electorado viera a McCain y Bush como una sola persona, una táctica que rindió frutos. Y por más que intentó McCain desmarcarse de la sombra de Bush, no pudo, era imposible, la mancha era demasiado grande, imborrable.

Una máquina de hacer dinero

Pero tuvo que hacer más para ganar estas elecciones, no era suficiente sólo con venderle a los norteamericanos la idea que Bush y McCain son lo mismo.

Obama recaudó casi 650 millones de dólares, siendo el primer candidato presidencial que no acepta el sistema de fondos públicos para la campaña, desde que éste fue introducido a mediados de los años 70. Así, sus acciones no tenían límite de gastos.

Obama trabajó en algo novedoso, conseguir pequeñas donaciones, de menos de 200 dólares, lo que representó un alto ingreso. Abogados, jubilados y profesionales de la educación fueron sus principales contribuyentes.

Tuvo dinero suficiente para comprar un espacio de 30 minutos en las principales cadenas de televisión donde se vendió como el candidato que representaría el cambio tan ansiado para el país.

Mucho dinero que representó, entre otras cosas, una gran variedad de opciones para hacer llegar su mensaje a los millones de norteamericanos dolidos, afectados, incrédulos.

Imagen

Obama no es sólo un político con carisma, joven, energético, que ha decidido ir en contra de lo establecido, o al menos, de lo que hace unos años era impensable, la llegada de un negro a la Casa Blanca. Él ofreció una imagen de cambio, de algo novedoso, que es lo que necesita el país.  Mucha gente se sintió atraída por el personaje, por el candidato, por lo que Barack representaba, no por lo que el partido Demócrata representaba.

Su actitud jovial le permitió hacer campaña en un medio poco utilizado antes, Internet. Obama consiguió casi 850.000 amigos por medio de su página de Myspace, y además creó su propio canal en YouTube. McCain intentó hacer lo mismo pero a su edad, esto parecía forzado, actuado, poco real, simplemente no tuvo el mismo resultado.

Le dió la vuelta a la tortilla

Independientemente de ganar en los estados demócratas, donde era seguro que ganaría, conquistó bastiones que habían sido republicanos en los anteriores comicios. Tuvo éxito en su táctica para ganar en estados de alta población hispana, donde Bush triunfó en las elecciones presidenciales del 2004 por un reducido margen de 5 puntos o menos.

Nuevo México (donde los hispanos conforman el 37% del electorado); Florida (con un 14% del electorado hispano); Nevada (12%) y Colorado (12%). Le arrebató los 4 estados a los republicanos en algunos casos por una diferencia de hasta un 15% como sucedió en Nuevo México. Este mismo fenómeno se presentó en otros estados, como en Ohio o Virginia.

Esperanza internacional

A nivel internacional, la elección fue seguida con mucho interés, toda la campaña atrajo atención, en especial durante las últimas semanas que es cuando la economía mundial ha sido más afectada. Millones de personas que no son estadounidenses vivieron y sintieron la elección como propia porque anhelan un cambio; al igual que la mayoría de los norteamericanos rechazan la gestión de Bush que será recordado como un presidente nefasto para los Estados Unidos.

Hoy, para millones de personas que no hablan inglés, que quizá nunca han visitado los Estados Unidos, y no les interesa hacerlo, el presidente Bush representa la crisis económica que se vive en todo el mundo y una serie de abusos a los derechos humanos.

Bush tendrá que dejar la Casa Blanca el 20 de enero para ser recordado internacionalmente como el mandatario que con el pretexto de encontrar una serie de armas de destrucción masiva que nunca existieron, utilizó al ejército más poderoso del mundo para invadir Irak.

Por si fuera poco, Bush, también será recordado como el presidente que construyó y mantiene la prisión de Guantánamo. Una cárcel que la ONU ha solicitado sea cerrada tras concluir que las prácticas realizadas ahí de alimentación forzada y diversas técnicas de interrogatorios equivalían a actos de tortura.

Barack Obama se convertirá en el presidente número 44 de los Estados Unidos recibiendo un país en la peor situación económica desde la época de Roosevelt en 1932. Este será, sin duda, uno de sus grandes retos, así como recuperar toda la credibilidad y el respeto internacional que Estados Unidos ha perdido durante los 8 años de George W. Bush en Washington.

Pedro Calderón Michel, profesor del Master de Gestión de Empresas Audiovisuales de la Universidad de Sevilla. Ha trabajado durante 18 años en la televisión de México (Televisa), Estados Unidos (Univision y Telemundo) y España. Algunos de los puestos que ha desempeñado son Productor Ejecutivo, Presentador, Reportero y Director de Informativos. Ha sido galardonado con varios premios, entre ellos, dos estatuillas EMMY que otorga la Academia de Ciencias y Artes de la Televisión en Estados Unidos. Es un ciudadano mexicano y estadounidense.