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Los taxistas chinos desafían al régimen comunista con una huelga por los altos costes

  • Protestan por costes, la escasez de combustible, las altas multas y los taxis ilegales
  • Las huelgas son casi inexistentes porque sólo hay un sindicato controlado por el régimen
  • Los piquetes impiden la circulación a los taxistas que no están en huelga
  • La huelga ha afectado a miles de personas que no han podido ir a trabajar

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Taxistas en huelga en Chongqing, China, protestando por los altos costes
Taxistas en huelga en Chongqing, China, protestando por los altos costes

Miles de taxistas se han puesto en huelga este lunes en China, en una protesta muy poco habitual en un país gobernado por un régimen comunista. La huelga se ha extendido por las principales ciudades del gigante asiático en protesta, según informa los medio chinos. En China las huelgas son un fenómeno poco habitual ya que sólo existe un sindicato controlado directamente por el régimen comunista.

Los conductores protestan por los altos costes, la escasez de combustible, las altas multas así como la competencia que hacen los taxis ilegales. Según el periódico Quotidien du Peuple, miles de taxistan han secundado la huelga en Chongqing (en el suroeste).

Algunos de los taxistas en huelga han roto las lunas de los coches de los taxistas que no han querido hacer la huelga e intentaban atravesar los piquetes. Los huelguistas han obligado además a los viajeros a descender de los taxis en activo, según la agencia china de noticias Xinhua. Al menos 20 coches han sufrido daños, tres de ellos policiales, según Xinhua.

"Muchos taxistas no querían sumarse a la huelga, pero como temen que sus coches sean atacados no han ido a trabajar", según ha explicado a la agenca oficial china un conductor llamado Huang. La huelga ha impedido que miles de personas pudieran acudir a trabajar o al aeropuerto.

El Gobierno municipal de Chongqing ha organizado una reunión de urgencia, según el diario Quotidien du Peuple. El municipio de Chongqing tiene 31 millones de habitantes, de los que cinco millones viven en zona urbana.