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Un pesquero gallego permanece retenido por militares en Mauritania desde el miércoles

  • El Bahía de Porto Santo cuenta con una tripulación de 14 personas
  • Momentos antes de zarpar, un grupo de militares tomaron el barco y prohibieron su salida
  • El armador cree que se trata de una coacción de los militares para tratar de conseguir dinero
  • Todos los miembros de la tripulación se encuentran bien

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Un barco pesquero gallego, el "Bahía de Porto Santo" permanece retenido en un puerto de Mauritania desde el pasado miércoles, sin que las autoridades de este país africano le explicaran los motivos.

El armador de la localidad pontevedresa de Poio, Santiago Iglesias, ha declarado que la tripulación integrada por catorce personas "está bien, permanecen en el barco, junto con militares armados con metralletas, a la espera de que los dejen zarpar para reanudar las labores de pesca en aguas de caladeros mauritanos".

Iglesias ha explicado que el barco permanece retenido desde el pasado miércoles, después de que descargara con total normalidad la marea de merluza y trasladar la carga a un mercante propiedad de esta casa armadora.

El "Bahía de Porto Santo" es un barco "rampero" de 33 metros de eslora y 1.200 caballos de potencia. Entre los miembros de la tripulación hay seis gallegos, entre los que se encuentra el patrón del pesquero, Juan Iglesias, hijo del armador.

Según el armador, el miércoles cuando iban a zarpar para los caladeros, llegó un grupo de militares armados con metralletas, que tomaron la embarcación y prohibieron la salida del pesquero al mar, sin dar ningún tipo de explicaciones.

"No sabemos los motivos por los que estamos retenidos, ya que cumplimos con todos los requisitos establecidos, aunque nos tenemos que se trata de coaccionar para intentar conseguir fondos económicos".

Iglesias ha lamentado el comportamiento de las autoridades mauritanas, pues asegura que en "ningún momento les han explicado los motivos de la retención, a pesar de que le preguntamos de forma reiterada".

La paralización del barco en el puerto "supone para nosotros unas pérdidas de alrededor de ocho mil euros diarios, porque a la falta de capturas de pesca, hay que añadirle los gastos que genera una embarcación de este tipo".

Por último ha indicado que esperan que el próximo lunes, las autoridades pesqueras españolas hagan las gestiones necesarias para que el barco pueda salir a la mar y reanudar sus labores pesqueras.