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Arqueólogos en busca de convenio y espectadores con ganas en el estreno de Indiana Jones IV

  • Arqueólogos madrileños piden un convenio que reconozca su categoría laboral
  • Algunos acusan a la película de alimentar un falso mito de arqueólogo aventurero
  • En las taquillas se juntan las generaciones, pero todos esperan lo mismo: más Indiana Jones
  • ¿La has visto ya? Cuéntanos en los comentarios qué te ha parecido

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¿Indiana tendría convenio en Madrid?

"Fama y fortuna". Según la acusación de alguna compañera en la pantalla, eso es lo que buscaba Indiana Jones. Según Alberto, arqueólogo de 27 años, lo que los arqueólogos necesitan, al menos en Madrid, es una estabilidad laboral. "Un convenio", dice Iván, "porque la profesión de arqueólogo no está reconocida como categoría laboral".

Iván y Alberto pertenecen a la Asociación Madrileña de Trabajadores y Trabajadoras en Arqueología (AMTTA), que aprovechan el estreno de Indiana Jones y el Reino de la calavera de cristal para concentrarse en la madrileña plaza de Callao, hacerse ver y pedir mejores condiciones de trabajo.

Olviden el sombrero fedora, el látigo, el cuero y los viajes a exóticos destinos. Una cosa es el mundo universitario, con trabajos de investigación y acuerdos con otras universidades que pueden llegar a incluir investigaciones en Egipto o Jordania. Y otra es el arqueólogo profesional, cuyo trabajo es solicitado por empresas de construcción para cualquier obra que incluya remoción de tierras.

La legislación obliga a una supervisión arqueológica. Gracias a la cual, por ejemplo, se descubrieron más de 200 piezas arqueológicas en las obras de remodelación de la M-30.

Indiana Jones incrementa el mito

Alguno, incluso, ataca a Lucas y Speilberg. "Lo malo de estas películas es que incrementan el mito", dice Alberto. Y a Indy, porque lo que él hace, coger las piezas para llevarlas a un museo, "es lo peor que se puede hacer, porque estás descontextualizando" el objeto.

Iván trata de excusarles. "En los años '50 -explica-, que es cuando está ambientada la película, no se daba la arqueología que tenemos ahora. [En la película] se busca la pieza en sí, olvidando el contexto. Hoy en día se busca éste".

A unos metros de distancia, a las puertas del cine, los primeros espectadores de la nueva entrega de Indiana Jones no piensan lo mismo. En las ganas de ver el regreso de Indy no cuenta la edad, se mezclan las generaciones.

Así, José, de 42 años, que "por supuesto" -se le llena la boca- vio las tres películas anteriores en el cine, y su preferida es la primera, En busca del Arca Perdida. ¿Qué espera del nuevo Indiana? Espera "más de lo mismo", aunque con arrugas. Le acompaña Ana, de 26 años y acento eslavo, que cree haber visto alguna en la televisión.

Generaciones que vieron Indy en la tele

En la televisión vieron las tres Álvaro, Carlos, Julio y Adrián, estudiantes de bachillerato que tienen todo el aspecto de 'gruppies' de los juegos de rol, Star Trek y La guerra de las galaxias.

"Una vez estaba haciendo zapping y dijo mi padre: anda, esta película está bien", cuenta Julio, al que la película de la trilogía que más gusta es El templo maldito. Sorprendentemente, a Adrián también es la segunda la que más le gusta, que en el imaginario de seguidores de Indiana suele ser la más denostada.

Pero para sorprendente lo de Fernando y David, de 38 y 34 años respectivamente, que llegan al cine disfrazados de soldados nazis en Indiana Jones en busca del Arca Perdida, aunque dicen que también acudieron disfrazados (¿de Cameron Diaz?) al estreno de Algo pasa en Las Vegas.