Enlaces accesibilidad

El régimen no quiere testigos

  • Un periodista de la BBC, expulsado por usar visado de turista para entrar en el país

Por

Un periodista británico de la cadena BBC ha sido expulsado de Birmania por haber entrado al país con un visado de turista para cubrir la tragedia del 'Nargis', que ha dejado ya casi 22.500 muertos y 40.000 desaparecidos.

Andrew Harding, corresponsal en Bangkok, fue deportado poco después de llegar el pasado lunes a Rangún, según ha informado el diario oficial 'New Light of Myanmar' (Nueva Luz de Myanmar) que la Junta Militar emplea para difundir sus mensajes. 

Son muy pocos los periodistas que han podido llegar a la zona más afectada por el desastre. La CNN estadounidense ha anunciado que uno de sus periodistas, Dan Rivers, es el primer informador occidental que ha conseguido entrar en Bogalay, una de las poblaciones más afectadas por el desastre.

La BBC no ha confirmado la expulsión de su periodista y continúa emitiendo sus crónicas desde Birmania, sin revelar su identidad "por razones de seguridad".

"Reporteros de agencias de noticias de naciones occidentales entran en nuestro país de forma habitual para fabricar noticias con la ayuda de grupos antigubernamentales", según ha precisado el rotativo, el principal órgano de propaganda del régimen birmano.

Harding ha cubierto en el pasado guerras y conflictos en Irak, Afganistán, Chechenia, Timor Oriental y varios países africanos.

Con motivo de la celebración el próximo sábado del referéndum constitucional, las autoridades birmanas incrementaron el control sobre los visados para impedir la entrada de periodistas camuflados, pero algunos han podido eludir la vigilancia y entrar en Rangún.

La Junta Militar desea evitar sucesos como el del pasado septiembre, cuando un fotógrafo japonés fue asesinado por un soldado mientras tomaba instantáneas de la represión de las marchas a favor de la democracia encabezadas por los monjes budistas.

Birmania es uno de los lugares más peligrosos del mundo para los profesionales de la información, según la organización Reporteros Sin Fronteras, que asegura que al menos 11 periodistas siguen encarcelados por el régimen, entre ellos U We Tin, de 78 años y quien ya lleva casi 20 años en prisión.