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SOS Racismo denuncia la xenofobia de políticos y medios de comunicación

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SOS Racismo ha alertado sobre la mayor presencia del discurso xenófobo en los políticos y los medios de comunicación, de tal forma que "vincula inmigración y delincuencia", y condiciona la residencia en España a la asimilación a las "costumbres y creencias del país".

El portavoz de la ONG, Javier Ramírez, ha presentado el Informe Anual sobre el racismo en España, en el que se afirma que las manifestaciones de xenofobia "no son sólo cosa de la extrema derecha", sino que están presentes en las conversaciones habituales de muchos ciudadanos, o en expresiones de sentido del humor despectivas sobre los extranjeros.

El informe 2008, centrado en el año 2007, añade que en España existe un fuerte racismo social latente, alentado últimamente por políticos y medios de comunicación. Como ejemplos más recientes, se presenta el 'contrato de integración', que el PP llevaba en su campaña electoral, o la capitalización del subsidio de desempleo, que el presidente del Gobierno propuso en su discurso de investidura.

Solicitan anular la Ley de Extranjería

SOS Racismo plantea la derogación de la Ley de Extranjería porque sus mecanismos son "discriminatorios y lesivos" de los derechos de los inmigrantes y porque está contribuyendo a crear un "proceso de cronificación de la irregularidad", al no incluir una vía de salida a esta situación.

En el informe se critica la política de repatriaciones del Gobierno en la última legislatura, periodo en el que unas 370.000 personas han sido devueltas a su país, una cifra muy superior a la época del PP. Este endurecimiento podría agravar la situación del medio millón de personas que se estima permanecen en España sin papeles.

Peor todavía queda la situación de los menores inmigrantes que llegan solos. La ONG denuncia que para ellos prevalece la Ley de Extranjería, por encima de la Ley del Menor y la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas. Por ello, a los menores se les expulsa, sin asumir la tutela, como marca la ley, incluso a países donde se vulneran sus derechos.