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La Fiscalía turca inicia un proceso de ilegalización contra el partido del presidente y el primer ministro

  • Acusa al Partido de Justicia y Desarrollo de realizar actividades antiláicas
  • El levantamiento del veto al velo islámico en la universidad, posible desencadenante
  • El partido anterior de Gul y Erdogan ya fue ilegalizado por ser demasiado islamista

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El Fiscal Jefe del Tribunal Supremo de Turquía, Abdurrahman Yalcinkaya, ha presentado una demanda de ilegalización contra el partido gobernante en el país por realizar actividades antilaicas.

Este proceso, que tendrá que ser resuelto por el Tribunal Constitucional de Turquía, podría mantener alejados de la política durante cinco años al presidente del país, Abdullah Gul y al primer ministro, Tayyip Erdogan. Ambos pertenecen al Partido de Justicia y del Desarrollo (AKP), que está acusado por la Fiscalía de tener una agenda islámica oculta para socavar la independencia entre Iglesia y Estado.

El desecandente de esta demanda podría ser el levantamiento del veto constitucional a la prohibición de llevar velo islámico en la Universidad, que ya ha sido recurrido ante el Alto Tribunal turco, dominado por las élites laicas. De hecho, el propio Yalcinkaya ya había advertido que esta medida convertiría los centros de enseñanza en lugares propicios para los fundamentalistas.

Más inestabilidad política

El AKP tiene un mes para presentar sus alegaciones ante el Constitucional, en un proceso que se alargará entre seis meses y un año. "Debemos pensar lo que Turquía ganará y lo que perderá si se presenta una demanda de estas características", ha advertido Gul en palabras a la agencia de noticias Anatolia.

"Este proceso aumentará la inestabilidad política y la incertidumbre", ha confirmado a Reuters Wolfango Piccoli, analista del grupo Eurasia, que cree que los cambios constitucionales aprobados por Erdogan garantizan que su partido no será prohibido.

Mal precedente

No es la primera vez que un partido capitaneado por Erdogan y Gul sufre un proceso de estas características. Hace diez años el Tribunal Constitucional turco ya ilegalizó el Partido de la Virtud, su anterior formación, por ser demasiado islamista.

Por este motivo, estos dirigentes turcos fundaron en 2001 el AKP, de tendencia más moderada, que lleva ganando las elecciones desde 2002. De hecho, en los últimos comicios, celebrados en julio de 2007, Erdogan logró un 46,7% de los votos tras adelantar los comicios por el veto a la candidatura de Gul a la Presidencia del país.

Desde su llegada al poder, el AKP ha sido acusado de manera insistente por el Ejército turco y el poder judicial, de mayoría laica, de tener intenciones islamistas encubiertas.