Enlaces accesibilidad

El gobernador de Nueva York, implicado como cliente en una red de prostitución de lujo

El demócrata Eliot Spitzer contrató los servicios de una prostituta de lujo en WashingtonEl gobernador, casado y con tres hijos, prometió en su campaña "reformas morales"Ha pedido perdón a su familia, pero no ha hablado de dimisión

Por
El gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer, habla ante los medios acompañado de su mujer.
El gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer, habla ante los medios acompañado de su mujer.

Eliot Spitzer, gobernador del Partido Demócrata en el Estado de Nueva York, ha sido implicado en una red de prostitución de lujo, según ha informado en su página web el diario estadounidense New York Times.

Según se ha desvelado mediante un pinchazo telefónico, el gobernador de Nueva York, casado y con tres hijos, concertó un encuentro con una prostituta de alto standing en un hotel de Washington el pasado 13 de febrero. La llamada registraba la conversación entre un hombre, identificado como 'cliente 9' que preparaba el vuelo de una mujer desde Nueva York hasta Washington, donde él tenía reservada una habitación en el Hotel Mayflower, donde se ha confirmado que el gobernador viajó.

Pide disculpas a su familia

La semana pasada, la Fiscalía federal había ordenado arrestar a cuatro personas por su conexión con una red internacional de prostitución de lujo, Emperor's Club VIP,  que desarrollaba su negocio por teléfono y online y que prestaba servicios a clientes de Nueva York, Miami, Londres, París y otras ciudades del mundo. En cuatro años, la red ha obtenido más de un millón de dólares de beneficios. La investigación del caso es la que ha llevado al descubrimiento de la implicación de Spitzer.

El gobernador tuvo noticia de que había sido implicado en el caso cuando un funcionario de justicia contactó con su oficina el pasado viernes. Spitzer informó del hecho a sus principales colaboradores el domingo por la noche y canceló todas sus citas, a la espera de emitir un comunicado.

En una breve declaración ante los medios, el gobernador ha pedido disculpas a su familia y a los ciudadanos por su comportamiento en lo que ha descrito como un "asunto privado", aunque sin mencionar en ningún momento la palabra 'prostitución'. 

Acompañado de su mujer, y visiblemente emocionado, reconoció haber actuado "de una manera que viola sus obligaciones con su familia y cualquier noción de lo correcto y lo incorrecto". "Ahora necesitaré tiempo para recobrar la confianza de mi familia", añadió. Por lo demás, no ha respondido a la cuestión de si dimitirá o no.

Ex fiscal y azote de la prostitución

No ha sido un año fácil para el gobernador de Nueva York, de 48 años, quien llegó al cargo prometiendo aplicar "reformas éticas" durante su mandato, avalado por su lucha contra la corrupción en las empresas. Desde que tomó posesión de 2007, se ha visto sacudido por distintos escándalos y reveses legislativos. 

Sin embargo, en las últimas semanas parecía que su estrella remontaba el vuelo, con el Partido Demócrata en buena posición para hacerse con el control del Senado de Nueva York por primera vez desde hace cuarenta años.

Paradójicamente, Spitzer se hizo célebre en su puesto anterior de fiscal general, que desempeñó durante ocho años, por su persecución implacable de las prácticas ilícitas en las grandes empresas bursátiles, y también al llevar ante la justicia a los responsables de al menos dos redes de prostitución, según informa la web del New York Times

En uno de esos casos, en 2004, que se saldó con el arresto de 16 personas, el hoy gobernador hablaba con repulsa de una actividad delictiva en la que él ahora se ve envuelto aunque como cliente.