Controlado el incendio de O Bolo en Ourense, mientras continúan activos los de Pantón y A Fonsagrada en Lugo
- Más de 2.000 hectáreas han sido arrasadas en total
- Las 17 personas evacuadas durante la noche en el núcleo de Abelairas, en Pantón, han regresado a sus casas
Los efectivos de extinción han dado por controlado durante la tarde del sábado el incendio de O Bolo (Ourense), que ha calcinado cerca de 250 hectáreas en la parroquia de Vilaseco. Mientras, en la provincia de Lugo, continúan activos los fuegos de Pantón (2.000 hectáreas), donde está activado el nivel 2 de emergencia, y A Fonsagrada (30 hectáreas).
Así lo recoge la última actualización sobre incendios forestales de la Consellería do Medio Rural, que únicamente informa de aquellas con una superficie superior a las 20 hectáreas. Asimismo, no se han producido confinamientos ni desalojos en las últimas horas.
Previamente, durante las primeras horas de la tarde, se desactivó la situación 2 en O Bolo, decretada por la proximidad al núcleo de Santa Cruz, al mismo tiempo que se logró su estabilización. Fue a las 19.20 horas cuando quedó controlado el fuego, iniciado durante la noche del jueves.
En las labores de extinción participan 3 técnicos, 21 agentes, 34 brigadas, 24 motobombas, 3 palas, 2 unidades técnicas de apoyo, 6 helicópteros y 11 aviones. También se ha contado con la colaboración de la Unidad Militar de Emergencias.
Imagen del incendio en O Bolo (Ourense). GETTY / EUROPA PRESS
Sigue activo el nivel 2 de emergencia en Pantón
El incendio de la parroquia de Pombeiro, en Pantón, que se inició a las 14:16 horas del pasado jueves, ha afectado al término municipal de Sober. La cercanía de las llamas al núcleo de población de Lornís mantiene activa la alerta preventiva de situación 2. Como consecuencia, las fiestas locales de Sober se han visto obligadas a ser suspendidas.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, tras visitar el puesto de mando avanzado de Pantón ha manifestado que los "efectivos antincendios están trabajando ininterrumpidamente para atajar los fuegos de estos días".
"La prioridad siempre es garantizar la seguridad de las personas", ha escrito en su cuenta de la red social X tras acudir a la zona junto a la conselleira del Medio Rural, María José Gómez.
Las 17 personas evacuadas durante la noche en el núcleo de Abelairas, en Pantón, han regresado a sus casas. Además, según ha informado el 112 Galicia, en la últimas horas no se han producido nuevos desalojos ni confinamientos debido a este fuego.
La conselleira do Medio Rural ha explicado que las llamas han calcinado varias casas y, aunque la situación ha mejorado notablemente con respecto a la víspera, hay puntos de "mucha complejidad". Los efectivos están perimetrando para intentar controlar la situación lo "más rápido posible", pero el fuego avanza por zonas de "muy difícil acceso".
En un contexto general, María José Gómez ha alertado de que el período de alto riesgo "no ha finalizado" y, por ende, hay todavía "muchísima sequía y mucho material para generar combustión".
Por su parte, el alcalde de Pantón, José Luis Álvarez, ha explicado en el canal 24 horas que de las viviendas quemadas "cinco estaban deshabitadas" y las otras eran segundas residencias. Además, ha indicado que el fuego se originó en San Cosmede, en las vías del tren.
Para combatir este fuego, la Xunta ha movilizado a un amplio despliegue de medios, en el que han intervenido de forma acumulada 12 técnicos, 62 agentes, 82 brigadas, 62 motobombas, 9 palas, 4 unidades técnicas de apoyo, 13 helicópteros y 12 aviones. Además, efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) han sido movilizados para colaborar en las tareas de extinción.
En Castilla y León, 20 vecinos de Tonín de Arbás, en León, han sido desalojados también este sábado debido a un incendio intencionado de nivel dos que se inició durante la pasada noche en Pendilla de Arbás.
El incendio se inició a las 23.40 horas del viernes en distintos puntos a lo largo de la carretera LE-3509, tras lo que las llamas subieron por el norte de Pendilla, perteneciente al término municipal de Villamanín. Por ahora, no hay otros pueblos amenazados, y los vecinos que lo necesiten serán alojados en el albergue de Villamanín.
La lluvia que cae en la zona ayuda a las labores de extinción, que cuenta con un amplio dispositivo de unos 100 efectivos, entre técnicos, agentes medioambientales, brigadas terrestres y helitransportadas, autobombas, buldóceres y un dron.