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MotoGP | GP de las Américas

Aleix Espargaró, a saborear en Austin el premio a una dedicación llevada al límite

  • El piloto catalán aterriza en el Gran Premio de las Américas como líder de MotoGP por primera vez en su carrera
  • Una nutrición cuidada al milímetro y la preparación física de un ciclista, los ingredientes de la receta del éxito del catalán

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Aleix Espargaró durante la rueda de prensa previa al GP de las Américas.
Aleix Espargaró durante la rueda de prensa previa al GP de las Américas.

32 años, 18 temporadas y 283 grandes premios. Todo ese camino quedó en el olvido el pasado domingo en Termas de Río Hondo, una ciudad argentina que Aleix Espargaró (Aprilia Racing) no olvidará en su vida. Allí logró su primera victoria en MotoGP tras dominar de cabo a rabo todo el fin de semana. Un triunfo que espera que no sea el único y que aspira a repetir en el Gran Premio de las Américas, con el objetivo de conservar una semana más el preciado reconocimiento de ser líder del Mundial de MotoGP. La victoria en Argentina, más allá del valor deportivo, fue el culmen de una carrera plagada de esfuerzo, trabajo y de una dedicación tan extrema que, para los que lo conocen, escapa de la mayoría de deportistas.

Lejos queda ya aquella temporada 2005 en la que el catalán inició su andadura codo con codo con Álvaro Bautista en el Seedorf Racing. Desde entonces, Aleix Espargaró ha ido alimentando un afán de preparación que ya es de sobra conocido en el ‘paddock’. “Esta victoria es una lección de vida para muchos, nunca ha tirado la toalla”, confiesa a RTVE.es Gino Borsoi, director deportivo del Aspar Racing Team. El italiano coincidió con Espargaró en el box del equipo de Jorge Martínez Aspar en 2012 y 2013, y ahí, a pesar de su juventud, ya se le veía ese espíritu de mejora constante. “Con nosotros era muy joven y le faltaba experiencia. Con el paso del tiempo ha ido profesionalizando su preparación. Tiene una dedicación total ahora”, declara.

Cuidado meticuloso de la alimentación y preparación física de un ciclista

Esa dedicación plena está muy dirigida a la preparación física y a la alimentación. Espargaró es muy meticuloso con sus rutinas alimenticias y es embajador de Indya, una compañía dedicada a la planificación nutricional enfocada al rendimiento deportivo. Javier Guerrero, CEO del grupo, ha reconocido a RTVE.es que no deja de asombrarse con su dedicación: "No he visto esta ética de trabajo en otros profesionales".

No he visto esta ética de trabajo en otros profesionales

"Es un obseso del rendimiento, quiere tenerlo todo controlado y disfruta con el orden y con el hecho de hacer bien el descanso, la alimentación y el entreno”, añade Guerrero.

Otra de sus bazas es su afición por el ciclismo, que le hace llevar su condición física al límite y ser, para muchos, el piloto mejor preparado de MotoGP. "El grueso de su preparación es el ciclismo. Su día a día es el de un ciclista profesional y eso le viene fenomenal, porque le da un contexto físico y un nivel de exigencia que ningún piloto de las tres categorías tiene y que aplica de lunes a domingo", apunta el CEO de Indya.

La ambición progresiva de Aleix Espargaró ha chocado en los últimos años con la ausencia de triunfos, pero los malos momentos no han hecho más que alimentar esas ganas de evolucionar. "Ha tenido que estar prácticamente toda la vida sin ganar una carrera. Cualquiera habríamos bajado los brazos, pero él ha entrenado cada vez más", concluye Guerrero.

Su familia, con los pies en el suelo

Si hay una persona feliz en la faz de la tierra ese es Genís Espargaró, padre de Aleix y Pol. Pero esa alegría no le ha hecho valorar más el trabajo de su hijo, ni mucho menos. Para Genís, el trabajo que ha realizado para llegar a la élite es mucho más importante que un triunfo o un Campeonato del Mundo. “Ganar es fantástico, pero lo mejor de la carrera de Aleix es su bagaje, cómo ha disfrutado los momentos y cómo los ha sufrido. Lo que te hace mejor persona son los palos que te da la vida”, declara a RTVE.es.

El caso de Aleix coincide con la teoría que afirma que el esfuerzo y el trabajo siempre dan sus frutos, una hipótesis con la que el padre del piloto catalán no está nada de acuerdo. “El hecho de que trabajes como un burro toda tu vida no te da la certeza de que vas a llegar a un sitio, pero sí que te da la certeza de que podrás luchar por llegar a ese sitio. Hay muchos chicos como Aleix que pelean mucho, pero se quedan por el camino”, reconoce.

Con lo que sí coincide es con el reconocimiento a la dedicación de su hijo a la nutrición: “se cuida muchísimo. Ojalá todos tuviéramos sus conocimientos y nos cuidáramos como lo hace él”. Esa educación nutricional le viene de familia, ya que a los 13 años el piloto catalán ya contaba con un preparador físico y un dietista.

A sus 32 años, Aleix Espargaró atraviesa el momento más dulce de una carrera que promete ser longeva atendiendo a su preparación. Una carrera que desde el domingo brilla más, pero cuyo principal valor está en la constancia y en la capacidad para reponerse a los golpes.

La vuelta de Marc Márquez añade más emoción al GP de las Américas

El Mundial de MotoGP aterriza este fin de semana en Estados Unidos, última parada antes de iniciar su tramo central en Europa, con la celebración del Gran Premio de Las Américas, al que los españoles Aleix Espargaró (Aprilia) y Sergio García Dols (GasGas) llegan como líderes de MotoGP y Moto3 respectivamente, y que supone el regreso de Marc Márquez (Repsol Honda) tras perderse la dos
últimas carreras.

Después de tres pruebas, Lusail, Mandalika y Termas de Río Hondo, sólo se puede perfilar un gran dominador, el italiano Celestino Vietti (Kalex), el único que ha liderado su categoría, Moto2, desde el estreno en Catar, y el que más ventaja tiene, 21 puntos, sobre el segundo clasificado, el español Arón Canet (Kalex). En las otras dos hay más igualdad, sobre todo en MotoGP, donde los teóricos favoritos aún no han podido dominar ni tampoco asomarse en exceso.