Alejandro Valverde tiene otra cita con la historia

• El español logró 15 años después de su primera medalla, plata en 2003, el ansiado oro en 2018
• Van der Poel, Evenepoel, Peter Sagan o el dúo de eslovenos, Roglic y Pogaçar, los aspirantes

Valverde con el maillot arcoiris de campeón del mundo

Alejandro Valverde quiere seguir haciendo historia en la prueba que cierra los Campeonatos del Mundo de Ciclismo en Ruta de Yorkshire (Gran Bretaña), una prueba en línea en la que aspira mantener el maillot 'arcoíris' que conquistó en 2018 en Innsbruck (Austria) tras dos platas (2003 y 2005) y cuatros bronces (2006, 2012, 2013 y 2014).

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Entonces el murciano se hizo por fin con el por el oro que le había resultado más esquivo, para el que parecía destinado cada año y para el que tuvo que esperar década y media desde la primera de sus medallas anteriores, de plata, en 2003.

Para conseguir un título que le llenó de emoción y lágrimas, y también a buena parte del ciclismo español, Valverde tuvo que superar a rivales de su perfil, capaces de hacer frente a los muros de grandes porcentajes manteniendo el 'punch' para rematar en meta.

A corredores como el francés Romain Bardet, el mejor de una armada francesa también con Julian Alaphilippe y Thibaut Pinot, al holandés Tom Dumoulin, el gran ausente este año junto a Chris Froome, o el canadiense Michael Woods.

En cambio, este año los enemigos se antojan otros y de distinto perfil: sprinters capaces de aguantar los 280 kms. que al final anuncia la UCI de recorrido desde la salida en Leeds -unas siete horas de carrera sobre carreteras más 'pestosas' que difíciles- y de ganar en cuestas como la de Harrotage, una subidita del 6/8 por ciento en el último kilómetro de carrera.

Van der Poel, Evenepoel, Sagan, Roglic y Pogaçar, los aspirantes

El abanico recoge a jóvenes como el holandés Mathieu van der Poel o el belga doble campeón júnior en 2018 -en crono y en línea- Remco Evenepoel, también plata en la contrarreloj elite este 2019.

Van der Poel y Evenepoel son dos de las grandes sensaciones de la temporada junto al colombiano Egan Bernal, vencedor del Tour y ausente en Yorkshire, y el esloveno Tadej Pogacar, podio en La Vuelta y sí presente en la prueba mundialista.

Valverde compartió el podio de la Vuelta con dos aspirantes al título mundial, Roglic y Pogaçar

Pero también a ilustres como el propio Alaphilippe, sus compatriotas Philippe Gilbert, oro en 2012 y ganador de dos etapas en La Vuelta 2019, y Greg van Avermaet, vigente campeón olímpico, el australiano Michael Matthews, el italiano Matteo Trentin y hasta el esloveno Primoz Roglic. Este si tiene unas fuerzas y unas ganas que, tras ganar La Vuelta, no mostró en la CRI.

Y, por supuesto, el gran Peter Sagan, triple arcoíris consecutivo entre 2015 y 2017 y quien entregara en 2018 el oro a Valverde y, al que la floja temporada 2019 no descarta del todo de una prueba que, si está en forma, es a su medida.

Esa medalla de Valverde fue la séptima tras dos platas (2003 y 2005) y cuatros bronces (2006, 2012, 2013 y 2014) durante una carrera de más de década y media siempre con el punto de mira en una prueba que el murciano ganó finalmente en 2018 y en la que espera seguir teniendo protagonismo a sus ya 39 años con una selección a la que adora y que le llevó el año pasado al título.

Apoyado en Imanol Erviti, Marc Soler, José Joaquín Rojas, Luisle Sánchez, los hermanos Ion y Gorka Izagirre, Jonathan Castroviejo e Iván García Cortina, Valverde quiere seguir haciendo historia.

Valverde cree que a meta "llegará un grupo reducido"

El español Alejandro Valverde, vigente 'arcoíris' ha declarado que  "llegará un grupo reducido. En la llegada encontramos una ligera pendiente, y eso para mí es mucho mejor".

“La carrera se va a romper seguro“

Para Valverde, "la carrera se va a romper seguro". "Son cerca de 290 kms. -al final, la UCI anuncia 280- y será una carrera exigente, la climatología será un factor importante, ya que suele llover mucho en la zona; y si llueve el circuito será mucho más duro", ha dicho, en declaraciones distribuidas por la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC).

Aunque admite que, en principio, "el recorrido no es excesivamente duro como lo fue el del año pasado (en Innsbruck), al final el largo kilometraje y los 4.000 metros de desnivel harán una carrera exigente".