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Balonmano | Copa del Rey

El Atlético de Madrid, muy fácil ante el Ademar, tercer semifinalista (35-28)

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El Atlético de Madrid, tercer semifinalista

FICHA TÉCNICAFICHA TÉCNICA

35 - Atlético de Madrid: Hombrados; Roberto García (5, 1p), Guardiola (-), Dinart (-), Davis (2), Jurkiewicz (2) y Cañellas (4, 1p) -equipo inicial- Antonio Díez (ps), Edu Fernández (1), Kallman (1), Markussen (4), Aginagalde (9, 1p), Chema Rodríguez (-), Alberto Entrerríos (3, 1p) y Lazarov (4, 2p)

28 - Reale Ademar de León: Álamo; Krivochlykov (3), Ruesga (6, 5p), Ferrer (1), Antonio García (5), Stranovsky (3, 1p) y Baena (5) -equipo inicial- Losert (ps), Cabanas (), Andreu (-), Goñi (-), Carou (-), Piñeiro (-), Borges (-) y Cutura (5)

Marcador cada cinco minutos: 2-1, 7-4, 9-7, 13-8, 17-11 y 20-14 (Descanso) 22-15, 25-17, 27-20, 30-22, 32-25 y 35-28 (Final)

Árbitros: Bustamante López y Álvarez Mata. Excluyeron por dos minutos a Kallman, Edu Fernández (2) y Aginagalde por el Atlético de Madrid; y a Ferrer, Krivochlykov, Andreu (2) y Borges por el Reale Ademar de León.

Incidencias: Encuentro correspondiente a los cuartos de final de la XXXVII Edición de la Copa del Rey de balonmano disputado en el Palacio de los Deportes Infanta Cristina de Torrevieja (Alicante) ante unos 1.500 espectadores.

El Atlético de Madrid logró su pase a las semifinales para de la Copa del Rey tras imponerse, con más comodidad de lo previsto, al Reale Ademar de León por un contundente 35-28, en un encuentro en el que los rojiblancos hicieron valer su infinidad de recursos.

Conscientes del peligro que entrañan tanto Julen Aginagalde como Rafa Baena, probablemente los dos mejores pivotes ofensivos del panorama nacional, tanto el Atlético de Madrid como el Ademar de León no dudaron en buscar una y otra vez la conexión con los seis metros.

Aguinagalde y Baena, goleadores

Un planteamiento del que salió mejor parado el conjunto madrileño, pues si bien es cierto que Baena acumulaba superado el ecuador del primer tiempo casi la mitad de los goles de su equipo, la obsesión por asistir al pivote andaluz facilitó las labores defensivas al Atlético de Madrid.

Todo lo contrario que el cuadro rojiblanco, que fue capaz de añadir a la efectividad de Aginagalde, que cerró el primer tiempo con tres tantos más que Baena, una variedad de recursos ofensivos de los que careció el Ademar.

Así cuando los de Talant Dujshebaev no eran capaces de hacer llegar el balón al pivote, siempre apareció el brazo salvador de los Markussen o Lazarov, o bien los siempre efectivos Davis y Kallman, que se encargaron de finalizar desde los extremos el ataque madrileño.

El Atlético se escapó en el primer tiempo

Una fluidez de la que careció el Ademar, que empeñado en buscar a Baena, se fue atascando cada vez más y más en ataque, lo que no tardó en propiciar al aparición del demoledor juego de transición del Atlético de Madrid, que a la carrera no tardó en abrir una importante brecha en el marcador.

Así, de los tres goles de ventaja (11-8) con los que transitaban los madrileños mediado el primer período, en un abrir y cerrar de ojos los de Talant Dujshebaev se pusieron con un contundente 18-11, que pareció acabar con cualquier opción de victoria del Reale Ademar.

Tras el descanso la ventaja se consolidó

Una renta que llegó a situarse en ocho goles (23-15) a los cinco minutos de la segunda mitad, lo que obligó al técnico leonés, Isidoro Martínez, a solicitar con un urgencia un tiempo muerto, que apenas sirvió de nada al Ademar.

Pues el Atlético, cada vez más sólido en defensa, siguió ampliando su diferencia hasta alcanzar una máxima renta de nueve tantos (26-17) con la que pareció dar por finalizada ya la contienda en espera de la semifinal.

Circunstancia que ni tan siquiera pudo aprovechar el Ademar para recortar su desventaja, que de la mano de un Markussen, empeñado en no ahorrarse esfuerzos, siguió creciendo hasta situarse en unos demoledores diez goles (32-22), que permitieron a Dujshebaev dar incluso minutos al portero juvenil Antonio Díez.