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El Atlético de Madrid pasa a la final del Carranza desde el punto de penalti

  • Sánchez Flores apostó por el 'Kun', Simao y Reyes a media hora del final
  • El domingo se enfrentará al vencedor del Espanyol-Sevilla

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El centrocampista del At. de Madrid, Jurado, se lleva el balón ante los defensores del Cádiz.
El centrocampista del At. de Madrid, Jurado, se lleva el balón ante los defensores del Cádiz.

El Atlético de Madrid se convirtió en el primer finalista de la LVI edición del Trofeo Ramón de Carranza tras imponerse al conjunto anfitrión, el Cádiz, en una larga tanda de penaltis, después de haber alcanzado el final de los 90 minutos reglamentarios con 1-1.

El encuentro padeció los síntomas claros de la pretemporada, con un ritmo lento en la primera mitad y escasez de ocasiones. Tanto fue así que hasta el segundo acto no despertaron los jugadores de Quique Sánchez Flores, que apostó por el 'Kun' Agüero, Simao y Reyes a media hora del final para dar mordiente al envite.

El 'submarino amarillo' --que este año jugará en Segunda B--  también lo intentó por las bandas y buscó la espalda a la defensa colchonera, que sigue siendo el principal talón de Aquiles del equipo, a falta de que debute el brasileño ex del Depor Luis Filipe.

Así y a pesar del dominio rojiblanco fue el Cádiz quién se adelantó en el tanteador gracias a un penalti de Perea cuando corría el minuto 81. Aarón, ex del Ceuta, se encargó de transformarlo con una tranquilidad pasmosa.

Dos minutos antes, el colegiado no dio por bueno un tanto de Jurado que salvó Dani, el meta cadista, una vez que ya había traspasado la línea de gol la preciosa vaselina del del Puerto de Santa María. Pero el fútbol hizo justicia con los atléticos y el cancerbero de los andaluces derribó a Agüero cuando se acariciaba el tiempo de prolongación.

El propio 'Kun' la metió y llevó el choque a la tanda de penaltis.  En la lotería de los 11 metros todo hacía indicar que los pupilos de Hristo Vidakovic se llevarían el triunfo por el temprano fallo de Jurado, pero Arriaga erró en el quinto y los lanzamientos se  prolongaron a la muerte súbita.

Joel --que estuvo cerca de atajar varios-- paró el tercero de los  amarillos y permitió que el Atlético se clasificase para la final del domingo, donde se verá las caras ante el vencedor del Espanyol-Sevilla, y donde podrá acrecentar su número de títulos en  este torneo, de la que es el gran dominador con ocho entorchados.