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Ballesteros: "No quiero que la gente sienta pena"

  • "En la vida, como en el deporte, nunca hay que darse por vencido"
  • El ex golfista reconoció que los médicos hicieron un milagro con su caso

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Ballesteros afirmaba en 2009 que "no quiere que la gente sienta pena por él".
Ballesteros afirmaba en 2009 que "no quiere que la gente sienta pena por él".

El ex golfista Severiano Ballesteros, cinco veces ganador de un  'major', ha asegurado que no le gusta que la gente sienta "pena" por él, a  causa del tumor cerebral que padeció y que llegó a poner en peligro  su vida. 

"No quiero que la gente sienta pena por mí, muchas quizás lo hagan  o incluso lloren por mi caso pero yo realmente me siento una persona  muy afortunada, he tenido grandes momentos en toda mi vida y creo que  he vivido dos o tres vidas más que alguien normal", señaló  Ballesteros. 

El cántabro, que reconoció que los médicos hicieron algo  "milagroso" para lograr su recuperación de un tumor cerebral, incidió  en la "suerte" que ha tenido durante toda su vida, recalcando que las  dificultades que haya podido atravesar "no son nada en comparación  con las de otras personas". 

A la hora de recuperarse, Ballesteros sí admitió que tuvo que  vivir duros momentos, aunque matizó que siempre mantuvo la esperanza  de poder superar su enfermedad. 

"Hubo momentos en los que todo era complicado pero en ellos hay  que pensar en positivo. La vida en ese sentido es como el deporte,  hay que luchar cada día y nunca darse por vencido", explicó el  cántabro, de 52 años, en una entrevista a la BBC, que publica  mañana. 

Y es que el cinco veces ganador de un 'Grande' declaró que la  "paciencia" resultó fundamental para sobreponerse a su estado. "Nunca  fue mi fuerte, pero pasar 22 días en cuidados intensivos y luego 72  días en una habitación necesitaba una enorme paciencia", manifestó. 

Eran en esos momentos, los de mayor debilidad, cuando Ballesteros  recordaba el consejo de su amigo Roberto de Vincenzo, ganador del  Open Británico en 1967. "Como solía decir él, 'cuando llegan los  malos tiempos tienes que abrir el paraguas y esperar a que deje de  llover'", recordó.