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Pequeño gran país

  • Lituania llega a las semifinales olímpicas por quinta vez consecutiva
  • Jasikevicius, Kaukenas, Siskaukas y Kleiza, los mayores peligros para España
  • España ha ganado a Lituania en los dos últimos enfrentamientos en competición

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Lituania da la sorpresa ante Argentina

Pekín 08 es la quinta semifinal consecutiva de Lituania en los JJOO. Nunca han pasado a la final.  La maldición tiene su mejor expresión en el triple que Jasikevicius erró contra Estados Unidos en el último segundo de la semifinal de Sidney 2000.

Con apenas tres millones y medio de habitantes, Lituania es una veta inagotable de talento baloncestístico. Su selección mantiene además, tras su segunda independencia en 1990, un idilio espacial con los Juegos Olímpicos. Cuando la URSS se desgajó, a Lituania le correspondía la columna vertebral de la selección campeona en Seúl 88: Sabonis, Marchulenis, Kurtinautis y Homicius. Con esa base y las sucesivas generaciones se llevaron tres bronces consecutivos en Barcelona, Atlanta y Sídney. En Atenas también alcanzaron las semifinales pero acabaron cuartos.

Trayectoria impecable en Pekín

En Pekín 08 sólo han perdido contra Australia, cuando ya tenían asegurada la primera plaza. Antes tumbaron a Argentina (79-75), Croacia (86-73), Irán (99-67) y Rusia (86-79). La ÑBA, sin embargo ha vencido a los lituanos en los dos últimos enfrentamientos oficiales en competición: Mundial de Japón 06 y Europeo de España 07, además del último amistoso preparatorio para los juegos.

Pese a las ausencias del pívot de los Cleveland Cavaliers y dos veces all-star,  Zydrunas Ilgauskas (hace tiempo retirado de la selección), Arvydas Macijauskas (prácticamente lesionado todo el año) y el alero de los Washington Wizards, Darius Songaila (baja de última hora), el arsenal lituano sigue siendo de ciudado. Especial atención con los cinco jugadores con más minutos.

Sarunas Jasikevicuis (1.93) Base

El alma de la selección lituana. Después de su paso por la meca estadounidense del Baloncesto, Indiana (y también por los State Warriors), Sarunas ha regresado a Europa (Panathinaikos) donde todavía hay equipos que le permiten tener el control absoluto sobre la cancha. Lituania corre, se ralentiza y se enfada según indique el metrónomo Jasikevicuis. Es líder en asistencias (5.5 por partido) y se marcó un partidazo ante los anfitriones en cuartos, anotando 23 puntos. Los Juegos Olímpicos tienen una deuda con Jasikevicus desde el triple de Sídney 2000. Esperemos que el "karma olímpico" no actúe esta vez.

Rimantas Kaukenas (1.92) Escolta

Un escolta imprevisible que anda entonado en Pekín. El jugador del Montespachi Sienna puede presumir de haber metido la mitad de lo que ha tirado más allá de 6.25m. Sencillamente: que no tire.

Ramunas Siskauskas (1.96) Alero

Se está acostumbrando a ganar Euroligas con una frecuencia anual. Siskauskas ha estado en los dos últimos superequipos europeos, el CSKA de este año y el Panathinaikos de la temporada pasada. Con 29 años, es un superviviente de la selección que en Sídney rozó la victoria ante los Estados Unidos y del equipo que en 2003 derrotó a España en la final del Eurobasket de Suecia. Es el capitán, disputa más minutos que el propio Jasikevicuis y parece picado con Kaukenas en un concurso privado de triples.

Linas Kleiza (2,03) Ala-Pívot

El más joven de las estrellas del equipo. En su tercer año en la NBA, ya juega 24 minutos y enchufa 11 puntos por partido con los Denver Nuggets,  junto a Carmelo Anthony y Alan Iverson. Su físico es más de tres pero su potencia le permite jugar bajo aros. Díficil de defender, es el máximo anotador de Lituania en Pekín, (14 por partido), con muy buenos porcentajes de dos y de tres. Un desafío para la defensa española.

Ksistof Lavrinovic (2,12) Pívot

El más bruto de los hermanos Lavrinovic está cuajando un buen campeonato. Algo fallón en los lanzamientos, el seleccionador lituano sin embargo le está concediendo más minutos que a su gemelo, priorizando su poder reboteador. Compañero de Kaukenas en Sienna, será la fuerza de choque bajo los aros, repitiendo un enfrentamiento ya clásico con Pau.