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El Sporting de Gijón vuelve a ser equipo de Primera

  • El equipo asturiano gana al Eibar por 2-0 y regresa a la máxima categoría
  • Ha jugado 10 temporadas consecutivas en Segunda y ha estado a punto de desaparecer
  • Su técnico, Manuel Preciado, es el principal artífice del ascenso

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La afición del Sporting no ha abandonado a su equipo durante todas las penalidades que ha pasado.
La afición del Sporting no ha abandonado a su equipo durante todas las penalidades que ha pasado.

Después de diez años de destierro forzoso, el Sporting de Gijón ha regresado a la máxima categoría del fútbol español. El equipo asturiano ha asegurado matemáticamente el ascenso en la última jornada, tras vencer en El Molinón al Eibar por 2-0.

La regularidad ha sido una de las grandes bazas del Sporting para lograr este ascenso. El equipo ha cuajado una gran temporada en la que se ha mantenido en la cabeza de la tabla desde la primera jornada, en la que irrumpió con un contundente 4-0 ante Polideportivo Ejido.

Quizá, el momento más delicado estuvo en el inicio de la segunda vuelta, cuando un empate con Ejido y dos derrotas consecutivas ante Las Palmas y Elche provocaron que cayese hasta la sexta plaza. Pero el equipo supo reaccionar y tardó sólo dos jornadas en auparse de nuevo entre los tres primeros.

Esta regularidad ha tenido un artífice: Manuel Preciado. El técnico cántabro ha necesitado sólo año y medio para devolver al Sporting a la categoría a la que históricamente pertenece. Llegó procedente del Racing de Santander, tras rechazar ofertas mucho más suculentas de equipos nacionales y extranjeros. Se echó a las espaldas la tarea del ascenso a Primera, como ya había hecho con el Levante. Un mérito que tiene aún más valor si se tiene en cuenta el lamentable estado en el que estaba el Sporting cuando tomó sus riendas.

Prácticamente desahuciado

Preciado se encontró un equipo en pleno proceso de reestructuración después de haber rozado literalemente el desahucio. Con una deuda acumulada de más de 50 millones de euros, el club tenía más posibilidades de desaparecer que de plantearse logros deportivos. Los jugadores habían dejado de cobrar regularmente e incluso El Molinón y Mareo habían sufrido restricciones de luz por falta de pago.

Entonces, llegó el milagro en forma de Ley Concursal, una receta de emergencia con tintes dramáticos que también ha permitido salvar los muebles a otros equipos como Málaga y Las Palmas, y a la que recientemente se ha acogido también el Celta de Vigo.

Gracias a una política de austeridad extrema, el club consiguió reducir su deuda a la mitad, a costa, eso sí, de ver cómo un juez pasaba a convertirse en administrador único o de reducir su plantilla mediante un Expediente de Regulación de Empleo.

En medio de este panorama desolador, Preciado ha sabido sacar petróleo de su plantilla, exprimiendo sobre todo la eficiencia goleadora de sus jugadores con mayor vocación ofensiva. El Sporting ha sido el segundo equipo más goleador de la categoría, sólo por detrás del Hércules. David Barral, Bilic, Kike Mateo y Diego Castro se han convertido durante esta temporada en un verdadero azote para las porterías contrarias.

Comienza una nueva etapa para este club veterano. La próxima será la 37ª temporada del Sporting de Gijón en Primera, a lo largo de sus casi 103 años de historia.