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Unas dos horas de duración. Eso es lo que ha dado de sí la conversación que mantuvieron este pasado lunes el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladímir Putin. Desde Rusia ha trascendido que ha sido una llamada "muy útil", y desde el otro lado del Atlántico, Trump insiste en que "la paz es posible". En 'Las Mañanas de RNE' hablamos y analizamos lo que supone esta charla entre estas dos potencias con el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia Comillas, Jason Xidias.

"A mi juicio, la llamada de ayer entre Putin y Trump fue un gran fracaso", resalta el entrevistado. "Trump dijo que las condiciones de cualquier acuerdo serían negociadas entre Rusia y Ucrania, y que el Vaticano podría desempeñar un papel en las negociaciones", explica Xidias. Posteriormente, añade: "Es evidente que el presidente estadounidense ya no cree que pueda mediar en un acuerdo de paz. Zelenski y Putin están demasiado atrincherados en sus posiciones para hacer concesiones".

El profesor de Relaciones Internacionales cree que "es muy ingenuo pensar que Putin tiene alguna buena voluntad para negociar la realidad", y si hay algo que resalta el experto es que "Trump quiere ser un gran mediador y hacer negocios con Rusia porque es un magnate". Respecto a la postura que mantiene Europa en estas negociaciones, Jason Xidias aclara que "no tiene ningún peso".

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha concluido este lunes sin un acuerdo de paz las llamadas telefónicas mantenidas de forma separada con sus homólogos de Rusia y Ucrania, Vladímir Putin y Volodímir Zelenski, pero ha dicho haber conseguido la promesa de ambos de iniciar "de inmediato" negociaciones para una tregua y el fin de la guerra.

Trump predijo antes de las llamadas que la jornada resultaría productiva y, al finalizar, resumió en la red Truth Social que "todo salió muy bien" y que el tono fue "excelente".

El 20 de mayo de 2022, la ciudad de Mariúpol cayó en manos de Rusia después de 86 días de asedio. Casi tres meses de horror para los habitantes que resistieron en la ciudad sin luz, sin gas y con escasez de agua y alimentos. ¿Cómo era la Mariúpol de antes de la invasión? ¿Por qué Rusia la tenía entre ceja y ceja? ¿Qué es el Regimiento Azov y por qué jugó un papel tan importante en la defensa de la ciudad? ¿Cómo consiguieron resistir tantos días? Lo analizamos con Argemino Barro, periodista especializado en Ucrania, corresponsal en Nueva York de El Confidencial, La Sexta y TVGA y autor del libro: 'Mariúpol, última batalla', editado por Siglo XXI.

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha llamado por separado a los líderes de Ucrania, Volodímir Zelenski, y Rusia, Vladímir Putin, en un nuevo intento por desbloquear el conflicto. Según Trump, las negociaciones entre Rusia y Ucrania "comenzarán de inmediato", y ha trasladado la información tanto a Zelenski como a los líderes en Bruselas, Italia, Francia, Alemania y Finlandia.Trump además ha señalado Trump al Vaticano como posible anfitrión de esas conversaciones.

El presidente ruso, quien ha hablado con Trump desde un balneario en la región rusa de Sochi, también ha afirmado haber mantenido una llamada "informativa" y "útil" y se ha mostrado dispuesto a llevar a buen término el alto el fuego una vez se haya alcanzado un compromiso con Ucrania. A este respecto, el mandatario ha vuelto a reiterar la necesidad de eliminar del foco las causas profundas del conflicto, y ha destacado que las negociaciones "van por buen camino".

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha mantenido conversaciones telefónicas separadas con el líder ruso, Vladímir Putin, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, para alcanzar un acuerdo de paz. El líder de la Casa Blanca ha asegurado que "Rusia comenzará a negociar inmediatamente un alto al fuego" y ha señalado al Vaticano como posible anfitrión de esas conversaciones.

Sin embargo, las primeras negociaciones hablan de la firma de un memorándum, hecho lejano al cese de los enfrentamientos "inmediato" que demandó el dirigente estadounidense. En ese sentido, se ha desmarcado del papel de mediador entre ambos países y ha confirmado que "Rusia y Ucrania son los que tienen que alcanzar un acuerdo".

Por su parte, el mandatario ruso ha manifestado su intención de "trabajar con Kiev en un calendario para futuras conversaciones de paz". Precisamente, Putin ha recalcado la insistencia de líder estadounidense en alcanzar "una tregua inmediata de 30 días". Durante la llamada Washington - Kiev, Trump le ha comunicado a Zelenski las conclusiones de su conversación con el dirigente ruso.

"Una paz justa y duradera para una Ucrania martirizada". Así de claro se ha pronunciado León XIV sobre esta guerra en su primera homilía. Tras la misa, el nuevo papa ha recibido al presidente ucraniano y su esposa. Zelenski ya fue el primer líder extranjero al que llamó León XIV. Este domingo ha vuelto a mostrarle su cercanía con una audiencia privada, en la que han intercambiado impresiones e incluso regalos.

El nuevo pontífice recoge el testigo de su predecesor y vuelve a posicionar al Vaticano como mediador en el conflicto. Gestos que Zelenski le ha agradecido.

A diferencia del funeral de Francisco, en la misa no ha estado Donald Trump, pero sí su vicepresidente, JD Vance. Ha recibido a Zelenski en la residencia del embajador estadounidense en Roma. El ucraniano ha publicado fotos de esa reunión, de una media hora, en la que se les ve sonrientes. Claro contraste con la famosa bronca que mantuvieron en el Despacho Oval. JD Vance también se ha reunido con la primera ministra italiana y con la presidenta de la Comisión Europea.

En la mente de todos, la conversación telefónica prevista este lunes entre Putin y Trump. El canciller alemán, ha anunciado en la capital italiana que tanto él como sus homólogos de Francia y Reino Unido quieren hablar antes con Trump para preparar esa llamada.

Foto: León XIV recibe en una audiencia en el Vaticano al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, junto a su esposa, Olena Zelenska (EFE/Vatican Media/Simone Risoluti)

El papa León XIV se ha reunido este domingo en el Vaticano con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, horas después de la misa de inicio de su pontificado. Zelenski ha reconocido la disposición del Vaticano para convertirse en una plataforma para conversaciones directas entre Kiev y Moscú, y ha agradecido al pontífice su "voz clara" en defensa de una paz justa y duradera.

Foto: AFP PHOTO / VATICAN MEDIA

Frenar el baño de sangre. Es el objetivo de la conversación que Trump mantendrá con Putin por teléfono el próximo lunes. Lo ha anunciado el presidente de Estados Unidos en redes sociales. El baño de sangre ha continuado este sábado. Un dron ruso ha destrozado un minibús, matando a nueve civiles ucranianos, incluidos niños.

Todo después del fracaso de las negociaciones en Turquía para un alto el fuego. El Kremlin afirma ahora estar abierto a una reunión entre Putin y Zelenski. Pero solo si antes se alcanzan "ciertos acuerdos". Moscú ya prepara su lista de condiciones. Quiere que las negociaciones sean secretas. Pero Ucrania ha filtrado que le exigen sacar a sus soldados de las zonas parcialmente ocupadas. Es decir, ceder su control al invasor.

Los que ya han hablado por teléfono son los responsables de Exteriores de Rusia y Estados Unidos. Serguei Lavrov y Marco Rubio dicen trabajar para lograr la paz. Ucrania desconfía. Cree que Putin solo busca posponer nuevas sanciones internacionales. Y que podría recrudecer la invasion con la llegada del buen tiempo.

Foto: UKRAINIAN EMERGENCY SERVICE/AFP

Rusia y Ucrania han alcanzado en Estambul su primer acuerdo concreto desde 2022: un intercambio de 2.000 prisioneros de guerra, 1.000 por cada bando, que se ejecutará en los próximos días. Aunque no hay avances hacia un alto el fuego, ambas partes han aceptado intercambiar por escrito sus propuestas y mantener nuevas rondas de negociaciones.

La mediación turca ha facilitado un ambiente constructivo, aunque Moscú sigue firme en rechazar una tregua inmediata. Kiev insiste en un cara a cara entre Zelenski y Putin tras el canje de presos. Desde la cumbre europea en Tirana, líderes como el presidente francés, Enmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, han hablado con su homólogo estadounidense, Donald Trump, y coinciden: Rusia busca ganar tiempo mientras consolida posiciones en el Donbás.

(IMAGEN: RAMIL SITDIKOV)

Ucrania y Rusia han celebrado en Estambul su primer encuentro presencial en tres años, aunque con la ausencia del presidente ruso, Vladímir Putin, y ucraniano, Volodímir Zelenski. Ello no ha impedido sin embargo un resultado concreto: el intercambio de 1.000 prisioneros por bando (2.000 en total). Aunque el acuerdo no altera el rumbo de la guerra, representa un alivio humanitario para miles de familias y un gesto de distensión impulsado por Turquía y EE.UU.

Además del canje, ambas partes han aceptado estudiar por escrito las condiciones para un posible alto el fuego, con el compromiso de volver a reunirse. Ucrania ha propuesto incluso un encuentro directo entre líderes, pero Moscú se ha limitado a "tomar nota" de las exigencias ucranianas pero sin dar señales claras. Kiev ha criticado también que las exigencias rusas han sido más duras que en negociaciones anteriores, incluyendo la retirada de tropas ucranianas en el Donbás.

Aunque la diplomacia se ha reactivado, las perspectivas de una tregua inmediata son escasas. Rusia avanza militarmente y no parece dispuesta a frenar mientras mantiene la ventaja en el frente. Ucrania, en cambio, apuesta por reforzar la presión internacional y mantener abierta la nueva vía de diálogo, en un conflicto que, por ahora, sigue sin un final claro.

(IMAGEN: EVGENIY MALOLETKA)

Desde la cumbre de la Comunidad Política Europea en Albania, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha calificado el encuentro en Estambul de "proceso vacío abocado al fracaso". La reunión celebrada entre delegaciones de su país y de Rusia, es la primera de su clase desde 2022. El encuentro ha durado menos de dos horas y no ha producido avances sustanciales. Pese al escepticismo ucraniano, Turquía, país anfitrión y mediador, ha destacado el simple hecho de haber logrado sentarlos a la misma mesa y ha pedido un alto el fuego, como reclama Kiev, pero también que las decisiones se tomen sin injerencias externas, como exige Moscú.

El jefe de la diplomacia turca, Hakan Fidan, ha asegurado que el diálogo podría allanar el camino hacia un futuro acuerdo de paz, aunque ha admitido que aún queda mucho recorrido. La Administración estadounidense, clave en cualquier solución, ya ha anunciado que trabaja para facilitar un cara a cara entre los presidentes de EE.UU., Donald Trump, y de Rusia, Vladímir Putin. Así lo ha confirmado en Estambul el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, tras mantener contactos con ambas partes.

(IMAGEN: ARDA KUCUKKAYA)