El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha defendido en 'La Noche en 24 horas' que este 20-N, cuando se cumplen 50 años de la muerte del dictador Francisco Franco, "no celebramos el fallecimiento de nadie, lo que celebramos fundamentalmente es el principio de una recuperación democrática que nunca debimos perder".
El programa especial de 'La Noche en 24 Horas' desde el Pazo de Meirás, por los 50 años de la muerte de Francisco Franco, ha entrevistado este miércoles al alcalde del municipio coruñés Sada, donde se encuentra el palacio, Benito Pórtela.
"Nunca podíamos seguir permitiendo este expolio; es la primera propiedad que el Estado gana a los Franco", ha reivindicado, después de recordar el difícil proceso legal que negó el derecho a la familia Franco, en favor de la Administración Pública.
Portela ha explicado que "todas las administraciones" se pusieron de acuerdo para "recuperar el dominio público", donde siempre debió estar, puesto que la venta fue "forzada" por el régimen dictatorial. "Muchos funcionarios de la provincia tuvieron que poner dinero para regalarle el pazo a Franco", ha recordado también.
Cinco años después de la histórica sentencia que reconoció que los Franco usurparon el pazo de Meirás y determinó su titularidad pública, el inmueble sigue siendo objeto de disputas judiciales con los herederos del dictador. La que fuera residencia de verano del "Caudillo", donde llegó a celebrar Consejos de Ministros, estuvo más de 82 años en manos de la familia Franco y el proceso de recuperación legal duró más de cuarenta años de democracia.
Medio millón de españoles huyeron del país en 1939. Otros dos millones emigraron después para ganarse la vida en Europa y por causas políticas. Hoy viven en España nueve millones de personas de origen extranjero que han llegado a nuestro país por razones económicas o buscando refugio. Isabel Jiménez analiza esta transformación con la ayuda de dos voces separadas por medio siglo: la de Julia Hidalgo, militante del PCE y exiliada política, y Abdulaye Traoré, refugiado en España tras huir de Mali.
Este miércoles se cumplen 50 años de la muerte del dictador Francisco Franco. RTVE contará con un programa especial dedicado a lo que supuso el fin de la dictadura y el inicio de la democracia. Y este martes, se emite un especial de "La Noche en 24 horas", con Xabier Fortes, desde el Pazo de Meirás, uno de los lugares más asociados al régimen franquista.
La Ley de Memoria Democrática obliga a incluir la represión del franquismo en el temario educativo, pero la formación sobre esta etapa clave de la historia de España queda a menudo difuminada dentro de temarios muy extensos. Los profesores se quejan de que no pueden explicar la dictadura en profundidad.
A los desafíos recurrentes estrictamente formativos se ha sumado también en los últimos años la desinformación, con bulos históricos que tienen eco en redes sociales especialmente usadas por adolescentes. Profesores como Diego plantean a los jóvenes que intenten acercarse al franquismo a través de experiencias tangibles y cercanas, preguntando por ejemplo a sus abuelos.
La universidad se convirtió en un foco de oposición política e intelectual al franquismo. Tras una primera etapa de represión y depuración ejercida por el régimen, a partir de los años 60, los estudiantes y parte del profesorado tuvieron un papel fundamental en la difusión de ideas democráticas y la organización de protestas y huelgas apoyando a los movimientos clandestinos. En este reportaje, Ainhoa Caballero repasa cómo la democracia empezó a fraguarse en los campos universitarios.
Cuando se cumplen 50 años de la muerte de Francisco Franco, Mara Peterssen y el divulgador lingüístico Álex Herrero hablan de cómo influyeron la dictadura y la transición en el lenguaje que se utilizaba.
El escritor Álvaro González nos presenta en 'Capitán Veneno' la historia de Aguilera Munro un oficial franquista que tuvo una estrecha relación con la prensa extranjera durante el régimen. Se trata de un personaje de contrastes: clasista, monárquico y antitaurino. De su biografía también destaca que fue la primera persona en enviar un mensaje por radio en España. Su historia según González, evidencia como "el franquismo tenía la complicada misión de justificar la guerra" y siempre recurrió a "la amenaza del comunismo". Munro era un fiel defensor que se tenía que acabar con la clase obrera y sus discursos son un ejemplo de esa propaganda franquista.
Francisca y Pedro Rico Gómez son nietos del alcalde republicano de Madrid, Pedro Rico, muerto en el exilio y expoliado por la dictadura. Su colección de arte, protegida por la Junta de Incautación de la Segunda República, no fue devuelta por el franquismo. La democracia ha tardado casi 50 años para recuperar los cuadros confiscados por el Ministerio de Cultura. Este mismo mes de noviembre de 2025, los nietos de Pedro Rico acudieron al Museo del Prado para recuperar seis cuadros devueltos por el Ministerio de Cultura. La dictadura también confiscó arte a Ramón de La Sota, empresario industrial afín al PNV. Según un recuento de Cultura por la Ley de Memoria Democrática de 2022, hay más de 5.000 piezas, que fueron incautadas, localizadas en nueve museos estatales. Un reportaje de Íñigo Picabea, periodista de cultura en RNE.
Comienzo de las excavaciones del V Plan de Fosas del Govern de les Illes Balears en el cementerio de Ses Figueretes, en Eivissa / Ibiza. La intervención es llevada a cabo por el equipo Aranzadi-ATICS. Vídeo emitido en el informativo territorial el 18/11/2025.
Entre la propaganda i el canvi, el 1970 és l'any de la visita del president dels EUA Nixon a Espanya, de la tragèdia aèria del Montseny i de Jesus Christ Superstar
El franquismo suprimió toda forma de movimiento obrero durante la dictadura, sometiendo toda forma de reivindicación trabajadora y supeditando su actividad a un único entente: el Sindicato Vertical. Un sindicato tan sólo en nombre, que en realidad reprimía cualquier manifestación pública que se alzase contra las condiciones laborales de la época. Con el paso de los años, desde la clandestinidad se forjaron distintos movimientos que abrazaban el entrismo: la revolución desde dentro.
Este reportaje de Guillermo Hernández, enmarcado en la iniciativa de RTVE #50añosDelGranCambio, encapsula cinco décadas de transformación del movimiento obrero, desde los primeros focos de insumisión profesional frente a la dictadura hasta la consagración de los aparatos sindicales y del derecho a huelga con la aprobación de la Constitución, incluyendo el legado icónico de sindicalistas pioneros como Marcelino Camacho o Nicolás Redondo. Lo hace a través de los testimonios de quienes padecieron la persecución, que recuerdan la amnistía y el exilio de quienes lucharon por los derechos de todos los trabajadores españoles.
En el instituto, Axel aprendió que durante la dictadura la gente del colectivo LGTBIQ+ sufría represión. No solo sufrían palizas e insultos; también se enfrentaron a hambruna y marginación. "Me imagino que fue una época bastante horrible y sufrida. Siempre me ha impactado pensar en el sufrimiento y la angustia que vivían estas personas, que se escondían", cuenta este joven.
Axel es afortunado porque no vivió aquel contexto de persecución social y es uno más en esta sociedad diversa. Sin embargo, se pone en la piel de quien vivió el franquismo y reconoce que en aquellos años "angustiosos" habría sufrido bastante. "Estaría alienado. No me sentiría yo mismo porque no existían espacios seguros ni personas en las que confiar totalmente", opina.
En 2025, Axel siente que con el paso de los años todo ha ido a mejor. "Puedo expresar con relativa libertad quién soy y cómo me siento", sostiene.
Ramón Linaza vivió el franquismo siendo persona LGTBIQ+. "El miedo era el sentimiento que dominaba la vida social. Tenías que ir con cuidado sobre qué decías, a quién y dónde", recuerda Ramón.
Este hombre asegura que aquellos años fueron ominosos y el ocultarse tenía un propósito: mantenerse en vida. "Vivíamos en una sociedad dictatorial, absolutamente homófoba, machista y represora. Supe cuidarme y procuraba que ni en el colegio ni en la mili nadie conociera cuál era mi orientación sexual", explica.
Tras la muerte de Franco, fueron creándose los primeros sitios de ambiente en Chueca y surgió en Barcelona la primera marcha del Orgullo en 1977. En Madrid, la primera manifestación tuvo lugar en 1978 y congregó alrededor de 10.000 personas. "Nos mandaron a la calle Menéndez Pelayo, al lado del Parque del Retiro, para que no se viera mucho en la ciudad. La policía se mostraba nerviosa y nos presionaba todo el tiempo para acelerar y que la marcha terminara", relata Ramón. "Al año siguiente nos mandaron a la Casa del Campo a hacer un pícnic y en el año 80, creo recordar que fue en Vallecas".