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La eurodiputada María Eugenia Rodríguez Palop (UP) ha pedido abordar el ataque de Algeciras "con calma y desde la ley" y ha opinado que Europa sufre "una extrema derecha claramente islamófoba". "Es necesario contener las inclinaciones que a veces vemos en ciertas formaciones políticas de extrema derecha", ha indicado en una entrevista en La noche en 24 horas.

Sobre las polémicas palabras del líder del PP,  Alberto Núñez Feijóo, a cerca del terrorismo islamista, la eurodiputada ha dicho no saber "si es un desliz o si quiere pactar el voto de la extrema derecha": "Oscila permanente en ese lugar ambiguo".

Por otro lado, se ha mostrado a favor del apoyo logístico y armamentístico a Ucrania, pero ha mostrado su recelo al envío de tanques. "Me preocupa que pueda obstaculizar o cancelar la posibilidad de cerrar esto por la vía diplomática", ha planteado. Durante la entrevista, ha explicado que defiende la necesidad de ser "contundentes" y la legítima defensa del tercero, pero que la decisión de enviar tanques Leopard puede "llevarnos a una espiral de la que no podamos salir o una situación de irreversibilidad".

Preguntada por la ley del 'solo sí es sí', ha asegurado que "no se deduce de la ley la reducción de condenas; es un efecto posible en la medida en que los jueces aprecian que es posible". "No hay ningún mecanismo que evite que un juez interprete una norma de una determinada manera", ha insistido.

Un hombre ha matado con un machete al sacristán de la Iglesia de San Isidro de Algeciras y ha herido a otras cuatro personas, entre ellas el cura de una parroquia cercana, en un ataque en el municipio gaditano. El autor de los hechos ya ha sido detenido y se investiga si se trata de un presunto ataque terrorista de origen religioso. Los hechos ocurrieron pasadas las 19:00 horas de la tarde de este miércoles.  En concreto, el suceso ha tenido lugar en la Iglesia de Nuestra Señora de la Palma y en la de San Isidro. Aunque el Ministerio del Interior mantiene la cautela sobre el ataque, la Audiencia Nacional, que se encarga de juzgar los asuntos terroristas en España, investiga el asunto como posible terrorismo.

Foto: La policía asegura el área donde un hombre ha sido asesinado en Algeciras, Cádiz, un suceso que se investiga como ataque terrorista. STRINGER / AFP.

El derrocamiento del autodenominado Estado Islámico ha dejado a miles de sus familiares atrapados en campos de detención que, como ha explicado Carola García-Calvo, investigadora principal del Programa sobre Radicalización Violenta y Terrorismo Global del Real Instituto Elcano, era una “solución temporal” que ha terminado por extenderse, y que ahora “se está convirtiendo en un foco de inseguridad y radicalización”. Sobre las dos mujeres españolas repatriadas, ha aclarado en Las Mañanas de RNE que “ya estaban siendo investigadas en nuestro país por su posible participación en acciones terroristas”, motivo por el cual debían pasar por la Audiencia Nacional, y que ahora, además, hay que saber “por qué se fueron, qué les llevó a irse y cuáles fueron sus actividades allí”. Señala también que se calcula que un 15% de los movilizados en nuestro país para unirse al Daesh en 2014 fueron mujeres, y que se desconoce cuántas permanecen todavía allí.

La ONU y el Pentágono han pedido a Nigeria que investigue las acusaciones contra el ejército de ese país. Varios testigos han denunciado a la agencia Reuters que los soldados matan a menores indiscriminadamente para evitar que engrosen las filas de la organización terrorista Boko Haram. También hablan de abortos forzosos a mujeres que estuvieron secuestradas por el grupo, que en 2015 juró fidelidad al estado islámico.

Foto: TVE

En diciembre de 1988, el vuelo 103 de la compañía Pan Am despegó de Londres con destino a Nueva York. El aparato explotó a la altura de Lockerbie, en Escocia. Murieron 270 personas. Tres décadas después, Estados Unidos ha detenido al sospechoso de fabricar la bomba que provocó aquella masacre, un antiguo agente de inteligencia libio. En 2020, Estados Unidos presentó cargos contra Masud, arrestado en Libia por otro caso. En una cárcel, allí, confesó haber fabricado la bomba y dijo que Gadafi lo felicitó. Lo que no se sabe es cómo lo han trasladado ahora a Estados Unidos ni las pruebas que tienen contra él, además de su itinerario de viaje y esa confesión que quizás no se admita en un juicio. Si prueban que es culpable, esto puede despejar muchas incógnitas sobre el atentado.

Foto: REUTERS / Ismail Zetouni