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Fernando Reinares, catedrático en Ciencias Políticas, investigador principal y Director del Programa sobre Radicalización Violenta y Terrorismo global del Real Instituto Elcano, ha explicado en el informativo 24 horas de RNE que el terrorismo islamista en España está “como en el conjunto de Europa, o al menos, en otra docena de países de Europa occidental”. Reinares ha indicado que en estos países se ha vivido desde 2012 una movilización yihadista “sin precedentes” que entró en declive en 2017 y 2018 pero ha dejado a miles de individuos radicalizados. “Hay que prestar atención a la probabilidad de que penetren terroristas en Europa y al hecho de que está abandonando las prisiones un número elevado de individuos que en años pasados fueron condenados por delitos que suponían penas cortas y en su mayoría continúan adheridos a las tesis del salafismo yihadista y comprometidos con su causa”, ha señalado el catedrático que ha considerado que, aunque existe poca evaluación de los programas en marcha en distintos centros penitenciarios, los porcentajes de desradicalización son muy bajos como para hablar de un éxito de estas medidas.

El Gobierno francés ha rendido homenaje a las tres víctimas mortales del atentado de un terrorista islamista en Niza y ha defendido su voluntad de mantenerse firme ante el enemigo, "el islamismo radical que desfigura la religión musulmana". El principal sospechoso del atentado, Brahim Aouissaoui, un tunecino de 21 años que había llegado al país a través de Italia y tras cruzar el Mediterráneo, entró a primera hora en la Basílica de Notre Dame de l'Assomption armado y determinado a matar. Se encuentra detenido desde el atentado en un estado grave que no ha permitido que los agentes le tomen declaración. Este mismo viernes fue trasladado a un hospital de París, donde además ha dado positivo en coronavirus.

Tras los últimos atentados yihadistas en Viena y Niza, en Cataluña los Mossos extremarán la vigilancia en espacios públicos. Así aparece en una circular interna envíada a mandos y agentes. Aunque fuentes de la lucha antiterrorista aseguran que no se detecta un riesgo inminente... Hoy el presidente francés ha estado en la frontera con España y ha anunciado que se reforzará la vigilancia.

Viena esta mañana era una ciudad en estado de schok. Con cuatro muertos -dos hombres y dos mujeres- y 17 heridos, la policía busca todavía, por lo menos, a un posible terrorista huído. Todo comenzó a las ocho de la tarde. Mucha gente por la calle aprovechando el último día de restaurantes abiertos antes del confinamiento y toque de queda que entra este martes en vigor. Un vecino graba a unhombre disparando con un arma de asalto. Poco después la policía confirma tiroteos por lo menos enseis lugares distintos del centro de Viena.

Pronto se sabe que uno o varios terroristas han disparado y herido de gravedad a un policía que vigilaba una sinagoga, que estaba cerrada. Son momentos de confusión porque basándose en las redes sociales algún medio habla incluso de rehenes, algo que resultó ser falso.

Sobre las nueve y media de la noche la policía dice que ha abatido a uno de los terroristas. Pronto se confirma que es un joven de veinte años, nacido y criado en Viena, de raices albanesas. La policía lo tenía fichado porque intentó unirse a Isis en Siria, lo condenaron a 22 meses, pero lo soltaron en diciembre por ser joven. No lo consideraban capaz de organizar un atentado así.

El canciller Sebastian Kurz ha hablado esta mañana de un atentado "de odio a nuestros valores, de odio a nuestro modo de vida"

y ha agradecido las numerosas muestras de solidaridad llegadas de todo el mundo.

Las víctimas mortales de la serie de ataques armados perpetrado el lunes por la noche en el centro de Viena se elevan a cuatro, además de uno de los atacantes. En las últimas horas ha muerto una mujer herida en el tiroteo, con lo que las víctimas son dos hombres y dos mujeres. Hay 17 heridos, entre ellos un agente de Policía, y al menos siete de ellos están graves.

Según ha informado el ministro austríaco de Interior, Karl Nehammer, en los atentados participó "al menos un terrorista islamista", que fue abatido por la Policía, y portaba un falso cinturón de explosivos.

Ya ha sido identificado y se ha registrado su vivienda en Viena. Según Nehammer, era un "seguidor del Estado Islámico". También se han producido varios registros de viviendas de personas "del entorno del atacante", según la agencia local APA.

No obstante, las autoridades buscan a un presunto segundo agresor y se ha puesto en marcha una operación para localizarle. Las autoridades creen que puede estar "armado" y ser "peligroso".

Dos estados vecinos, Alemania y República Checa, han intensificado también sus controles en la frontera, mientras que Alemania y Hungría han ofrecido el envío de fuerzas especiales a Austria en caso de necesidad.

La Policía austríaca busca a los atacantes yihadistas que han sembrado el terror en el centro de Viena mientras los ciudadanos apuraban el toque de queda. De momento la acción deja cuatro muertos y 17 heridos además de uno de los asaltantes. 

En Francia, ya son seis los detenidos por el atentado en una iglesia de Niza en el que murieron tres personas. El país sigue en máxima alerta antiterrorista, mientras el presidente francés, Emmanuel Macron, ha respondido a las manifestaciones contra Francia y contra su persona que se extienden en países musulmanes.

Macron ha dicho comprender la indignación que les pueden producir las caricaturas de Mahoma pero asegura que no puede justifica la violencia. En algunos países musulmanes se siguen produciendo manifestaciones de ira contra Francia.

Detenido en Barcelona un hombre por justificar el asesinato del profesor Samuel Paty en París, hace dos semanas. El arrestado está acusado de un presunto delito de enaltecimiento e incitación al terrorismo. Para ello utilizaba sus redes sociales. Y en Niza, donde el jueves murieron tres personas en otro atentado terrorista con cuchillo, han detenido a una segunda persona, por su presunta relación con atacante.

El terrorismo islamista ha vuelto a golpear a Francia. Tres personas, un hombre y dos mujeres, han muerto en un atentado con un cuchillo en la Basílica de Notre Dame en la ciudad de Niza, en la costa azul del país. Francia ha elevado el nivel de alerta máxima por terrorismo en toda la nación, ya que estos atentados se producen en medio de una ola de condenas contra el uso y defensa de las caricaturas de Mahoma.

Según fuentes cercanas al caso citadas por la agencia francesa AFP, el presunto agresor es Brahim Aouissaoui, un joven tunecino de 21 años, que entró en Europa hace un mes a través de la isla italiana de Lampedusa.

El ataque de Niza se ha producido a primera hora del día, cuando un hombre ha entrado en esta iglesia católica situada en el centro de la ciudad y ha apuñalado a varias personas, una de las mujeres ha sido decapitada, otro de los fallecidos es el sacristán de Notre Dame, y la tercera víctima se había refugiado en un bar cercano. El presunto agresor, que también ha resultado herido de bala por la policía, ya ha sido detenido y trasladado a un hospital, según han confirmado las autoridades francesas.

El atentado en Niza este jueves es el tercer ataque yihadista en suelo francés en menos de cuatro semanas, y todos se relacionan con la difusión de las viñetas de Mahoma. El presidente, Emmanuel Macron, ha defendido la libertad de expresión para publicar esos dibujos y sus palabras desataron la ira en varios países musulmanes,  como Irak, Pakistán, Bangladesh o Turquía. El cruce de reproches entre Francia y Turquía no ha parado de crecer en los últimos días tras la publicación de una caricatura de la revista satírica Charlie Hebdo donde se ridiculiza a Erdogan.

Un hombre ha asesinado este jueves a tres personas en la iglesia de Notre Dame en Niza. El atacante gritaba 'Alá es grande' cuchillo en mano, según ha explicado el alcalde de Niza. El agresor permanece detenido. El Gobierno francés ha elevado al máximo nivel la alerta terrorista por temor a nuevos atentados y promete dar una respuesta firme: el ministro del Interior ha ordenado que se extreme la vigilancia en lugares de culto y cementerios.