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El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha ordenado al Ministerio de Defensa que inicie la retirada de las tropas rusas desplegadas en Siria a partir de este martes, justo cuando se cumplen cinco años de la guerra civil y después de seis meses de bombardeos en apoyo del régimen de Bachar al Asad.

"Creo que la tarea que nuestras Fuerzas Armadas y el ministerio de Defensa tenían por delante se ha cumplido totalmente, por eso ordeno al ministro de Defensa que desde mañana comience el repliegue del grueso de nuestras fuerzas de Siria", ha declarado Putin en una reunión con responsables de Defensa y Exteriores difundida por los medios rusos.

La retirada será paulatina y afectará a la mayor parte, aunque no a todas las tropas rusas que están desplegadas en territorio sirio, dado que Moscú mantendrá una relevante capacidad operativa mediante su base de Latakia, en la costa mediterránea del país asiático.

Jesús Núñez, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), subraya que tanto la guerra de Siria como la crisis de los refugiados no tienen fácil solución. "Frente a ese drama humanitario no hay voluntad política para cumplir una obligación internacional. No olvidemos nunca que estamos hablando de dejación de responsabilidades. Los 28 países de la UE han firmado la convención del Estatuto de Refugiados de 1951 que determina obligación de asistir y proteger a toda persona que trata de poner a salvo su vida escapando de un conflicto. Esa obligación no se está cumpliendo", explica (15/03/16).

Este 15 de marzo se cumplen cinco años del inicio de la guerra de Siria. Un conflicto que se ha cobrado la vida de más de 300.000 personas y el desplazamiento de más de la mitad de la población del país. Con este telón de fondo, la ONU busca una vía para la paz en Ginebra y confía en que la frágil tregua decretada hace dos semanas se mantenga en pie. Una esperanza que también comparte Rusia, de ahí que haya empezado la retirada de sus tropas en Siria (15/03/16).

David Zorrakino, de la ONG Lighthouse, nos cuenta su experiencia como voluntario en el campo de Idomeni tras prestar su ayuda en Lesbos. "Es una situación insalubre, insostenible, inaguantable. Lo que intentamos es cubrir necesidades, unas necesidades que son pequeñas gotas dentro de todo este charco enorme que parece innavegable e inabarcable", relata (15/03/16).

Una de las puertas de entrada de los cerca de cinco millones de refugiados sirios es la isla de Lesbos (Grecia), donde cada día llegan casi 1000 personas, que tienen que esperar más de una semana para viajar al continente, según alertan las organizaciones humanitarias. La enviada especial de RNE Cristina Sánchez describe la situación (15/03/16).

Este martes se cumplen cinco años de guerra civil en Siria. Estalló cuando el régimen reprimió con violencia las protestas contra el presidente Bashar Al Assad, que se iniciaron en el sur del país. Años después, en el conflicto se han involucrado grupos terroristas como el Daesh y varios paíes que los combaten con bombardeos. El último informe de Unicef habla de un país destruido en el que uno de cada tres niños no sabe qué es vivir en paz. Fran Sevilla, enviado especial de RNE a Damasco, describe la situación (14/03/16).

Nuestro compañero de REEGuillaume Bontoux nos acerca historias de algunos refugiados en Idomeni, como un estudiante irakí de 28 años que tuvo que huir cuando destruyeron su casa. Ahora vive en el campamento bajo la lluvia, sin saber lo que le depara el futuro (15/03/16).

Siria alcanza el quinto aniversario del inicio de la guerra civil coincidiendo con la reanudación de las conversaciones de paz en Ginebra entre el régimen y la oposición que auspicia Naciones Unidas, unas negociaciones que suscitan escasas esperanzas entre los sirios que más sufren, aquellos que se encuentran en las zonas asediadas.

Pese a que la situación humanitaria es catastrófica en distintas partes del país tras cinco años de contienda que han causado 300.000 muertos, es especialmente grave en las áreas cercadas, donde la ONU calcula que hay unas 400.000 personas atrapadas.

Los refugiados sirios también huyen a los países vecinos. Uno de ellos es Jordania, donde está el segundo campo de refugiados más grande del mundo, el de Zaatari, en el que viven más de 80.000 personas. Nos cuenta su realidad Paco Forjas (15/03/16).

Este martes se cumplen cinco años de guerra civil en Siria. Estalló cuando el régimen reprimió con violencia las protestas contra el presidente Bashar Al Assad, que se iniciaron en el sur del país. Años después, en el conflicto se han involucrado grupos terroristas como el Daesh y vairos países, que los combaten con bombardeos. Los refugiados sirios huyen a Jordania y hacia Europa. Allí, casi mil personas tienen que esperar más de una semana para viajar al continente, según alertan las organizaciones humanitarias. La esperanza de los millones de sirios que sufren la guerra está en la ciudad suiza de Ginebra, donde desde este lunes se han reanudado las negociaicones de paz. Sobre la mesa, el inicio de una transición política en el país que acabe con unas elecciones libres. Desde la ONU reconocen que las conversaciones se encuentran aún en una frágil fase inicial (15/03/16).

Miguel Ángel Ramón Tous, cooperante de Médicos del Mundo, relata la desesperación en la que viven los refugiados atraprados en el campo de Idomeni, en la frontera entre Grecia Macedonia. "La población del campo, más o menos el 40%, son menores de edad. Las personas que en Siria vivían padeciendo una diabetes o una hipertensión y que aquí, después de varias semanas de no recibir el tratamiento adecuado, llegan en una situación totalmente descompensada", explica (15/03/16).

Apenas una decena de kilómetros separan las costas turcas de la isla griega de Lesbos. Esa es la ruta por la que llegan casi todos los refugiados arriesgando su vida. En lo que va de año, se calcula que han sido unas 83.000 personas. Su destino es mayoritariamente el centro y el norte de Europa, pero quedan atrapados en suelo griego por el cierre de las fronteras.

Arrancamos en Ginebra donde han comenzado las negociaciones políticas sobre Siria con todas las partes presentes pero con un escollo principal, la figura de Bachar Al Assad. De él depende el éxito de estas conversaciones auspiciadas de nuevo por la ONU. Las primeras con una tregua que, a pesar de algunas violaciones puntuales, en general se está respetando. El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, ha explicado el objetivo de las negociaciones indirectas que se van a desarrollar en tres rondas. Asegura que serán unas conversaciones abiertas e inclusivas y ha puesto el acento en que la única alternativa a esta segunda ronda de negociaciones es la vuelta a la guerra. Lo cierto es que ninguna de las partes tiene demasiada confianza en el éxito del diálogo. Desde Siria, miran esperanzados a Ginebra, aunque con poca fe de que las negociaciones lleguen a buen puerto a punto de cumplirse cinco años del inicio del conflicto. Los campamentos de refugiados son el tercer foco de este conflicto que parece no tener fin (14/03/16).