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Miles de personas se vuelven a manifestar por las calles de Belgrado, la capital de Serbia. Acusan al partido conservador del presidente Aleksander Vucic de fraude en las elecciones locales y legislativas de hace una semana. "Publiquen las listas de los votantes", exigen, mientras exhibían fotocopias de los DNIS de altos funcionarios, entre ellos el de la primera ministra y el presidente serbio. Solicitan la lista de votantes a a las elecciones parlamentarias especialmente en Belgrado, para comprobar si contiene "votantes ficticios".

Foto: ANDREJ ISAKOVIC / AFP

La OTAN está alerta ante el aumento de las tensiones en los Balcanes, especialmente entre Serbia y Kosovo. Hablamos de la situación en la zona con Aquilino Cayuela, director del grado de ciencias políticas de la Universitat Abat Oliba CEU.
 

La tensión en el norte de Kosovo ha aumentado en las últimas horas. Este martes, ha habido al menos 75 heridos en los disturbios entre manifestantes serbios y soldados de la OTAN. En los municipios del norte, las instalaciones municipales en Zvecan o Leposavic están blindadas mientras fuera se escucha música y los manifestantes permanecen pasivos.

La población Serbia, mayoritaria en esa zona, exige la retirada de los nuevos alcaldes de origen albanés.

Foto: Armend NIMANI / AFP

Calma muy tensa en la frontera de Kosovo y Serbia después de los enfrentamientos que dejan decenas de heridos en Zvecan. Los manifestantes serbios se enfrentaron a las fuerzas de la KFOR, la misión de paz de la ONU cuando intentaron desbloquear el cerco que impedía la toma de posesión de los nuevos alcaldes albaneses.

El choque deja al menos 30 heridos entre los soldados y 50 de los manifestantes sufrieron también diferentes heridas. Los serbios son mayoría en la zona y habían intentado boicotear las elecciones municipales que finalmente tuvieron apenas un 4 por ciento de participación.

En la zona se mantienen unidades y blindados de la policía de seguridad especial de Kosovo mientras se siguen concentrando los manifestantes serbios.

La UE y EEUU han llamado a la desescalada mientras Belgrado pide a Occidente que convenza a Kosovo para retirar a los ediles rechazados por los serbios

Aunque la etimología del topónimo aluda a una ciudad blanca, la percepción general de quienes viven y visitan Belgrado tiende a escorarse hacia el gris. Más allá de la pátina de contaminación que cubre buena parte de los edificios, o del empleo sistemático del hormigón en tiempos de la Yugoslavia comunista, hay un gris metafórico que nos interesa; nuestro viaje sale en busca de esa escala de tonos que no son ni el blanco ni el negro. La arquitecta belgradense Jelena Prokopljevic y el balcanista Miguel Roán, autor de 'Belgrado brut. Crónica íntima de la ciudad blanca' (Báltica), nos ayudan a entender la apasionante complejidad de la capital serbia. Desde la plaza de la República hasta el distrito de Nuevo Belgrado o la fortaleza de Kalemegdan, esta urbe en la confluencia de los ríos Sava y Danubio muestra una extraordinaria variedad de formas y ambientes. El guionista Boris Kozlov, la escritora Tamara Djermanovic y la profesora de cine Sasa Markus nos invitan a asomarnos al costado natural de su ciudad, pero también a los principales monumentos, museos y lugares de esparcimiento.