Multitudinario funeral en Houston a George Floyd, cuyo féretro está ya en el cementerio en el que será enterrado. Un funeral que ha contado con numerosas personalidades y mensajes de apoyo y que coincide con el día en que, a través de las redes sociales, Donald Trump ha vuelto a crear polémica sobre la actuación policial en Estados Unidos. El alcalde de Houston, Sylvester Turner, ha anunciado en un discurso durante el funeral que la policía de la ciudad no podrá usar técnicas de asfixia en los detenidos. Ante el aplauso del público, Turner ha explicado que planea firmar una orden ejecutiva para formalizar la prohibición.
Un nuevo mensaje de Trump en Twitter ha reavivado la polémica sobre la policía de Buffalo, que empujó a un anciano y le dejó malherido en el suelo. El hombre, de 75 años, participaba en las protestas por la muerte del joven afroamericano George Floyd durante un arresto. Justo este martes se celebra la última despedida a Floyd en un funeral televisado.
En Jerusalén, la muerte de un joven palestino autista, Iyad Hallak, al que agentes de policía israelíes mataron a tiros al confundirle con un terrorista, ha desatado la indignación en la zona. Con carteles y cánticos, denuncian su muerte y hacen un claro paralelismo con la muerte de George Floyd en Mineápolis. Aunque se ha abierto una investigación, no ha habido detenidos.
Francia sufre una crisis de confianza hacia las fuerzas del orden y un aumento de la violencia policial, según el defensor del pueblo francés, quien ha recibido en el último año un 29 % más de quejas contra la policía. Hay varios casos que han hecho crecer la indignación, como la violencia policial durante el confinamiento en los barrios más pobres. El Gobierno promete tolerancia cero hacia el racismo y la violencia policial.
Hoy se cumplen dos semanas de la muerte de George Floyd. El principal acusado ha comparecido por videoconferencia ante un tribunal. La juez le ha impuesto una fianza de más de un millón de euros. Los demócratas han presentado un proyecto de ley para combatir los abusos policiales y se han arrodillado durante 8 minutos 46 segundos, los mismos que el expolicía imputado tuvo su rodilla sobre el cuello de Floyd. En Nueva York han protestado para pedir al alcalde que recorte mil millones del presupuesto policial.
El departamento de policía de Mineápolis será desmantelado y reconstruida de nuevo para atender las demandas de la sociedad estadounidense, según han afirmado desde el ayuntamiento de la ciudad donde murió George Floyd a finales de mayo en manos de un policía blanco.
Las protestas por la muerte de George Floyd se han extendido por ciudades de todo el mundo. En Canadá, el primer ministro, Justin Trudeau, se ha unido a las protestas contra el racismo arrodillándose junto a los manifestantes. En Londres miles de personas se han concentrado cerca del parlamento británico con lemas contra el racismo y en defensa de los derechos de las personas negras. Y en París la marcha se desarrolla entre un gran despliegue policial ya que la protesta no está autorizada.
Continúan las protestas tras la muerte de George Floyd. En algunos estados han planteado prohibir a la policia usar los estrangulamientos en sus detenciones. Hay convocadas marchas por todo Estados Unidos. Donald Trump usaba la figura de George para referirse a los datos del paro, que eran mejores de los esperados. En Washington, se ha cambiado la denominación del último tramo de la calle 16 frente a la Casa Blanca como 'Black lives matter' (Las vidas negras importan), lema de las protestas. Entre los altos mandos militares siguen las críticas al presidente norteamericano por su amenaza de mandar al ejército a la calle, el último ha sido el general John Kelly. Informa Fran Sevilla, corresponsal.
Las protestas contra la brutalidad policial hacia los afroamericanos han vuelto por décima noche consecutiva las calles de las principales ciudades de Estados Unidos, mientras que Mineápolis ha despedido entre lágrimas y gritos de rabia a George Floyd, asesinado por un policía cuando era detenido. Mientras en Nueva York, un vídeo en el que dos policías empujan a un hombre de 75 años, han desatado nuevamente la polémica y una oleada de indignación. Ambos policías ya han sido suspendidos.
Los vecinos de George Floyd no olvidan que su brutal detención se debió a que pagó con un billete falso de 20 dólares. Su ciudad, Minneapolis, con un 80% de población de raza blanca, se vuelca en muestras de apoyo y frustración ante una situación que, aseguran, se arrastra desde hace demasiado tiempo. Las manifestaciones se han replicado por todo el país, con alrededor de 4.000 detenciones en protestas de más de 20 ciudades. En algunas de ellas, la propia Policía se ha puesto del lado de los manifestantes.
Crece la tensión en Estados Unidos por la muerte del afroamericano George Floyd en un arresto. Se extienden las protestas y los actos violentos y también los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, que actúan con contundencia para reprimir los altercados. Son cientos los heridos y los detenidos durante el fin de semana.
La ciudad de Minneapolis es un polvorín desde la muerte el pasado lunes de George Floyd, un negro de 46 años que perdio la vida asfixiado bajo la rodilla del policía blanco Derek Chauvin. Ahora las protestas se ha extendido por todo Estados Unidos y también al exterior como en Berlín o Londres porque la brutalidad policial y la injusticia social vuelven a ponerse de relieve. Es la quinta noche de enfrentamientos y se volverán a repetir porque los manifestantes cuyo grito es "no puedo respirar", como dijo Floyd antes de morir, no piensan respetar los toques de queda. Ha habido centenares de detenidos, otro muerto y varios heridos y el presidente Donald Trump enciende los ánimos. Fran Sevilla es nuestro enviado especial en Minneapolis. 31/05/20