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Lo han hecho en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, desde donde el PP ha advertido que España “está en situación de colapso”. Otras formaciones, entre ellos socios parlamentarios del Ejecutivo, también han cargado contra el Gobierno al considerar que no está tomando las medidas suficientes para combatir los efectos económicos de la guerra en Ucrania.

El presidente del Gobierno,  Pedro Sánchez, se ha mostrado convencido de que esta semana el Gobierno llegará a un acuerdo con el sector del transporte para amortiguar el alza de los precios de los carburantes y finalizar los paros de los transportistas, que suman ya diez días consecutivos. Lo ha hecho en el Congreso de los Diputados, donde el PP le ha reprochado que no haya “hecho nada” y donde Sánchez ha evitado responder a algunas críticas por el cambio de postura del Gobierno ante el Sáhara Occidental.

El presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas,  está satisfecho con el cambio de relación de España con Marruecos. Dice que el ministro Albares le informó el viernes, casi al mismo tiempo de que la Casa Real marroquí anunciara el cambio de postura de España en el Sáhara. No entra en el asunto de la antigua colonia española, sino en las consecuencias que puede tener la mejora de la relación bilateral para la ciudad que preside: “Es un paso para establecer un clima de normalidad”. Añade, eso sí, que ahora hay que ir más allá: “Eso debe llevar aparejado un comportamiento pro activo”. Dice Vivas que se deben tener en cuenta las especificidades de Ceuta: “ Sentar las bases para un desarrollo sostenible sólido. Creo que la estabilidad y la seguridad está en manos del Gobierno de la nación y de la UE”. Son esos dos actores quienes, en su opinión, tienen que garantizar el blindaje de Ceuta. Sobre las críticas de Feijoo al Gobierno, niega que su postura entre en contradicción con la de su partido: “Él dice que es un asunto de Estado y que el PP esa dispuesto dialogar y acordar (...) Creo que eso es razonable y legitimo”.

El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, cree que el cambio de postura del Gobierno de España con respecto al Sáhara es un gran error: “Sin consenso, sin debate, se ha modificado una posición histórica en relación con un país amigo como es Marruecos, pero que afecta a responsabilidades históricas de España”. Aznar continúa explicando que “Marruecos tiene dos reivindicaciones muy claras: el Sahara y las ciudades de Ceuta y Melilla. Ahora España demuestra su vulnerabilidad, su debilidad y no olvide que la debilidad es provocativa”. Por eso, habla de equivocación histórica: “Habiendo demostrado y entregado una parte de nuestras responsabilidades a cambio de nada, acabamos de mandar un mensaje de: oiga, ustedes decidirán cuándo quieren aprovechar la próxima ocasión. Ese es un mensaje de debilidad y vulnerabilidad muy claro”. Por todo eso, Aznar concluye: “Se ha cometido un error de consecuencias históricas y que pagaremos muy caro. Lo repito, lo pagaremos muy caro, con factores adicionales como es el energético”. Desconfía por tanto que el PP vaya a poder llegar a ningún tipo de acuerdo en esta materia con el Gobierno de Sánchez: “Si uno busca acuerdos en la política internacional no se puede comportar de esa forma. Así demuestra que no se buscan acuerdos, sino adhesiones”. Mirando al futuro y a las consecuencias energéticas que esta decisión pueda tener, Aznar cree que “España necesita un plan de consolidación económica a corto plazo”.

Aznar analiza la situación global provocada por la guerra de Ucrania. Opina que ahora han cambiado las bases del orden internacional y que tiene que cambiar todo: “La intervención en el mercado energético es algo que se puede hacer o no, pero lo importante es el cambio en las políticas energéticas”. En ese sentido, cree que Alemania lo ha entendido bien y que España debería hacer lo mismo: “Las políticas no son realistas en este momento. Uno tiene que volver a hablar de cambiar las políticas energéticas, la energía nuclear, cambiar la política en relación con el gas y eso no es incompatible con las políticas alternativas y las políticas de descarbonización”. Sin ninguna duda, según Aznar, el mundo ha cambiado y no va a volver a ser lo que era. Para él, Occidente se ha equivocado: “Cuando a alguien que tiene tomada la decisión de invadir, se le dice que no se le va a combatir, naturalmente el cálculo es a favor de la invasión. Yo tuve muy pocas dudas de que con un despliegue de 150.000 tropas en la frontera no se fuera a invadir”. Aclara que Rusia nunca fue incorporada a la nueva arquitectura mundial de seguridad y que eso no ha ayudado. En todo caso, califica como inaceptable lo hecho por Putin. Cree que ahora China hará “lo que le convenga y buscará el mayor desgaste para sacar la mayor ventaja”.

Echando la vista atrás, a su época de presidente que cuidaba la relación con Rusia, recuerda que Putin siempre ha expuesto con mucha claridad lo que consideraba amenazas y que Europa nunca ha tenido una posición clara en relación con este país. Por eso, no tiene duda de que llegamos tarde: “Cuando se invadió Crimea y no hubo respuesta se dio vía libre a ese tipo de políticas que consisten en la posibilidad de invadir territorios que no son propios sin consecuencias. Eso transgrede las normas más elementales y los principios de estabilidad”. “No se tomó con suficiente seriedad y aquí estamos”, concluye el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, en RNE.

Charlamos con el portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, sobre los dos años desde el estado de alarma, la actualidad de la guerra de Ucrania y sus repercusiones en nuestra economía, o del futuro del Partido Popular, entre otros temas.

Unidas Podemos ha insistido en criticar el "giro injustificable" del PSOE, su socio de coalición, y le ha acusado de "sacrificar al pueblo saharaui". "No entendemos con qué legitimidad se defienden los derechos humanos de los ucranianos mientras se entregan los derechos humanos del pueblo saharaui", ha criticado la portavoz 'morada' Isa Serra en una rueda de prensa. El portavoz de la Ejecutiva socialista,  Felipe Sicilia,  ha justificado que la solución que había propuesto Marruecos en 2017 para una “situación enquistada durante décadas” tenía el “respaldo” de “más de 40 países”, entre ellos Francia, Alemania o Estados Unidos. Y ha negado “ninguna variación” en la posición del PSOE.

El PSOE de Ávila debatirá hoy un cambio en la portavocía de la Diputación, para echar de este cargo a Pedro José Muñoz, alcalde de Cebreros, y cara visible del sector crítico.

Agricultores y ganaderos de Ávila acuden a la multitudinaria manifestación de ASAJA y la Alianza UPA-COAG en Madrid. También presencia política, con los líderes provinciales de PP y de VOX.

El gobierno ha concedido 20 protecciones temporales en Ávila a desplazados por la guerra en Ucrania. En Navaluenga se encuentran ya los 36 ucranianos llegados desde la frontera con Rumanía.

12 poetas de Ávila recitarán versos dedicados a la paz, esta tarde, para conmemorar el Día Mundial de la Poesía.

En fútbol, el Real Ávila ha conseguido su sexta victoria consecutiva. Está a 7 puntos del líder.

Bajo el lema '20M en defensa del mundo rural', miles de personas se manifiestan en Madrid para reclamar al Gobierno un “plan de choque” para el mundo rural. Una manifestación convocada antes de la guerra de Ucrania, ya que llevan tiempo reclamando que los costes de las materias primas no permiten que la venta de sus productos sea rentable. Reclaman que el campo sea "mucho más que una especie de museo al que se visita los fines de semana".

Las principales asociaciones de agricultores y ganaderos y cooperativas alimentarias piden que haga frente a los altos costes y la baja rentabilidad del sector. Un problema que se ha agravado con la invasión rusa. La marcha ha arrancado frente a la sede del Ministerio de Agricultura y ha contado con el apoyo de varios grupos políticos como el PP y Ciudadanos. La portavoz de los populares en el Ejecutivo, Cuca Gamarra, reclama al Gobierno medidas concretas, al igual que el de ciudadanos, Edmundo Bal, que expresa que no se puede esperar hasta final de mes para actuar.

InformanÍñigo Inchusta

El cambio de postura del Gobierno respecto al Sáhara occidental crea una nueva brecha entre los socios de coalición. Hoy la parte morada del ejecutivo mantiene su rechazo frontal a ese giro diplomático, mientras el ala socialista asegura que de este modo habrá una mejor relación con Marruecos. El PP dice que es una "temeridad".

El asunto del Sáhara no se abordó cuando se negoció el pacto de Gobierno, por lo que no había un compromiso al respecto entre las partes. Sin embargo, Unidas Podemos no está de acuerdo en que España acepte ahora el plan de autonomía para el Sáhara. Lo confirmó Yolanda Díaz y también lo ha dicho la diputada al Parlamento Europeo, Idoia Villanueva: "Cuando sembramos injusticias, terminamos recogiendo conflictos y consecuencias. España tiene una responsabilidad histórica con el pueblo saharaui", expresa.

Por otro lado, el futuro presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo, también se ha quejado de las formas y critica que Sánchez haya tomado esa decisión sin un acuerdo previo con los partidos. "Lamento profundamente que casi después de 50 años de acuerdo entre gobiernos de distintos colores, este acuerdo parlamentario no haya sobrevivido al presidente Sánchez", expresa Feijóo. También Ciudadanos y Vox piden explicaciones.

El Gobierno español insiste en que aceptan el plan de autonomía para el Sahara elaborado por Marruecos porque es una "base seria y creíble" para terminar con el conflicto y porque nuestro país logrará así que las relaciones con Marruecos sean estables.

El Ministro de Presidencia, Félix Bolaños, se ha referido en concreto a la crisis provocada por el flujo migratorio de los que buscan entrar en Europa a través de España: "Vamos a tener una buena relación con Marruecos y una relación en la que se compromete a colaborar contra las mafias de trata de personas y la inmigración ilegal y eso es importante".

Esta decisión no gusta a Unidas Podemos, ni tampoco al Partido Popular. Su futuro presidente, Alberto Núñez Feijóo, advierte: "Un cambio drástico en la política exterior no puede ser decidido por un Gobierno y menos por un partido. Correr el riesgo de dar un volantazo sin el apoyo suficiente es una temeridad"