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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha apostado por una "agenda positiva" y por mantener una "elevada interlocución política" con China, y ha asegurado que la política exterior de España "no va contra nadie" tras las críticas de Estados Unidos por su viaje al país asiático.

Así lo ha asegurado en una rueda de prensa tras reunirse con el presidente chino, Xi Jinping, en el marco de su viaje de esta semana a China y Vietnam. Sánchez ha destacado una interlocución con su homólogo que "permite seguir desarrollando una agenda positiva" entre ambos países "sobre la base del respeto y la confianza mutua".

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha negado que su esposa, Begoña Gómez, participase o hiciera alguna gestión para el rescate de Air Europa. En una rueda de prensa en Pekín, al ser preguntado por los periodistas sobre el asunto tras el informe de la UCO que cita a su esposa, el presidente ha sido tajante: "No, en absoluto", ha dicho.

Por su parte, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, de visita en Lorca (Murcia) ha dicho que informe policial pone de manifiesto que hay "indicios más que racionales" de que el Gobierno no actuó "limpiamente" durante el rescate de Air Europa, por lo que ha urgido a Pedro Sánchez a que dé explicaciones con "información adecuada y suficiente".

“Esta visita a China es absolutamente unilateral, sin contar con la UE, y esto daña la posición interna de España y la estrategia internacional de la Unión Europea. Es una grave irresponsabilidad”, ha asegurado el portavoz del PP, Borja Sémper, después del viaje del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a China para reforzar las relaciones comerciales en un momento de guerra arancelaria con EE.UU..

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este viernes en Pekín durante su visita a China que la política exterior de España "no va contra a nadie" y que es "coherente con lo que han hecho otras administraciones".

"La política exterior de España no va contra nadie, va en defensa del entendimiento entre países, del orden multilateral y del libre comercio", ha explicado en una rueda de prensa al término de su visita en la Embajada española en la capital china.

Sánchez, que llegó el jueves a China en plena guerra comercial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con este país, ha agregado que el mundo necesita que "tanto China como Estados Unidos hablen".

FOTO: AP Photo/Ng Han Guan

Pedro Sánchez se ha reunido en Pekín con Xi Jinping para estrechar lazos, poniendo de manifiesto que el presidente español ve a China como un socio comercial de la Unión Europea en medio del terremoto desatado por Estados Unidos. Julio Ceballos, consultor de negocios en China, ha estado en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní analizando la situación y opina que "en el actual contexto de tensiones comerciales globales, España puede jugar la carta de posicionarse como el interlocutor preferido de China ante la Unión Europea". El entrevistado prosigue, diciendo que hay que "aprovechar esta oportunidad de desempeñar un papel estratégico para fortalecernos, actuando como un puente entre Pekín y la Unión Europea sin desvincularse de la política común hacia el gigante asiático".

Al comparar la estrategia china con la estadounidense, Ceballos cree que el país asiático juega una partida muy diferente a la de Donald Trump: "China está jugando a largo plazo, con temple, con cálculo estratégico, y Trump, en cambio, va de farol en una partida de póker bastante cortoplacista que, me temo, no va a poder sostener", afirma. Además, el consultor no está seguro de que Estados Unidos vaya a penalizar a España por este motivo ya que "cualquier país que se tome en serio a sí mismo mejoraría sus relaciones bilaterales con la segunda potencia mundial", comenta.

Este viernes, el presidente de España, Pedro Sánchez, viaja a China. Acompañado por el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y el de Agricultura, Luis Planas, el Jefe del Ejecutivo quiere reforzar los lazos económicos entre ambos países.

Las relaciones diplomáticas entre la República Popular China y España empezaron hace 52 años, cuando el régimen franquista reconoció al Gobierno chino. Desde entonces, todos los Gobiernos españoles, independientemente de su partido, han apostado por fomentar su relación con Pekín. A veces, incluso obviando cuestiones como los derechos humanos o el autoritarismo del Gobierno chino.

Esta es la tercera visita de Sánchez al gigante asiático en tres años, y, aunque ya estaba prevista desde 2024, la reunión llega en plena tensión por la guerra arancelaria desatada por el mandatario estadounidense, Donald Trump.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha reivindicado este jueves desde Vietnam el comercio justo y el multilateralismo ante los aranceles de su homólogo estadounidense, Donald Trump. "El comercio no es un juego de suma cero. Si uno gana, el otro también puede ganar", ha afirmado. A mediados de marzo, Trump decretó aranceles del 25% sobre el aluminio y el acero europeos, unos gravámenes a los que se sumaron esta semana los llamados "aranceles recíprocos", pausados por el momento durante 90 días. Sánchez ha afirmado que esa es la "hoja de ruta de Europa". Así ha reaccionado ante el anuncio de una tregua por parte de EE.UU. en esta guerra comercial.

En su viaje a Vietnam, Sánchez ha asegurado que la economía española está fuerte y que el Gobierno tiene capacidad de respuesta para sortear esta crisis, incluso sin presupuestos. Asimismo, ha considerado que Donald Trump se ha equivocado en el diagnóstico porque, a su juicio, esto va a lastimar a Estados Unidos. Sánchez ha elogiado la actitud de Bruselas por mantener en esta situación la cabeza fría y defiende que él ya había advertido de las consecuencias de la ultraderecha.

Por otro lado, el presidente del Gobierno ha recriminado al Partido Popular que en los territorios pacte con VOX, pero que en el ámbito nacional se quiera desmarcar del partido de Abascal. Tampoco tiene previsto hablar con el líder de los populares coincidiendo con este viaje. Además, Sánchez ha añadido que, desde su punto de vista, España puede jugar un papel de constructor de alianzas más equilibradas.