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Los bombardeos de las fuerzas del régimen y Rusia contra los barrios de Alepo controlados por los rebeldes no cesan. El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá a petición de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, para intentar parar la ofensiva.
 

Los constantes bombardeos en Alepo de los aviones rusos y sirios han dejado decenas de muertos y al municipio sin agua corriente, lo que agrava todavía más la situación. Aseguran que un nuevo tipo de proyectil hace temblar la tierra y provoca cráteres de cinpo por cinco metros.
 

Las llamadas a la paz y al diálogo han resonado en la Asamblea General anual de la ONU celebrada esta semana en Nueva York. La mayoría se han centrado en la crisis bélica de Oriente Medio, especialmente la guerra de Siria, un conflicto que ha comprometido la convivencia internacional como ningún otro desde las grandes confrontaciones mundiales del siglo XX. Tanto por la tensión entre intervinientes como por la oceánica crisis de los refugiados que huyen del desastre.

La última tregua, avalada por todas las potencias en juego, Rusia, Estados Unidos, la oposición y el ejército de Asad, fue la oportunidad más respaldada desde el principio de las hostilidades para empezar a tejer la paz. Sin embargo, el alto el fuego ha quedado en un cese fallido, interrumpido por bombardeos en sus últimos días y coronado por el ataque aéreo a un convoy de ayuda humanitaria con suministros para 78.000 personas, que dejó al menos 21 muertos.

Este incidente ha desatado un intercambio de acusaciones sin responsabilidades claras que, sumado a nuevos bombardeos sobre la población civil en Alepo, ha ensombrecido el horizonte sirio y enmarañado la arena diplomática. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó el ataque de "repugnante, salvaje y aparentemente deliberado". Más fotos de niños ensangrentados para un horror cotidiano que los buenos propósitos en Nueva York no alivian.

Felipe VI ha lanzado este martes en la Asamblea General de la ONU un mensaje de confianza en la capacidad de España y de sus ciudadanos de superar "tiempos difíciles" y "coyunturas complejas", como la que representan en la actualidad la incapacidad de los partidos para formar Gobierno.

Momentos antes, el rey ha participado en la cumbre de líderes sobre refugiados de la ONU, en la que ha afirmado que España "seguirá dando prueba de solidaridad y generosidad" los próximos años, pero todos los "remedios paliativos" son "insuficientes" si no se pone fin a los conflictos y actos terroristas que provocan los desplazamientos.

En el ámbito internacional, el monarca se ha referido a la situación de Gibraltar y ha invitado al Reino Unido a "poner fin" al "anacronismo" colonial y a pactar una solución que "restablezca la integridad territorial de España" y "resulte beneficiosa" para la población del Peñón y del área española del Campo de Gibraltar.

El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha urgido este martes a elegir un "mejor modelo de cooperación" e integración entre los países frente a un "mundo profundamente dividido", en el inicio de su último discurso ante la Asamblea General anual de la ONU. "Debemos ir hacia delante, no hacia atrás", ha dicho Obama.

En un contexto internacional muy marcado por las guerras en Oriente Medio, sobre todo la de Siria y el fracaso de la última tregua, así como la crisis de los refugiados consecuente, Obama ha hecho un llamamiento a la solidaridad. "Muchos países podrían hacer más para ayudar a los refugiados, particularmente los más ricos", ha dicho. El mandatario estadounidense ha apuntado que el mundo "será más seguro" si los refugiados reciben ayuda y ha anotado que algunos países están haciendo lo correcto, pero otros no.

Obama ha afirmado que, ante los desafíos actuales, entre los que mencionó la no proliferación nuclear, el combate a enfermedades como el zika o la crisis de los refugiados, todos los países tienen que "hacer más". El rechazo de "cualquier forma de fundamentalismo y racismo", y la defensa de la "democracia real" frente a los modelos autoritarios guiados por "hombres fuertes", han sido otros de los argumentos que el inquilino saliente de la Casa Blanca ha subrayado ante la Asamblea de la ONU.

El rey de España ha pedido este lunes en su intervención en la reunión de alto nivel de la ONU sobre la crisis de los refugiados, responder con generosidad a los grandes desplazamientos de refugiados y migrantes. Ante más de una veintena de mandatarios de distintos continentes, el monarca ha recordado que a las puertas de Europa llaman muchas de las 65 millones de personas refugiadas y desplazadas internas que "huyen de los conflictos, del terrorismo o de la persecución", sobre las que ha afirmado: "Nuestra responsabilidad es acogerlasen la medida de nuestras capacidades, para que puedan llevar una vida digna". En su tercera visita anual a Nueva York como rey, acompañado por la reina Letizia, Felipe VI ha abierto su participación en las sesiones de trabajo de la ONU con una intervención en la reunión de alto nivel convocada por el secretario general, Ban Ki-moon, para abordar la situación de los migrantes, en la que participan casi un centenar de jefes de Estado y de Gobierno.

El rey Felipe VI ha recordado desde la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, que a las puertas de Europa llaman muchas de las 65 millones de personas refugiadas y desplazadas internas que "huyen de los conflictos, del terrorismo o de la persecución", sobre las que ha afirmado: "Nuestra responsabilidad es acogerlas, en la medida de nuestras capacidades, para que puedan llevar una vida digna".

El monarca representa a España en la cumbre sobre acogida de refugiados que se lleva a cabo en la sede de la ONU, en la ciudad neoyorquina, desde donde ha asegurado que "quienes han sido expulsados de su hogar por la fuerza tienen que saber que cuentan con nuestro apoyo para atender sus necesidades" y poder ejercer su derecho al regreso, "a volver a su tierra".

Don Felipe ha precisado que ese retorno "pasa necesariamente por el fin de los conflictos, la derrota del terrorismo y el establecimiento de sociedades inclusivas y democráticas donde se respeten los derechos fundamentales, la vida y la libertad".