Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

En una rueda de prensa cargada de tensión, Donald Trump ha vuelto a su discurso inicial y ha culpado de nuevo a "los dos bandos" de los sucesos violentos de Charlottesville. Las palabras del presidente han generado una nueva oleada de críticas, incluso desde las filas republicanas, y han sido aplaudidas por algunos líderes de la extrema derecha.

Dirigentes del Partido Republicano de Estados Unidos han criticado al presidente, Donald Trump, por culpar a "los dos bandos" de la violencia en Charlottesville (Virginia), donde una manifestante antirracista murió atropellada en un atentado neonazi.

Paul Ryan, presidente del Congreso y figura destacada del aparato republicano; el senador y excandidato presidencial John McCain; y los exrivales de Trump en las primarias republicanas Marco Rubio y John Kasich son sólo algunos de los políticos del partido del elefante que han recurrido a redes sociales para mostrar su desacuerdo con la última postura expresada por Trump. "No hay equivalencia moral" entre ambos grupos, aseguran, y el presidente debiera dejarlo claro.

Por el contrario, las palabras de Trump el martes fueron bien recibidas por el histórico dirigente del Ku Klux Klan David Duke, quienha alabado al presidente por "decir la verdad" sobre lo sucedido en Charlottesville y condenar a los "terroristas de izquierda".

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha condenado este lunes sin ambages la "violencia racista" del ataque perpetrado este sábado en Charlottesville, donde un joven neonazi arrolló con su coche a un grupo de manifestantes antirracistas, tras la lluvia de críticas recibidas por la tibieza de su condena inicial, en la que evitó mencionar a los grupos supremacistas blancos. La tormenta desatada por su reacción ha obligado a Trump a hacer un paréntesis en sus vacaciones para ofrecer una declaración en la Casa Blanca, en la que ha sido inequívoco: "El racismo es el mal y aquellos que causan violencia en su nombre son criminales y matones, incluyendo el KKK, los neonazis, los supremacistas blancos y otros grupos de odio que son repugnantes a todo lo que queremos en Estados Unidos", ha remarcado.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha condenado este lunes sin ambages la "violencia racista" del ataque perpetrado este sábado en Charlottesville, donde un joven neonazi arrolló con su coche a un grupo de manifestantes antirracistas, tras la lluvia de críticas recibidas por la tibieza de su condena inicial, en la que evitó mencionar a los grupos supremacistas blancos. La tormenta desatada por su reacción ha obligado a Trump a hacer un paréntesis en sus vacaciones para ofrecer una declaración en la Casa Blanca, en la que ha sido inequívoco: "El racismo es el mal y aquellos que causan violencia en su nombre son criminales y matones, incluyendo el KKK, los neonazis, los supremacistas blancos y otros grupos de odio que son repugnantes a todo lo que queremos en Estados Unidos", ha remarcado.