En una Iglesia dominada por hombres, el papa Francisco dio importantes pasos para dar más poder a las mujeres a lo largo de sus 12 años de pontificado. Sobre ello puede hablar María Lía Zervino, quien fue elegida por el pontífice para formar parte del Dicasterio de los obispos, núcleo de los nombramientos más importantes.
Frente a otras ramas del cristianismo, la ordenación de mujeres es todavía un debate incipiente que el último Sínodo apenas abrió. Desde la asociación de mujeres católicas más importante defienden la labor de Francisco. Por su parte, Zervino confía también en que el siguiente papa continúe un camino que, según dice, "ya no puede tener vuelta atrás".