Con la entrada del nuevo año, nuestro país se ha convertido en uno de los más restrictivos con el viejo hábito de fumar. La nueva ley antitabaco, que endurece la legislación aprobada en 2006, ha supuesto un auténtico cambio social para los 11 millones de fumadores españoles. Es una ley asumida con un alto consenso social, aunque en los primeros días de aplicación se han vivido algunos momentos de confusión, sobre todo con las limitaciones en los espacios abiertos como estaciones de tren, autobuses y hospitales. El Comité Nacional antitabaco considera que es el mayor avance en salud pública de los últimos 20 años. Sólo en nuestro país, 53.000 personas mueren, cada año, por enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
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