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Los Gobiernos de Alemania y España han presentado este jueves en Berlín el acuerdo para la financiación de pequeñas y medianas empresas de España, anunciado el pasado mes de abril, por un importe total de 1.600 millones de euros, en el que el instituto de crédito alemán KfW y su homólogo español, el ICO, aportarán 800 millones de euros cada uno. Los 800 millones se los presta el KfW al ICO a diez años, pero el ICO los concederá a las pymes a tres años. Cuando las empresas devuelvan ese dinero al Instituto de Crédito Oficial, la institución podrá volver a ponerlos en circulación, podrá prestarlos a otras empresas pequeñas y medianas. Fuentes del Ministerio de Economía han señalado que, por este motivo, el efecto inducido del dinero alemán será de 2.400 millones de euros (a los que hay que sumar los 800 millones que pone España).

El Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) ha abierto un expediente administrativo a Deloitte por las cuentas de la salida a Bolsa de Bankia. En concreto, el organismo dependiente del ministerio de Economía se centra en las cuentas de Bankia de los dos primeros trimestres de 2011. El expediente se enviará al juez Fernando Andreu, instructor del caso Bankia en el que se investiga la salida a Bolsa del grupo, y puede derivar ahora en una sanción, aunque la auditora confía en que sea archivado porque "se centra en formalidades técnicas y en ningún caso cuestiona la corrección de los estados financieros auditados de la entidad".

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha anunciado este miércoles que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y su homólogo alemán (KfW) han cerrado un acuerdo para invertir de forma conjunta 2.000 millones de euros en pymes españolas. Durante la sesión de control, el ministro ha explicado que esa inversión se hará tanto en financiación a largo plazo como en capital. De Guindos y el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, anunciaron a finales de abril en Loja (Granada) este plan para aportar financiación a las pymes españolas y contribuir a crear empleo.

Las fundaciones bancarias que tengan una participación igual o superior al 50%, o un porcentaje de control de una entidad de crédito, tendrán la opción de acudir a la ampliación de capital de la entidad participada para no ver diluida su participación en el banco, pero no podrán ejercer los derechos políticos correspondientes a ese incremento. Esta es una de dos las novedades incluidas por el Gobierno en el Proyecto de Ley de Cajas y Fundaciones aprobado este viernes, y que pasará ahora al Congreso de los Diputados. Así lo ha señalado el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, que ha destacado que este proyecto de ley es "la pieza de cierre de todo el entramado de los cambios que acordamos (con Europa) y que el Gobierno lleva haciendo en los últimos 14 meses sobre el sistema bancario". Además, se cambia el sistema de reparto de dividendos: se podrán aprobar con el 66% de los votos (una mayoría de dos tercios) en vez del 75% que estaba contemplado en el anteproyecto de ley. El cambio se ha hecho a petición del Consejo de Estado, según ha señalado el ministro De Guindos.

El gobierno tiene previsto hoy, viernes 7 de junio de 2013, dar luz verde al proyecto de ley de cajas y fundaciones bancarias, que devolvería a estas instituciones su modelo de negocio original para evitar los graves errores del pasado. Un nuevo marco jurídico con el que el gobierno culmina la reforma del sistema financiero.

En esta ley se regulan tanto las cajas que se mantienen como las que se convierten en fundación, si desarrollan su actividad financiera a través de un banco.

Las cajas no tendrán un tiempo limitado para salir de los bancos, y esto afecta, sobre todo, a Unicaja, La Caixa y Kutxabank.

La Confederación Española de Cajas de Ahorros no está de acuerdo con algunos aspectos de esta nueva normativa.

El ministro español de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado en una entrevista a la televisión catarí Al Yazira que el próximo año "la economía española volverá a crecer, a crear empleos y a ver la luz al final del túnel", al tiempo que ha pedido una mayor contribución de los más ricos. De Guindos ha subrayado en la entrevista que el principal problema de España es el elevado desempleo juvenil, y se ha mostrado optimista sobre el futuro de la economía española. "No quiero crear falsas expectativas para el futuro, pero tendremos crecimiento y volveremos a crear trabajos y veremos la luz al final del túnel", ha señalado.