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El líder norcoreanoKim Jong-un, ha calificado de "gran victoria" la sexta prueba nuclear realizada por su país el pasado domingo y ha alabado la labor de los funcionarios y expertos que la llevaron a cabo, según informa la agencia estatal KCNA.
Durante un banquete celebrado aparentemente este sábado en Pyongyang coincidiendo con el 69º aniversario de la fundación de Corea del Norte, Kim ha asegurado que el ensayo nuclear fue una "gran victoria ganada por el pueblo coreano a costa de su sangre".
El pasado 3 de septiembre, el Ejército norcoreano llevó a cabo su sexto y más potente ensayo nuclear con una bomba de hidrógeno que desató una fuerte condena de la comunidad internacional y ha elevado aún más la tensión en la región.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg ha dicho este domingo en una entrevista concedida a la BBC que Corea del Norte es una amenaza global y requiere una respuesta global.
El máximo responsable de las Alianza Atlántica ha calificado el comportamiento de Corea del Norte de "imprudente" y ha abogado por una solución pacífica del conflicto.
Este lunes el Consejo de Seguridad de la ONU estudiará un nuevo paquete de sanciones contra el régimen. Su líder, Kim Jong-Um ha calificado de "éxito perfecto" la prueba nuclear del pasado día 3 y agasajó a los científicos que la llevaron a cabo con una fiesta.

El término bomba H es la forma popular de denominar a las bombas termonucleares de hidrógeno o bombas de fusión. Una denominación poco exacta ya que una bomba de este tipo libera su energía mediante un proceso triple de fisión-fusión-fisión. Es una bomba mucho más mortífera y compleja que las que EE.UU. lanzó contra las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki durante la II Guerra Mundial, y se le considera una de las armas de destrucción masiva más potentes creada por el hombre.

La comunidad internacional ha condenado enérgicamente el nuevo ensayo nuclear de Corea del Norte, en el que afirma haber lanzado "con éxito" una potente bomba de hidrógeno. China y Rusia apuestan por el diálogo y el presidente Donald Trump genera incertidumbre al responder con un "ya veremos" al ser preguntado por si va a atacar a Corea del Norte. Por su parte Japón, Corea del Sur, Francia, Alemania y Reino Unido exigen que se endurezcan las sanciones contra el régimen de Kim Jong-un y la ONU ha pedido al país asiático que cese su actividad.

  • La bomba H de Pyongyang puede ser instalada en un misil balístico intercontinental
  • Es mucho más mortífera que las lanzadas contra Hiroshima y Nagasaki
  • La primera bomba termonuclear fue detonada en las Islas Marshall en 1952
  • Solo EE.UU., Rusia, Francia, Gran Bretaña y China habían experimentado con ellas

Pablo Blesa Aledo, vicerrector de Relaciones Internacionales de la Universidad Católica de Murcia, ha considerado como muy improbable que estalle una guerra entre Estados Unidos y Corea del Norte. "Si un día hubiese una guerra entre EE.UU. y Corea del Norte la tendríamos que llamar la guerra de la testosterona y sería una de las guerras más tontas de la historia porque América ya ha conseguido por medios diplomáticos a través de la ONU, con el apoyo de China y Rusia, sus objetivos al endurecer las sanciones contra el régimen de Corea del Norte, lo que significa que este año Corea del Norte va a perder 1.000 millones de dólares en exportaciones de materias primas y marisco principalmente".

La arqueóloga Natalia Moragas, profesora de la Universidad de Barcelona y codirectora de un proyecto de investigación en la isla de Guam, ha relatado en una entrevista a RNE sus impresiones sobre cómo viven en Guam la actual crisis con Corea del Norte. Ha dicho que los habitantes de la isla siguen con "inquietud" el desarrollo de los acontecimientos pero con confianza en que se resuelva la crisis actual.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no ceja en su escalada verbal contra Corea del Norte y este viernes ha tuiteado que su país está "listo para el combate", pese a las peticiones de diversos actores de la comunidad internacional para rebajar la tensión y evitar un estallido. Desde Pyongyang le culpan de alimentar la tensión y de llevar "la situación en la península de Corea al borde de una guerra nuclear".