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Muchos adolescentes no quieren quitarse la mascarilla. Sienten vergüenza al mostrar su cara, después de dos años ocultándola, años en los que han sufrido cambios profundos. Les escuchamos y preguntamos a la psicóloga Alba García, especializada en psicología infantojuvenil, cómo abordarlo en casa y en el Instituto. "Hay que darles tiempo", recomienda, y advierte de que el problema llegaría si cambiaran sus rutinas o sus actividades de ocio por no querer ir sin mascarilla.

La educación es esencial para evitar la violencia machista y no tenemos buenas noticas: en lo que va de año hay el triple de denuncias de malos tratos de adolescentes. Y 850 tiene protección de la policía. Entre los chicos, dos de cada 10 cree que la violencia de género es un invento ideológico. Informe Semanal trata el asunto este sábado en el reportaje 'El mal querer'.

FOTO: Getty.

Emanciparse sigue siendo para la población joven una tarea complicada. Hay quien está en paro, y no toda la juventud que trabaja se lo puede permitir. Según un estudio, en Navarra la edad media de emancipación es de 23 años, aunque muchos apuran lo máximo posible hasta irse de casa.

La guerra ha dinamitado las vidas de todo un país. En Leópolis, conocemosla historia de jóvenes que han visto interrumpido su proyecto de futuro por este conflicto. Algunos consideran que les ha cambiado completamente la vida: “No sé qué va pasar mañana”, otros no piensan que la guerra les haya traído grandes consecuencias directas. Por ejemplo, Adriana de 18 años confiesa que ya ha aceptado esta situación: “Según dicen uno se acostumbra a algo durante un mes pues me he acostumbrado a esta guerra.” Por su parte, Mariska de 21 considera que hay que resistirse a habituarse porque ella ya huyó dl conflicto del Dombás hace ocho años: “Todo lo que está pasando para mí no es la primera vez por eso tengo que enseñarles cómo actuar.” Todos los jóvenes confiesan que solo pueden pensar que su país acabará ganando la guerra.

Informa Carmen Julia Hernández y Luis Montero, enviados especiales

  • Laura García tiene 30 años y ha montado una peluquería en la Comunidad de Madrid capitalizando el dinero del paro
  • El IVA de las peluquerías es del 21 % a pesar de ser consideradas un sector esencial durante la pandemia
  • El programa Emprende se emite los miércoles a las 01:30 horas en RTVE Play y en el Canal 24h

Laura García es una joven emprendedora de treinta años que se ha lanzado a montar un negocio, una peluquería en plena pandemia, con los precios de la luz desbocados y con muchos miles de españoles en ERTE, lo que hace más difícil sacar adelante este proyecto emprendedor. A esto hay que añadirle que su sector no tiene el IVA reducido, sino que paga el 21 %, lo que recorta considerablemente sus beneficios porque este impuesto no se le puede repercutir al cliente ante el riesgo de perderle.

Hace 3 años más de 100.000 personas clamaban, en una gran manifestación en Madrid, contra el olvido del mundo rural. Nacía así el movimiento de la España Vaciada que en este 2022 quiere dar un especial protagonismo a los jóvenes. En Madrid, las maletas de jóvenes que tuvieron que abandonar sus pueblos por la falta de oportunidades servirán para escenificar su denuncia. Los representantes del movimiento pedirán a la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, y a la presidenta del Instituto de la Juventud, María Teresa Pérez, un plan de retorno para ayudar a los jóvenes que quieran regresar al mundo rural. Hablamos hoy con quienes han decido quedarse allí.

Lo han llamado la heroína del siglo XXI, es una peligrosa forma de divertirse y está haciendo estragos entre los más jóvenes. Hablamos de las casas de apuestas, una tentación para miles de adolescentes. Hay más de 4 mil en España y se sabe que medio millón de menores acuden al menos dos veces al mes. Todo un filón. Para ellos apostar es una forma de ocio más, otra manera de divertirse en grupo. Son los nuevos salones recreativos y eso que tienen prohibida la entrada. Tan normalizado está que muchos se guardan parte de su paga para jugar. Los terapeutas avisan que el perfil del ludópata ha cambiado. A sus consultas están llegando sobre todo chavales de 17 años. El 80% por culpa del juego on line, mucho más adictivo. Con un par de euros y un clic en el móvil ya estás dentro. Se puede elegir entre un centenar de webs por las que millón y medio de españoles navegan a diario. En este reportaje de Elena Pernas y Javier Monterde varios chavales cuentan lo fácil que es colarse en las casas de apuestas, jugar desde el pupitre de clase o durante un viaje de metro. Así es como muchos caen en la ludopatía, un infierno que Pedro Y Juan Carlos (nombres ficticios) conocen bien. El primero tiene 20 años, empezó con 17 y hoy está en tratamiento. Los dos se engancharon con las apuestas deportivas y se quedaron atrapados en una cárcel de la que te curas, dicen, pero difícilmente sales. Capaces de casi todo por jugar, sus testimonios son el relato de una adicción que les destrozó la vida en pedazos. Ahora luchan por recomponerla.

Se han disparado las urgencias psiquiátricas entre los adolescentes en esta fase de la pandemia por adicciones o por autolesionarse. Los jóvenes han sido la parte de la población que más ha sufrido las consecuencias mentales de la pandemia de coronavirus. En esta última ola se han disparado las urgencias psiquiátricas entre los adolescentes que han tenido que recurrir a ayuda profesional.

Foto: Getty Images

La pandemia y la guerra son situaciones muy adversas que acaparan buena parte las noticias y también de las conversaciones. Los expertos alertan sobre la repercusión que los constantes mensajes negativos tienen, sobre todo, en los jóvenes. Dicen que pueden generarles una gran desilusión y miedo al futuro.

Foto: Getty Images

Más de un millón de personas han huido de Ucrania desde que comenzó la guerra. Aunque Polonia es su principal destino, otros países limítrofes acogen a miles de ucranianos, como es el caso de Hungría, que ha recibido a más de 157.000 refugiados desde el inicio de la invasión. A la estación Nygati, de Budapest, llegan mujeres y niños, pero también miles de jóvenes estudiantes procedentes de Vietnam, la India, Camerún... Jóvenes cuyos sueños se han diluido con la guerra, ya que conseguir permiso de residencia en Ucrania y estudiar en sus universidades era, para ellos, más factible que en otros países. Ahora, todos esos esfuerzos se han esfumado: "Es difícil, llevamos en Ucrania ya 7 años y haber hecho tanto esfuerzo y dedicación para que en una noche se vaya todo", expresan. Pero lo que les preocupa es que muchos amigos ucranianos se han quedado en las filas de la guerra del país, sin poder salir.

Informa Ebbaba Hameida, enviada especial de RTVE a Budapest

Hoy en Por tres razones hablamos de un nuevo proyecto europeo liderado por la Universitat de Barcelona. A raíz de los datos de aumento de sustancias químicas utilizadas como estupefacientes y del continuo crecimiento de denuncias de agresiones sexuales por sumisión química, abordamos este nuevo estudio que pretende detectar las posibles drogas antes de que entren en circulación en el mercado. Los resultados permitirían ilegalizar estas sustancias antes de que se extienda su uso sin tener en cuenta todos sus posibles efectos secundarios, como la dependencia o la psicosis.

Jordi Camarasa, líder del estudio y decano de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Salud de la Universitat de Barcelona, explica en qué consiste esta investigación que arranca el viernes. El trabajo del grupo de investigación, al que pertenecen investigadores de diferentes países, será sintetizar las sustancias psicoactivas, que van en la línea de la cocaína o el éxtasis, para poder analizar los efectos y hacer llegar la información a las autoridades de los diferentes Estados miembro de la Unión Europea para que puedan legislarlas y, por ende, ilegalizarlas.