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Una investigación internacional con participación española ha concluido que las neuronas afectadas por la enfermedad de Párkinson no mueren, sino que pierden algunas de sus propiedades. Este hallazgo, junto a otros nuevos datos sobre el área donde se inicia la enfermedad abren la puerta a futuros tratamientos para una patología que padecen más de 120.000 personas en España. Los investigadores de la Universidad de Chicago han concluido que, para que aparezca la enfermedad, no basta con afectar una parte de las neuronas dopaminérgicas (axones) como se pensaba hasta ahora, sino que debe afectarse también el cuerpo de la propia célula (soma). Esta investigación podría permitir detectar el parkinson antes de que aparezcan los primeros síntomas. Informa Mónica Maruhenda

Cada año se dan 120.000 episodios de ictus en España, una enfermedad que es la primera causa de discapacidad adquirida en la edad adulta. Las previsiones indican que seguirá aumentando en los próximos años. Afortunadamente, en el 90% de los casos es prevenible. De ahí la importancia de darle visibilidad en este Día Mundial del Ictus. Juan Coca ha hablado con pacientes y profesionales.

Lo que se ha logrado con las vacunas ante la pandemia es sin duda una revolución científica. En menos de un año un matrimonio de investigadores, en Alemania, desarrolló la primera que se puso en el mercado. La de Pfizer/BioNTech es la más utilizada en España. Ese matrimonio compuesto por Uğur Şahin y Özlem Türeci ha estado en el Telediario de TVE tras ser dos de los galardonados por el Premio Princesa de Asturias, para hablar sobre comousaron la tecnología de ARN mensajero que aplican al cáncer emplearon en la vacuna contra la COVID.

La pandemia ha impulsado la técnica de ARN mensajero, ambos aseguran que "esta tecnología puede ser tan revolucionaria como los antibióticos" y apuntan a que el ARN mensajero puede ayudar a la cura de muchas enfermedades, como el cáncer o la esclerosis.

Por otro lado consideran que el virus "convivirá con la sociedad" y señalan que"las vacunas pasado un tiempo pierden el nivel de anticuerpos". "Por ello en muchos países se está recurriendo a una dosis de refuerzo, pasados los seis meses el número de anticuerpos disminuye, pero con la dosis de refuerzo vuelven a los niveles previos". "Se espera que los anticuerpos con esta tercera dosis puedan durar entre 15 y 18 meses más".

En algunos países desarrollados hay problemas para que avance la vacunación. Uğur Şahin y Özlem Türeci aseguran que "hay que explicar muy bien a la gente el impacto que tiene la vacuna y hay que hacerlo desde la comunicación". Ambos, además, han puesto el ejemplo de España: "En España se ha explicado bien los beneficios de las vacunas y por eso la gente no se ha negado a la vacunación".

Este matrimonio alemánespera poder seguir desarrollando inmunoterapias con ARN mensajero para otras enfermedades como el cáncer: "Esperamos que esta técnica pueda llegar a ser buena para curar otras enfermedades".

La bioquímica húngara Katalin Karikó, cuyo trabajo ha sido clave para lograr las vacunas de ARNm contra la COVID-19, ha agradecido el premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica.  "Nuestra esperanza ahora es inspirar a la próxima generación de científicos, médicos y trabajadores sanitarios", ha afirmado en el discurso en nombre de los siete investigadores imprescindibles para dar con la llave contra la pandemia.

Ugur Sahin y Özlem Tüerci, fundadores de BioNTech, creadores de la vacuna de Pfizer y premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, miran hacia el futuro con confianza en la investigación y no descartan que pueda terminar habiendo un pinchazo único para la COVID, la gripe y otros virus pulmonares: “Si, podría ser el caso” ha dicho en RNE el doctor Ugur Sahin. De momento, sí recomiendan la tercera dosis de su suero para la población general: “Puede ser de utilidad para todo el mundo, incluso para los más jóvenes. Los resultados de un ensayo demuestran que aumenta la protección y tiene una eficacia del 95%. Eso sí, nosotros solo podemos demostrar los datos y al final las autoridades son las que toman la decisión”. Confían en que va a seguir siendo útil para todas las variantes y lamentan las teorías negacionistas y antivacunas: “Nuestra tarea como científicos es informar en el idioma que ellos entienden. Estar disponibles para que haya debate y por eso estamos aquí” responde la doctora Özlem Tüerci. Se confiesan felices por el reconocimiento del Premio Princesa de Asturias y sienten que con él se aplaude también a sus compañeros y colaboradores. “Es un sueño que se ha hecho realidad. Hemos podido contribuir a la supervivencia y la salud de la sociedad”