Israel ha intensificado su ofensiva en la Franja de Gaza, ampliando sus ataques por tierra y aire con el objetivo de controlar más zonas del enclave. Esta escalada ha obligado a nuevas evacuaciones masivas de civiles, que se han visto nuevamente forzados a desplazarse hacia el sur. Según fuentes de Hamás, al menos 146 personas han muerto en las últimas 24 horas. Esta semana se ha convertido en la más mortífera desde la ruptura del alto el fuego hace dos meses. En paralelo, Hamás ha anunciado una nueva ronda de negociaciones con Israel en Qatar.
A la violencia se suma una grave crisis humanitaria. La población de Gaza sufre una creciente hambruna y, frente a esta situación, Estados Unidos ha propuesto un plan para que organizaciones privadas distribuyan la ayuda. Sin embargo, la iniciativa ha sido criticada por la ONU y la UNRWA, ya que denuncian que el reparto actual funciona, siempre que no sea interrumpido por Israel. Asimismo, alertan que propuestas alternativas podrían desviar la atención de las graves violaciones que se están cometiendo.