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El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha anunciado este viernes que el referéndum independentista se celebrará el 1 de octubre de este año y que la pregunta que se hará será "¿quiere que Cataluña sea un estado independiente en forma de república?".

De este modo, Puigdemont activa la vía unilateral al proceso secesionista sin el aval del Estado, a pesar de las advertencias lanzadas en las últimas semanas desde el Gobierno de Mariano Rajoy que este viernes ha vuelto a reiterar que no es legal.

El jefe del Govern catalán lo ha anunciado a primera hora de la mañana de este viernes, en una declaración institucional breve en el Pati dels Tarongers del Palau de la Generalitat junto al vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, justo después de que se reuniera de manera extraordinaria el Ejecutivo catalán.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha anunciado que piensa convocar un referéndum el próximo 1 de octubre con la pregunta: "¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?", que se votará eligiendo entre el 'Sí' y el 'No' y cuyo resultado el Govern catalán considerará vinculante.

La fecha y la pregunta del referéndum la ha anunciado el presidente catalán junto al vicepresidente, Oriol Junqueras, y el resto del Ejecutivo en el Pati dels Tarongers de la Generalitat tras una reunión extraordinaria del Consell Executiu.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha anunciado que piensa convocar un referéndum el próximo 1 de octubre con la pregunta: "¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?", que se votará eligiendo entre el 'Sí' y el 'No' y cuyo resultado el Govern catalán considerará vinculante.

La fecha y la pregunta del referéndum la ha anunciado el presidente catalán junto al vicepresidente, Oriol Junqueras, y el resto del Ejecutivo en el Pati dels Tarongers de la Generalitat tras una reunión extraordinaria del Consell Executiu.

El exconseller de Justicia y exgerente de CDC Germà Gordó ha anunciado que abandona las filas del PDeCAT, aunque no piensa renunciar a su escaño en el Parlament, sino que se mantendrá fuera del grupo parlamentario de Junts pel Sí (JxSí), como diputado no adscrito. La decisión llega después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña anunciara que investigará a Gordó por tráfico de influencias, prevaricación, malversación de fondos y otros asuntos vinculados al caso del 3%, lo que llevó a ERC y a la propia dirección del PDeCAT a exigirle que renunciase a su acta de diputado.

La diputada del PP por Cataluña y secretaria primera de la Mesa del Congreso, Alicia Sánchez Camacho, ha criticado al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, por querer acudir únicamente a la Cámara Baja si previamente hay un acuerdo para celebrar el referéndum.

"Acudir al Congreso a explicarse con un acuerdo previo es como jugar un partido habiendo acordado el resultado", ha asegurado en una entrevista en Los Desayunos de TVE.

La diputada 'popular' ha defendido que acuda al Congreso pero para solicitar la celebración del referéndum, pero no imponiéndolo. "Diálogo no es decir: voy a hacer el referéndum. Eso es imposición unilateral", ha advertido.

Por otro lado, ha rechazado las acusaciones de la Generalitat de que el Gobierno de España esté judicializando todo el tema catalán. "Si quieren actuar de manera ilegal y si incumplen la ley, tendrá una respuesta jurídica. Pero eso no es judicializar el asunto", ha advertido.

El presidente de la Generalitat ha pedido al Gobierno que confirme si está dispuesto a "utilizar la fuerza contra Cataluña" para impedir un referéndum sobre la independencia. Lo ha dicho en la sesión de control al Govern: "¿Qué quiere decir estar dispuesto a todo? Porque todo es todo. ¿Está el Gobierno español dispuesto a usar la fuerza contra Cataluña? Creo que ya basta de jugar con esa ambigüedad. Ya basta de flirtear en los confines de las costuras del sistema democrático".

Rajoy está satisfecho con la llamada de Sánchez, ya que, a pesar de sus diferencias, confíaba en el compromiso del PSOE con la unidad de España. El presidente prioriza la defensa de los principios fundamentales a otros movimientos y por ahora no piensa convocar a las fuerzas constitucionalistas. Finalizada la Cumbre hispano lusa, el presidente del Gobierno regresa a Madrid para firmar el acuerdo con Nueva Canarias que le garantiza la aprobación de los presupuestos.