En Francia, los sindicatos siguen en pie de guerra contra el Gobierno y han convocado nuevas movilizaciones para la próxima semana. Quieren que Macron retire la reforma de las pensiones que se aprobó por decreto. Las marchas del martes fueron menos violentas, pero preocupa el nivel de violencia que están adquiriendo. Hubo ataques al mobiliario urbano y al menos 200 detenidos en todo el país.
En París, la policía disparó varias veces gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes al final del recorrido.
Foto: AP Photo/Michel Spingler