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La peste porcina africana (PPA) pone en peligro casi 9.000 millones de euros, que es lo que generan las exportaciones de carne de cerdo español. Este es un sector primordial, ya que España es el principal productor y exportado de la Unión Europea, representando el 23,4%.

Ante la aparición de la enfermedad se produce un bloqueo preventivo que suspende las exportaciones hasta que se activan los protocolos de regionalización, continuar con los envíos de porcino al exterior, excepto desde la zona afectada por el brote, que se sitúa en un radio de 20 kilómetros, afectando a 39 granjas. Más de la mitad de la carne de cerdo se exporta precisamente a otros países de la UE, el 53% en concreto. En esta crisis ha aplicado un bloqueo regional. La misma medida aplica China, que compra más de 500.000 toneladas al año, vetando solo a las empresas de la provincia de Barcelona.

Más de 20 países han ido más allá, paralizando todas sus importaciones de carne de cerdo de España, casi mil millones de euros, por culpa de un virus muy contagioso entre animales para el que de momento no hay cura. Este es el caso de Japón, Taiwán o México, que no aceptan la regionalización. Otros países, como Filipinas o Reino Unido, sí aceptan la regionalización, pero han parado la importación de carne de cerdo proveniente de España.

Imagen: EUROPA PRESS / GVA

El director general de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE), Giuseppe Aloisio, envía un mensaje de tranquilidad ante la situación generada por los casos de peste porcina africana que se han detectado en Barcelona: "Tenemos el control de una tormenta. No hemos vivido el caos porque desde Agricultura activaron los resortes que se tienen que poner en marcha en estas situaciones". Aloisio explica que el mercado español ha aplicado un "autocierre" pero también asegura que no se ha detectado esta enfermedad en el cerdo doméstico.

Explica que se está haciendo seguimiento de las granjas en un radio de 20km de los casos detectados y que "de momento" no se ha detectado ningún positivo: "El escenario sería muy diferente, habría sacrificios masivos. Es un virus muy resistente, no afecta a las personas pero es muy virulento en el caso del cerdo"

El responsable de ANICE reconoce que sí que puede perjudicar a los empresarios españoles pero matiza que España tiene convenios de "regionalización" con diferentes países como en el caso de China. Esto quiere decir que se paran las exportaciones de la zona afectada, en este caso Barcelona, pero que no afecta al resto de regiones exportadoras del país, incluidas Lleida o Girona en Cataluña. El Ministerio de Agricultura ya ha iniciado las conversaciones para ampliar este tipo de acuerdos a otras regiones como Japón.

En el espacio Mundo Rural del 3 de octubre hablamos de los controles sanitarios vegetales en las fronteras, con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas; también de la feria Fruit Attraction de Madrid, la principal cita del sector hortofrutícola, con el director general de la asociación murciana de exportadores Proexport, Fernando Gómez, y con el portavoz de la empresa de embalajes Smurfit Westrock, Jonathan Marañón.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido este lunes que respalda, pero "sin ningún entusiasmo", el acuerdo comercial firmado entre la Unión Europea y Estados Unidos, que pasa por el establecimiento de gravámenes del 15% para productos europeos y compromete al bloque europeo a inversiones adicionales así como a realizar adquisiciones de energía y armamento.

Durante su intervención para efectuar un balance del curso político, Sánchez ha puesto en valor el esfuerzo que ha hecho la Comisión Europea, así como la actitud constructiva y negociadora que ha tenido la presidenta Ursula von der Leyen para cerrar el acuerdo con el presidente estadounidense, Donald Trump.

FOTO: JUAN MEDINA / REUTERS

La Unión Europea acepta que Estados Unidos imponga a los productos europeos un arancel general del 15%. Era la cifra que se barajaba, aunque el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazaba con hasta un 30%.

Europa no pondrá aranceles a los productos estadounidenses. Además, el acuerdo incluye entre otros compromisos que la Unión Europea comprará energía estadounidense por valor de 750.000 millones de dólares. Los 27 también gastarán 600.000 millones de dólares más en equipamiento militar estadounidense.

Aunque esta reunión se ha celebrado en territorio europeo, en Escocia, Trump ha ejercido de anfitrión porque estaban en un complejo de golf de su propiedad, donde se ha escrito el desenlace a las negociaciones entre Bruselas y Washington que comenzaron en abril, cuando Trump declaró la guerra arancelaria al mundo.

Foto: Brendan SMIALOWSKI/AFP

Los aranceles marcan la carrera electoral en Canadá, cuya economía está muy integrada con Estados Unidos. De ahí que estén condenados a entenderse. Tras las elecciones llegará la hora de negociar unas nuevas relaciones.

Foto: Puerto de Vancouver (Getty Images)

Estados Unidos es, con mucha diferencia, el país del mundo que más armas exporta. España ocupa la novena posición, con el 3% del total mundial. ¿A quién le compra material España? A la cabeza se sitúan Alemania y Francia, según el último informe publicado por el Ministerio de Defensa del año 2022.

Foto: Getty Images

Los bandazos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con los aranceles están generando más incertidumbre que el propio anuncio del pasado 2 de abril. Algunas empresas ya tienen mercancía parada en almacenes, a la espera de saber qué pasará.

Un ejemplo lo tenemos con la empresa de conservas gallega Orbe, que ya había enviado a sus agentes a negociar a Estados Unidos, pero esta última semana Trump bajaba los aranceles y volvía a cambiarlo todo. "Todos los esfuerzos que habíamos hecho se han quedado en nada y otra vez tendremos que volver al punto de partida. ha lamentado el director general de Orbe, Juan José Vicente Álvarez.

El sector de la alimentación es uno de los más afectados, pero no el único. El sector de la electromedicina teme que bajen las ventas. También hay inquietud en el sector textil de Cataluña.

Foto: Industria de conservas en Galicia (Getty Images)

"Es la principal relación comercial del planeta", explica Daniel Flores de RTVE.es Datos. "Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones europeas y, en bloque, la Unión Europea es el principal comprador de productos estadounidenses", comenta Flores.

Añade que la mayoría de los países miembros de la UE tienen un saldo comercial favorable con EE.UU., pero si se "examina país por país esa relación comercial no es tan intensa entre unos y otros", aclara.

Los superávit comerciales son muy pronunciados en países como Alemania, Italia o Irlanda, pero no lo son tanto en Países Bajos, Polonia o la propia España.

El impacto de estos aranceles será desigual, "dependerá de la exposición de cada país y de cada sector a las ventas a Estados Unidos", comenta Flores. Entre los productos más afectados se encuentra el sector automovilístico europeo, con países expuestos como Alemania o Italia, pero los gravámenes tendrán un efecto muy amplio sobre toda la cadena de producción.

En el caso de España, el 4,6% de las exportaciones nacionales tienen como destino los EE.UU. y no es de los más expuestos. "Pero, si se examina por sectores, por ejemplo, el vino, el año pasado fue su segundo mercado", declara. Supone un 10% de sus ventas, 256 millones de euros.

Si nada cambia, a partir del miércoles los aranceles de Estados Unidos hacia los productos europeos serán del 20%, pero, ¿qué supone para España?

El mejor ejemplo es el del producto español más vendido en EE.UU.: el aceite de oliva. Una empresa compra el aceite para venderlo allí. Al llegar a la aduana hay que pagar ese 20%. En 2024 nuestro aceite costaba 8,47 € el litro. Con esta subida habría que sumar 1,69 € más, que o lo asume la empresa americana, o negocia para que el vendedor español baje el precio. Al final, lo más probable es que el consumidor de EE.UU. acabe pagando al menos una parte de esa subida.

A los analistas el impacto de esta guerra comercial va mucho más allá, porque de forma colateral también salen perjudicados otros sectores que no exportan tan directamente a Estados Unidos, pero sí a países europeos. Afecta, por ejemplo, a la industria agroalimentaria, donde ya reconocen la preocupación.

Si Ucrania y Rusia son el granero de Europa, el mar Negro es su puerta de salida. Ambos países producen y exportan ingentes cantidades de cereal que son fuente de divisas. Rusia exporta el 16,5% del trigo mundial y Ucrania necesita exportar para sostener su maltrecha economía de guerra. Por su parte, a Moscú, el mayor exportador mundial de trigo, no sólo le interesa seguir vendiendo grano, también quiere que los drones de Kiev dejen de atacar a su flota del mar Negro.

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado que impondrá aranceles adicionales del 25 % a todos los países que importen petróleo y gas venezolano. La medida, que entrará en vigor el 2 de abril, busca castigar al país latinoamericano por el flujo de migrantes indocumentados hacia Estados Unidos y presionar a sus socios comerciales. España, que importa cerca del 5% de su petróleo de Venezuela, se verá directamente afectada por esta decisión.

Esta nueva ronda de aranceles forma parte de una escalada en las tensiones comerciales de Trump, quien también amenaza con imponer gravámenes recíprocos a todos sus socios comerciales ese mismo día. La medida podría tensar aún más las relaciones económicas internacionales y afectar al mercado energético global, en un contexto ya marcado por la volatilidad en el comercio y la política exterior.

La lista europea de contramedidas a los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propone gravar cientos de productos, desde motos, madera y bourbon hasta cereales, almendras y carnes. Algunos, además de encarecer las exportaciones estadounidenses, podrían acarrear efectos negativos para la Unión Europea.

Al sector le preocupa el arancel al grano, ya que España es el que más maíz y soja importa del Medio Oeste. Un aumento de precio sería una amenaza para la ganadería española.

Carola Hermoso, directora general de la patronal española siderúrgica Unesid, ha explicado que los aranceles de Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio van a afectar a las exportaciones, pero tienen un "efecto colateral" que va a provocar "distorsiones" en el comercio internacional de acero que ya de por sí está "muy tensionado".

"¿Esto en qué va a repercutir en la UE? Que el acero que se produce en terceros países como China se redirija al mercado europeo, que es sensible porque sí cumple las normas del juego", explica Hermoso en una entrevista en el Canal 24 horas. Estos países tienen una sobrecapacidad de producción de acero y, según Hermoso, lo producen en condiciones que no son equivalentes a las de la Unión Europea en materia de protección medioambiental y condiciones laborales. "Esta situación es preocupante no solo porque va a limitar la entrada de producto europeo y español al mercado estadounidense, sino porque puede provocar grandes distorsiones que son muy preocupantes" y "pueden ser muy dañinas para la industria del acero y también toda la cadena de valor", remarca la experta.

Como explica, hay una sobreoferta en el mercado, que "está muy tensionado". El acero producido en Asia y el norte de África es más "barato" por su producción, ya que no contempla los costes que sí tiene que asumir la industria europea y la española y que están relacionados con tener condiciones laborales dignas y cumplir con los estándares medioambientales. Así, el acero producido en Asia y el norte de África "ya está invadiendo" el mercado europeo y “tirando los precios a la baja”, y a la industria europea y la española le cuesta competir con eso. "La industria europea es muy competitiva, pero a día de hoy no se puede competir cuando no cumplimos todos las mismas reglas del juego", ha señalado.

España es el décimo país que más acero exporta a Estados Unidos y las empresas creen que estos impuestos, previsiblemente, harán caer sus ventas. Al aplicarse ese impuesto del 25%, el acero y el aluminio español pueden perder competitividad y las empresas creen que esto podría hacer perder cuota de mercado en favor del producto local. "Una caída en las ventas al mercado americano es la primera consecuencia de esta medida", señala Raúl Mínguez, director de Estudios de la Cámara de Comercio de España.

Al ser un arancel común a todos los países que exportan a EE.UU., no se modifica el precio relativo entre competidores. No obstante, se estima que la industria española podría perder el 10% de los casi 1.100 millones de euros que factura. Con todo, como recuerda Mínguez, "las empresas que lo puedan asumir tendrán que reducir sus márgenes comerciales en el mercado norteamericano".

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, cree que la mejor manera de enfrentar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es con "serenidad" y "paciencia", como explica a TVE José Antonio Guardiola, corresponsal de TVE en México. Sheinbaum ha anunciado que responderá a los aranceles del 25% impuestos por Trump. Lo hará con medidas "arancelarias y no arancelarias", pero aún no ha dado más detalles.

Lo que sí ha hecho es marcar dos fechas en el calendario, este jueves, cuando prevé hacer una llamada a Trump; la segunda es este domingo, ya que ha convocado un mítin en la capital de México en la que podría concretar esas medidas arancelarias adelantadas y la estrategia jurídica, ya que estos aranceles violan el tratado de libre comercio suscrito entre Estados Unidos, Canadá y México.

"Lo más importante es saber cuál será el periodo de vida de estos aranceles porque si se prolongaran en el tiempo, la economía mexicana podría caer en recesión", explica el corresponsal de TVE en México. Del total de exportaciones que realiza México el 85% son a Estados Unidos.