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Miles de migrantes, entre ellos familias enteras con niños, se amontonan en una franja de terreno de la región de Grodno, en Bielorrusia, junto a la valla fronteriza con Polonia, escenario del pulso entre el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko y la Unión Europea

Estos días atrás, las autoridades polacas cuantificaron entre 2.000 y 4.000 el número de personas concentradas frente al paso fronterizo de Kuznica. Sin embargo, este jueves eran unas 800, por lo que creen que algunos se han dispersado a lo largo de la valla, informa Miguel Ángel García, enviado especial de TVE a la cercana localidad polaca de Byalistok.

Bielorrusia afirma que en total son unas 4.000 personas, pero Polonia calcula que puede haber entre 12.000 y 15.000 migrantes intentando cruzar la frontera entre ambos países, 350 kilómetros que en su mayor parte siguen el cauce del río Swislocz.

Si alguno de ellos consigue cruzar al lado polaco, los soldados y policías allí apostados (unos 15.000 efectivosles devuelven "en caliente", incumpliendo el convenio de Berlín que establece que tienen derecho a solicitar asilo. A comienzos de semana, cuando la vigilancia no era tan férrea, algunos consiguieron pasar.

Foto: EFE/EPA/LEONID SCHEGLOV/BELTA

Hablamos con Blanca Garcés-Mascareñas, investigadora del Barcelona Centre for International Affairs (CIBOD), de la crisis humanitaria entre Bielorrusia y Polonia. Asegura Garcés-Mascareñas que ha sido la propia Unión Europea la primera responsable de este uso de las crisis migratorias como arma política por parte de los diferentes gobiernos.

Unos dos mil migrantes venidos de Oriente Medio, entre ellos familias enteras con niños, se agolpan desde hace días al otro lado de la valla fronteriza, coronada con concertinas, que separa Polonia de Bielorrusia. Las fuerzas de seguridad polacas, en un despliegue con 15.000 efectivos y que incluye al Ejército, les impiden saltar la valla y entrar en su territorio, que es también el de la Unión Europea.

Varsovia y Bruselas acusan al régimen del presidente bielorruso Alexander Lukashenko de haber orquestado esta crisis y de usar a los migrantes como carne de cañón en su enfrentamiento con la UE, que ha impuesto sanciones a Minsk por las últimas elecciones, consideradas fraudulentas, y su represión de los opositores.

Mira Milosevich-Juaristi, investigadora del Real Instituto Elcano (RIE), asegura que Lukashenko usa a los migrantes para destabilizar la UE. Bruselas no puede premiar a Bielorrusia por una crisis que ella misma ha creado pactando un tratado como el que firmó en 2015 con Turquía para gestionar la migración y que no llegue a las fronteras de la UE.

En esta crisis, Rusia está respaldando a su aliado, Bielorrusia.

Foto: MINISTERIO DE DEFENSA POLACO, VÍA REUTERS

Miles de migrantes continúan atrapados en la frontera entre Bielorrusia y Polonia. El gobierno polaco ha militarizado la zona con unos 15000 soldados. Varsovia estudia varias medidas, como el cierre total de la frontera o convocar a los miembros de la OTAN. Mientras tanto, prosiguen las amenazas del presidente bielorruso, Lukashenko, que amaga con cortar el gas a Europa si se imponen más sanciones.

InformanGabriel Herrero y María Carou.

La UE seguirá tomando medidas contra el régimen de Lukashenko por lo que considera un grave ataque a sus fronteras. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, anuncia que se actuará en tres frentes: conseguir que llegue a la zona ayuda humanitaria, aprobar un paquete de sanciones a Minsk que incluya a las aerolíneas que permitieron la entrada de miles de personas y un debate en la ONU sobre lo que está pasando. Informa la corresponsal en Bruselas, María Carou.

Les contamos la situación de miles de migrantes en la frontera entre Polonia y Bielorrusia. Hablamos con Ruth Ferrero Turrión, profesora de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid, sobre lo que está sucediendo en esa zona de la frontera este de la Unión Europea. Viajamos hasta Glasgow para saber los detalles del borrador de un posible acuerdo para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados centígrados.

Lafrontera de Polonia con Bielorrusia está totalmente militarizada ante la crisis migratoria. En la zona, la gente tiene miedo, sobre todo los mayores, que vivieron la posguerra de la dominación soviética. Tienen miedo de que entren en sus casas, no saben qué va a pasar. Sin embargo, probablemente pocos habitantes de la zona han visto a migrantes de Oriente Medio. En algún punto de algún bosque de la frontera de Polonia, miles de seres humanos a la intemperie están tratando de entrar en Europa. Y Europa tiene miedo.

FOTO: EFE / EPA / BELTA

Hablamos sobre los motivos que llevan al régimen de Aleksander Lukashenko a presionar a sus vecinos europeos usando a miles de migrantes, que intentan cruzar la frontera. Para ello hablamos con Ruth Ferrero Turrión, profesora de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid.

La UE considera la crisis entre Polonia y Bielorrusia como el ataque de un régimen autoritario para desestabilizar a las democracias vecinas. Rusia rechaza estar implicada y culpa a Bruselas de la situación por las sanciones impuestas a Bielorrusia. Según el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, los migrantes han llegado a Minsk desde varios países de Oriente Próximo, en vuelos chárter de hasta 400 pasajeros.

Hambre, frío y sed. Esa es la imagen que narran los migrantes desde de lafrontera entre Bielorrusia y Polonia, la entrada a la Unión Europea. Según Bruselas, Bielorrusa los traslada desde Oriente Próximo y principalmente desde Irak, prometiéndoles entrar en territorio europeo y utilizándoles para añadir presión a Europa, como represalia por las sanciones que aplicó contra el régimen de Lukashenko tras las cuestionadas elecciones de 2020. Los migrantes llegan a Minsk en avión y, supuestamente, medios militares bielorrusos les llevan a la frontera de Lituania, Letonia y Polonia.

FOTO: REUTERS / BELTA

Polonia sigue llevando soldados a la frontera con Bielorrusia ante lacrisis migratoria, ya son casi 20.000. Además, tienen en alerta, por si acaso, a 8.000 reservistas y voluntarios de un cuerpo paramilitar. Al otro lado de la alambrada, en Bielorrusia, cientos de inmigrantes aguardan en un campamento improvisado. Esta noche han intentado cruzar hasta tres veces, según el ministro de defensa polaco, y muchos de los que lo han conseguido han sido detenidos y devueltos. Las versiones políticas son distintas, pero su realidad es una: llevan días, niños y bebés incluidos, durmiendo al raso, a cinco grados bajo cero. Ya han muerto al menos 8 personas por hipotermia y les faltan comida y agua.

FOTO: REUTERS / GRODNO REGION