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El Gobierno británico estudia emitir5.000 visados de forma excepcional para transportistas, ya que hay combustible pero no camioneros que lo traigan hasta las estaciones de servicio. Mientras algunos ciudadanos apuntan al Brexit como origen de esta crisis de desabastecimiento, el Ejecutivo señala al coronavirus como primer culpable, porque durante este último año no han podido formarse nuevos conductores al mercado de trabajo.

Foto: Una gasolinera cerrada por falta de combustible (EFE/EPA/FACUNDO ARRIZABALAGA)

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha recibido el impacto de un huevo cuando se daba un baño de masas durante el Salón Internacional de la Restauración y el Turismo de Lyon, por parte de un individuo que ha gritado "Viva la revolución", tras el lanzamiento.

El huevo, que no ha llegado a romperse, le ha golpeado en el hombro al presidente, que enseguida ha sido protegido por los guardaespaldas, y que al mismo tiempo ha pedido hablar con el agresor. "Si tiene algo que decirme que venga", ha señalado Macron, quien aseguraba que iría él a verle más tarde. Las fuerzas del orden se han llevado al hombre, un joven por ahora no identificado.

A siete meses de las elecciones presidenciales, Macron está multiplicando los contactos con el público. En uno de ellos el pasado 8 de junio, en la localidad de Tain-L'Hermitage, recibió un cachete de un individuo que fue rápidamente condenado por esos hechos a cuatro meses de prisión.

Las elecciones de Alemania han dejado un escenario abierto en el que lo único que está claro es que habrá un gobierno de coalición, ya que los ganadores, los socialdemócratas de Olaf Scholz, no han conseguido mayoría suficiente. Se plantean dos posibles coaliciones: la más probable en estos momentos, y por la que ya ha apostado el vencedor Scholz, esla llamada coalición semáforo, con los socialdemócratas (en rojo), los liberales (en amarillo), y los Verdes. La otra opción dejaría fuera a los vencedores de las elecciones. La coalición Jamaica, llamada así por los colores de la bandera de este país, la encabezaría la CDU de Armin Laschet, el sucesor de Merkel, junto a los liberales y los verdes.

Foto: El parlamento alemán o Bundestag (PAUL ZINKEN / AFP)

Los berlineses son reacios a hablar del resultado electoral, sobre todo porque no tienen nada claro cómo va ser el próximo gobierno federal. Sin embargo, hay un denominador común en los testimonios que ha recopilado Fernando Martínez, enviado especial a Alemania de RNE: el país necesita un cambio político porque “16 años de lo mismo son demasiados”.

La victoria por la mínima de los socialdemócratas del SPD y de su candidato,  Olaf Scholz, en las elecciones alemanas de este domingo no permite augurar cuándo se formará gobierno ni qué partidos formarán parte. Los resultados confirman que la política alemana, tradicionalmente muy estable y organizada en torno a dos grandes partidos (el SPD y la CDU), es hoy más fracturada y diversa, con más formaciones y sin mayorías claras en el Bundestag.

Ahora se inicia una carrera para formar ejecutivo de coalición, probablemente con tres partidos, en los que Los Verdes y los liberales del AFD tienen la llave. Scholz es el candidato mejor situado para convertirse en canciller, pero su rival conservador, Armin Laschet, aún puede dar la batalla.

Foto: REUTERS/Andreas Gebert

El Partido Socialdemócrata (SPD), con Olaf Scholz como candidato, fue el más votado en las elecciones en Alemania celebradas este domingo, con un 25,7 %, según ha confirmado la autoridad electoral federal con datos provisionales. Los conservadores de la CDU/CSU quedaron segundos con un 24,1 %.

El SPD obtiene un 5,2 % más que en las elecciones de 2017, mientras que los conservadores de Armin Laschet pierden un 8,8 %, un descenso histórico.

Los Verdes son la tercera fuerza con un 14,8 %, casi seis puntos más que en 2017, y son el partido que más sube.  El Partido Liberal (FDP) obtiene un 11,5 % y la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) un 10, 3 % (baja más de 2 puntos, pero se consolida en el Bundestag), según los resultados oficiales provisionales.

La Izquierda, el partido post-comunista, obtiene un 4,9 %, y se ha dejado casi la mitad de los votos, por lo que no entrará en los cálculos para formar coalición con los socialdemócratas y los ecologistas.

Serán necesarias negociaciones para una coalición de Gobierno que requerirá tres partidos. La suma de SPD, Verdes y liberales (la coalición que en Alemania se conoce como ampel o semáforo) es la más probable.

Foto: Christof STACHE / AFP

Ignacio Olmos, director del Instituto Cervantes de Berlín,  reconoce que el estallido de la pandemia fue un gran reto para la institución, que ha estado meses cerrada. En todo caso, ha conseguido perder pocos alumnos gracias a la transformación digital de su trabajo. El idioma español es, según Olmos, la segunda lengua internacional y España es visto como un destino interesante desde el punto de vista económico, cultural y global. “Hay un gran interés por la cultura española y latinoamericana. Se manifiesta por los autores, los artistas o las películas de cine”. Olmos asegura que en Alemania se ve a España como un interlocutor fiable e interesante y que sus ciudadanos están atraídos por asuntos como Cataluña o ,en el caso de Latinoamérica, lo que ocurre en países como Nicaragua.

  • Ha pugnado por el poder desde su posición de sucesor natural, aunque lastrado por los sondeos
  • Es una apuesta continuista, por pertenecer a la misma corriente que Merkel

Javier López, eurodiputado del PSOE y portavoz de la Comisión de Exteriores del Europarlamento, ha dicho en Las mañanas de RNE que confía en que Olaf Scholz reciba el apoyo necesario. "Espero que liberales y verdes confíen en formar un gobierno que responda a lo demandado por los ciudadanos." Cree que la victoria del SPD abre la puerta a un cambio tranquilo. "Ha sido muy valorada la solvencia y el liderazgo sobrio, muy apreciado por los alemanes, de Olaf Scholz." Y añade que a pesar de las diferencias, su liderazgo es parecido al de Angela Merkel. "Alemania aprecia la solvencia y la sobriedad. Y esas características merkelianas las tiene el candidato del SPD."

Pablo Hispán, portavoz adjunto del grupo parlamentario del PP en el Congreso y responsable de Exteriores, cree que queda tiempo para las negociaciones. "Merkel tuvo un extraordinario resultado y se tardaron meses en formar gobierno. Hay una cultura de pactos muy arraigada." Cree que el resultado no es bueno para Europa. "Una situación de inestabilidad en Alemania, sin un gobierno fuerte y sólido, no es bueno." Y explica la derrota de la CDU. "Después de 16 años de gobierno, de que la CDU haya tenido que liderar dos crisis, el desastre es lógico. Lo que es sorprendente es la capacidad de ser competitivo hasta la foto finish."

Ricardo Martínez Vázquez, embajador de España en Alemania, analiza los resultados de las elecciones de ayer con esta idea: “Alemania ha entrado en el mundo líquido. Vamos a tardar en tener una Alemania sólida. La prueba es el resultado ajustado que permite que los dos grandes partidos puedan formar gobierno”. El embajador cree que se entra ahora en una etapa sensible y delicada, “porque va a depender de las ofertas s que se encuentren los dos partidos débiles, los que tienen la llave”. En todo caso, cree que Alemania no cambiará su política exterior ni europea y que, gobierne quien gobierne, la relación con España será buena: “A veces, al ser de la misma familia puede haber más complicidades, sobre todo a la hora de afrontar retos europeos. Pero, sea cual sea, la relación va a seguir siendo sólida”. El embajador destaca los intereses compartidos de ambos países en materia industrial o de turismo y añade que desde el Brexit la relación bilateral se ha reforzado: “Los alemanes se han apoyado mucho en España porque el eje franco alemán también tiene sus. Eso seguirá así”. Concluye que Alemania, también en esta nueva etapa, seguirá aislando a la extrema derecha y duda que algo parecido se vaya a producir en nuestro país.

El Partido Socialdemócrata (SPD), con Olaf Scholz como candidato, fue el más votado en las elecciones en Alemania celebradas este domingo, con un 25,7 %, según ha confirmado la autoridad electoral federal con datos provisionales. Los conservadores de la CDU/CSU quedaron segundos con un 24,1 %.

El SPD obtiene un 5,2 % más que en las elecciones de 2017, mientras que los conservadores de Armin Laschet pierden un 8,8 % con respecto a los comicios precedentes, un descenso histórico.

Los Verdes consiguieron un 14,8 %, el Partido Liberal (FDP) un 11,5 % y la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) un 10, 3 %, según los resultados oficiales provisionales.

La Izquierda, el partido post-comunista, obtuvo un 4,9 %, y se ha dejado casi la mitad de los votos.

Scholz tendrá que buscar una coalición de tres partidos para gobernar. Lo más probable es que lo haga con Verdes y liberales.

REUTERS/Wolfgang Rattay/

El director de la Fundación para la Ciencia y la Política,  Gunthër Maihold, cree que la CDU va a ejercer una fuerte presión en las negociaciones para formar gobierno en Alemania para no perder el poder. "Los democristianos alemanes viven y se definen desde la función gubernamental, así que van a estar dispuestos a sacrificar mucho para mantenerse en el Gobierno". Pese a todo, Maihold cree que antes de final de año habrá gobierno porque "ningún partido quiere volver a dar la imagen internacional de que Alemania no es capaz de ponerse de acuerdo", ha explicado.

El SPD ha ganado las elecciones de este domingo sobre la CDU, pero los resultados son muy ajustados y sitúan a Verdes y Liberales como los árbitros. Olaf Scholz reclama la cancillería para sí pero Laschet no quiere, de momento, dar su brazo a torcer. Dos coaliciones: la semáforo y la Jamaica. Esa es la mezcla de colores sobre la que habrá que negociar y decidir a partir de hoy. Informa el corresponsal en Berlín, Gabriel Herrero