California se erige como el estado bandera para luchar contra la epidemia de la violencia armada en Estados Unidos al promulgar una ley que permitirá demandar a los fabricantes de armas. La norma entrará en vigor el próximo verano y establece que supervivientes de tiroteos, familiares de fallecidos o autoridades podrán denunciar a quienes fabrican armas consideradas peligrosas, como los rifles de asalto. La ley podría dar pie a una cascada de demandas contra fabricantes, importadores y vendedores de armas, por "irresponsables, imprudentes o negligentes", según recoge el texto.
Foto: El gobernador de California, Gavin Newsom (Nelvin C. Cepeda/The San Diego Union-Tribune via AP, File)