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Mil millones de naufragios

La urraca ladrona

En 'Las joyas de la Castafiore' la genial Bianca Castafiore pasa un temporada en Moulinsart para desesperación del capitán Haddock. Durante su estancia, desaparece una de sus joyas. Toda la acción está ambientada en el castillo, pero ese hecho no traerá la calma anhelada. La aparición de la prensa sensacionalista, un escalón roto, un loro impertinente y una urraca ladrona alterarán la paz de Moulinsart, poniendo al capitán al borde del colapso nervioso. Mientras tanto, Silvestre Tornasol creará un nuevo tipo de rosa blanca y le pondrá el nombre de Bianca Castafiore. Este gesto revelará que el sabio e inventor está secretamente enamorado de la soprano. Al margen del amor, Hergé se pronuncia una vez más contra el racismo, mostrando las penalidades de unos gitanos, a los que las autoridades obligan a acampar cerca de un vertedero.

Mil millones de naufragios

Tras la pista del Yeti

Tintín en el Tíbet es una obra espiritual de aventura y amistad. Los pasos de Tintín y Haddock por la cordillera del Himalaya reflejan el anhelo de ir más allá, de vencer cualquier límite, sin retroceder ante ningún obstáculo. La aparición del budismo en el álbum muestra el giro que había cobrado la existencia de Hergé. Su catolicismo se desmoronaba y, en su lugar, aparecía una intensa curiosidad por la espiritualidad oriental. Sin embargo, permanecían valores como la exaltación de la amistad y la lealtad. La reaparición de Tchang corrobora que el espíritu de fondo no ha cambiado. Del mismo modo, el retrato del Yeti se inscribe en una interpretación de la vida basada en la compasión. El álbum disfrutó del aplauso de la crítica y los lectores. Hergé confesaría más adelante que era su aventura favorita.

Palabras clave:

Mil millones de naufragios

Regreso a Oriente Medio

En Stock de coque, Hergé se anticipó a Steven Spielberg situando a Tintín, Haddock y Milú en el enclave arqueológico de Petra. El joven reportero vuelve a enfrentarse con Rastapopoulos y Allan Thompson, su lugarteniente. Disfrazado de marqués de Gorgonzola, el archienemigo de Tintín se dedica a desestabilizar Oriente Medio con el tráfico de armas y esclavos. Se acusó a Hergé de racismo por la forma de hablar de los negros que viajan a La Meca, sin saber que serán vendidos como esclavos. No es un reproche justo, pues Stock de Coque es una vigorosa denuncia contra el racismo y el tráfico de seres humanos. El autor reúne en este álbum a viejos conocidos como Oliveira da Figueira, el general Alcázar, Serafín Latón y el diabólico Abdallah.