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"Es la principal relación comercial del planeta", explica Daniel Flores de RTVE.es Datos. "Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones europeas y, en bloque, la Unión Europea es el principal comprador de productos estadounidenses", comenta Flores.

Añade que la mayoría de los países miembros de la UE tienen un saldo comercial favorable con EE.UU., pero si se "examina país por país esa relación comercial no es tan intensa entre unos y otros", aclara.

Los superávit comerciales son muy pronunciados en países como Alemania, Italia o Irlanda, pero no lo son tanto en Países Bajos, Polonia o la propia España.

El impacto de estos aranceles será desigual, "dependerá de la exposición de cada país y de cada sector a las ventas a Estados Unidos", comenta Flores. Entre los productos más afectados se encuentra el sector automovilístico europeo, con países expuestos como Alemania o Italia, pero los gravámenes tendrán un efecto muy amplio sobre toda la cadena de producción.

En el caso de España, el 4,6% de las exportaciones nacionales tienen como destino los EE.UU. y no es de los más expuestos. "Pero, si se examina por sectores, por ejemplo, el vino, el año pasado fue su segundo mercado", declara. Supone un 10% de sus ventas, 256 millones de euros.

El euro se ha revalorizado casi un 7% frente al dólar desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

Miguel Otero, investigador principal del Real Instituto Elcano, afirma que "Estados Unidos necesitaba exportar más y por lo tanto le convenía un dólar más débil".

Por otro lado, Trump también quiere forzar una bajada de tipos, pero la Reserva Federal se resiste por la inflación que pueden traer los aranceles.

Natalia Aguirre, de Renta 4, afirma que el "temor es que hay efectos de segunda ronda que hagan que esa inflación sea más persistente y que dificulten las probabilidades de que la FED pueda bajar esos tipos de interés".

La inestabilidad del dólar y los aranceles lo hacen menos atractivo como valor seguro. Las economías del mundo miran hacia otras monedas como el euro o el yuan para acumular reservas. Por otro lado, un euro fuerte limitará las exportaciones europeas, pero abaratará la compra de gas y petróleo que se paga en dólares.

La bolsa española es el escenario este lunes de algo que no se veía desde la pandemia, cuando la economía mundial se paró por completo. Desde hace tres días, los índices de la mayoría de las empresas que cotizan en el IBEX-35 se desangran, igual que ocurre en Wall Street, Berlín, París o Londres. También en las plazas asiáticas. La debacle comenzó el jueves después de que Trump aranceles para casi todo el planeta. Los inversores temen una recesión y hasta el magnate Bill Ackmann habla de un "invierno nuclear económico" si se mantienen en el tiempo.

Foto: EFE/ Altea Tejido

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a pedir este lunes a la Reserva Federal (Fed, el banco central de EE.UU.) que baje los tipos de interés, a la vez que ha cargado contra China, que ha respondido a los aranceles impuestos por Washington con aranceles recíprocos. Pekín por su parte rechaza la "intimidación económica" del presidente estadounidense.

La guerra comercial abierta por Trump con sus aranceles impuestos a todos sus socios comerciales sigue provocando temblores en las economías y mercados internacionales. Este lunes, las bolsas mundiales han vuelto a desplomarse.

Foto: EFE/EPA/ALEX PLAVEVSKI

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado este domingo que los aranceles son la "única manera de curar" los déficit financieros "masivos" con China o la Unión Europea, así como con otros países, justificando de este modo la imposición de gravámenes contra la mayoría de sus socios en el marco de la guerra comercial abierta por su Administración para aplicar su agenda proteccionista.

"Tenemos déficit financieros masivos con China la Unión Europea y muchos otros. La única manera de curar este problema es con aranceles, que ahora están trayendo decenas de miles de millones de dólares a EE.UU.. Ya están en vigor (...) Algún día la gente se dará cuenta de que los aranceles para EE.UU. son una noticia muy hermosa", ha manifestado a través de su perfil en la red social Truth Social, donde ha culpado de la situación económica a su predecesor, Joe Biden.

Foto: REUTERS/Kent Nishimura

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha lamentado este lunes la decisión del Gobierno de Estados Unidos de imponer aranceles a prácticamente todo el mundo, una medida que a su juicio es "totalmente errónea" y que supone "un cambio de paradigma" respecto a "cómo veníamos conociendo la economía de la libertad de los mercados y el multilateralismo".

En una entrevista en La Hora de la 1 de TVE, Garamendi ha pedido unidad de acción a la Unión Europea, pues se ha mostrado convencido de que, aunque en España estos gravámenes tengan menos incidencia, "nos van a afectar de otra manera".

"En el mundo tres señores deciden lo que quieren: el líder de EE.UU., el ruso y el chino y en Europa tristemente, en el mejor de los casos, tardamos 18 meses. Espero que Europa esté ágil", ha dicho, a la vez que ha llamado a abrirse a otros mercados, como Mercosur.

Si nada cambia, a partir del miércoles los aranceles de Estados Unidos hacia los productos europeos serán del 20%, pero, ¿qué supone para España?

El mejor ejemplo es el del producto español más vendido en EE.UU.: el aceite de oliva. Una empresa compra el aceite para venderlo allí. Al llegar a la aduana hay que pagar ese 20%. En 2024 nuestro aceite costaba 8,47 € el litro. Con esta subida habría que sumar 1,69 € más, que o lo asume la empresa americana, o negocia para que el vendedor español baje el precio. Al final, lo más probable es que el consumidor de EE.UU. acabe pagando al menos una parte de esa subida.

A los analistas el impacto de esta guerra comercial va mucho más allá, porque de forma colateral también salen perjudicados otros sectores que no exportan tan directamente a Estados Unidos, pero sí a países europeos. Afecta, por ejemplo, a la industria agroalimentaria, donde ya reconocen la preocupación.

En los países del sudeste asiático, los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han caído como un jarro de agua fría. Un 46% en el caso de Vietnam, que es el principal centro de producción de grandes empresas como la estadounidense Nike. En 2024, produjo la mitad del calzado y casi el 30% de la ropa allí, y ahora ve caer sus acciones como consecuencia a los aranceles.

Tampoco se salvan marcas como Apple, Intel o Coca-Cola. "Las fábricas están allí y reubicarlas es difícil. Pero tendrán que plantearse las inversiones futuras".

Foto: REUTERS/Mike Segar