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El juez Santiago Pedraz ha impuesto una fianza de 300.000 euros al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Ángel María Villar, de 150.000 euros a su hijo Gorka y de otros 300.000 euros al vicepresidente Juan Padrón para poder abandonar la prisión en la que ingresaron el 20 de julio en el marco de la Operación Soule contra la corrupción en ese organismo.

El nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Juan Luis Larrea, que ocupa el cargo de forma interina, ha asegurado tras su declaración como testigo en la Audiencia Nacional por el 'Caso Soule' que si su precedesor, el encarcelado Ángel María Villar, se considera inocente "no tiene por qué dimitir" al frente de ese organismo y también ha negado que haya habido cualquier "saqueo" en el mismo.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha declarado este miécoles, como testigo, ante el tribunal que juzga el caso Gürtel, que nunca conoció ninguna financiación ilegal del PP, que sus responsabilidades era políticas y no contables. También ha dicho que cuando supo cómo actuaba Francisco Correa, advertido por el entonces tesorero Álvaro Lapuerta, no le gustó y decidió apartarlo.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado durante su declaración como testigo en el juicio de Gürtel que no sabe "nada" de las cuentas que tuvo el extesorero del PP Luis Bárcenas en Suiza y que se enteró de su existencia por los medios de comunicación.

"No sé nada de ese asunto, francamente", ha respondido cuando Virgilio de la Torre, abogado del PSOE de Valencia, personado como acusación popular, le ha preguntado sobre las cuentas que tuvo Bárcenas en el país helvético, donde llegó a acumular 48,2 millones de euros.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este miércoles en la Audiencia Nacional que su responsabilidad durante los años 1999 y 2005 era política y no contable en las campañas del PP que se investigan en relación con la trama Gürtel.

Rajoy ha insistido en este punto en su declaración y también ha asegurado que fue él quien ordenó dejar de trabajar con Francisco Correa, el cabecilla de la Gürtel (al que se ha referido solo como "proveedor") tras saber que utilizaba el nombre del partido en sus negocios con los ayuntamientos.

Rajoy ha declardo cerca de dos horas en el juicio por el caso Gürtel de corrupción política en una sesión, la número 101, que pasará a la historia como la primera en la que un presidente en ejercicio declara en un proceso judicial, aunque lo ha hecho como testigo.