Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El Ejército de Filipinas intenta recuperar la ciudad de Marawi, donde se han atrincherado un grupo de combatientes yihadistas que han jurado fidelidad al Estado Islámico. Al menos 21 personas han muerto hasta el momento, según Reuters.

El Ejército ha desplegado a 100 soldados, incluyendo fuerzas especiales entradas por EE.UU., con apoyo aéreo de helicópteros para retomar la ciudad.

La mayor parte de los 200.000 habitantes de Marawi, de mayoría musulmana, ha huido de los combates a Iligan y Cagayan de Oro.

El presidente filipino, Rodrigo Duterte, ha declardo la ley marcial en Mindanao, la segunda isla más grande del archipiélago.

El pasado martes combatientes de Maute, un grupo yihadista local que ha jurado lealtad al EI, tomaron la ciudad después de que el Ejército atacara una de sus bases buscando a Isnilon Hapilon, líder de Abu Sayaf, otro grupo armado islamista.

Los yihadistas entraron en Marawi portando banderas negras del EI, prendieron fuego a varios edificios y ocuparon centros oficiales, entre ellos el ayuntamiento y un hospital. Además, tomaron como rehenes a varios habitantes cristianos y a un cura, cuyo paradero se desconoce.

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha despegado este martes del aeropuerto de Ben Gurión, en Tel Aviv, poniendo fin a una visita de 28 horas a Israel y Palestina en la que ha intentando promover un acercamiento hacia la paz y lograr nuevos compromisos contra el terrorismo. Trump concluye así la segunda etapa de su primera gira internacional y pone rumbo al Vaticano, donde será recibido por el papa Francisco. Durante las 28 horas que ha estado en la región, Trump ha visitado Jerusalén y la ciudad cisjordana de Belén y se ha entrevistado con los presidentes israelí, Reuvén Rivlin y palestino, Mahmud Abás, así como con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. Trump no ha anunciado ninguna iniciativa para retomar negociaciones de paz, aunque se ha mostrado muy optimista en esa cuestión y ha asegurado que Netanyahu y Abás están dispuestos a ello y que él se va a involucrar personalmente en este asunto. También ha insistido en su condena del terrorismo y en instar a una alianza internacional contra este, además de indicar que la paz entre palestinos e israelíes puede servir de fundamento para una paz regional. El presidente estadounidense alabó al Estado de Israel y ha manifestado que este tiene lazos inquebrantables, antiguos y eternos con Tierra Santa, como también elogió a su anfitrión en la anterior etapa de su viaje, el rey Salmán de Arabia Saudi. Trump evitó hablar de la solución de dos estados para el conflicto palestino- israelí, y se limitó a apostar por la paz que acuerden las partes, sin ninguna otra condición más allá de que esta sea viable, al contrario que anteriores presidentes estadounidenses, que apostaron claramente a favor de tal planteamiento.

El periodista Antonio Pampliega nos presenta su libro En la oscuridad, en el que relata cómo fueron sus 299 días de cautiverio en Siria, donde fue secuestrado junto a Ángel Sastre y José Manuel López entre mediados de julio de 2015 y mayo de 2016, aunque él se llevó la peor parte: durante siete de esos 10 meses lo mantuvieron aislado al ser tomado por un espía.

Preguntado acerca de si volvería a Siria, contesta que nunca. "Se lo prometí a mi familia. Y también me he dado cuenta de que ningún reportaje merece mi vida", afirma el periodista que, a pesar de todo, piensa seguir trabajando en zonas en conflicto, aunque con menor grado de peligrosidad que Siria.

"Quiero seguir dedicándome a lo que me he dedicado desde hace nueve años. Nadie, ni mucho menos esta gente, va a cambiar mi modus vivendi, que es lo que quieren con los atentados, como por ejemplo, el de Manchester", asegura Pampliega, que añade que el mundo sería más opaco sin periodistas: "Por eso hay que seguir yendo. Se lo merecen los sirios, los libios, cualquier persona".

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha iniciado este lunes su estancia de dos días en Israel con una histórica visita al Muro de las Lamentaciones, un acto de gran significado político y religioso al ser el primer mandatario estadounidense en activo que visita el lugar más sagrado de la religión judía, que se encuentra enclavado en Jerusalén Este, la parte de la ciudad ocupada por Israel desde 1967, y que forma parte de la Explanada de las Mezquitas, sagrada para los musulmanes.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visita Israel en la segunda parada de su gira internacional, con el objetivo de relanzar las conversaciones de paz entre palestinos e israelíes

El presidente de Estados Unidos ha llegado este lunes a Israel en la segunda parada de su primera gira internacional. Al poco de aterrizar en Tel Aviv, se ha trasladado a Jerusalén, donde ha llevado a cabo una "visita privada" por la Ciudad Vieja que ha incluído el Muro de las lamentaciones, lo que le convierte en el primer mandatario estadounidense que, en el ejercicio de su cargo, visita el lugar sagrado para los judíos, enclavado en la parte coupada por Israel desde 1967.