Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Decenas de miles de personas han salido a la calle hoy en varias ciudades de Egipto contra el presidente Mursi. En El Cairo, las protestas han llenado la plaza Tahrir y el entorno del Palacio Presidencial, hace unas horas se ha sabido que Mursi podría estar dispuesto a retrasar el referéndum constitucional.

La oposición no islamista mantiene su pulso con el presidente egipcio con nuevas marchas multitudinarias en El Cairo que han confluido en el palacio de Mohamed Morsi y su negativa a participar en la reunión convocada por el rais. A última hora, desde el Gobierno se daban algunos pasos para facilitar el diálogo y el vicepresidente ha evocado por primera vez un posible retraso del referéndum de la polémica constitución.

Barack Obama ha telefoneado a Mohamed Morsi, su homólogo egipcio, para expresarle su profunda preocupación por los muertos y heridos que han dejado las últimas manifestaciones en Egipto. La presidencia egipcia ha anunciado que el Ejército desalojará a todas las personas que se encuentran en las inmediaciones del palacio presidencial. Hoy, 7 de diciembre, están previstas nuevas protestas, después de que anoche miles de personas asaltaran la sede de los Hermanos Musulmanes en El Cairo. En un discurso a la nación siete horas más tarde de lo previsto, el presidente Morsi ha ofrecido mantener un diálogo nacional el próximo sábado, pero no ha suspendido el decreto que blindó sus poderes. Ha remarcado tres ideas: que sentía profundamente los muertos producidos en los disturbios del día anterior, la oferta de diálogo y no manifestaciones violentas y el énfasis en que su legitimidad radica en el pueblo que le eligió jefe del Estado. Eso sí, por una ajustada mayoría.egitimidad proveniente del pueblo.

Tres manifestaciones organizadas por la oposición han recorrido esta tarde El Cairo con destino al palacio presidencial protegido por ejército y antidisturbios. Mientras, el presidente Morsi permanecía reunido con su gobierno, la mayor parte de sus asesores, y el jefe del ejército para decidir cómo devolver la estabilidad al país.

Partidarios del presidente Mursi y opositores se han enfrentado lanzándose piedras, botellas e incluso cócteles molotov. Los alrededores del palacio presidencial se ha convertido en escenario de una batalla campal que deja decenas de heridos. Según algunas fuentes, podría haber varios muertos. La causa de tanta violencia, el decreto del presidente para blindarse con poderes extraordinarios y el proyecto de Constitución aprobado por la mayoría islamista.

Desde el gobierno y desde la más prestigiosa institución islámica de Egipto se ha pedido calma. Líderes opositores como Mohamer al Baradei o Amer Musa han ofrecido diálogo si Mursi retira su decreto. Pero también advierten que continuarán con las protestas si no es así. Hoy, la violencia estallaba después de que partidarios de Mursi desalojaran la acampada opositora. Las críticas han calado en el entorno del presidente. Varios de sus consejeros han dimitido. El gobierno mantiene la convocatoria del referéndum para el próximo día 15. Los líderes de la oposición culpan de esta violencia al gobierno y a los Hermanos Musulmanes por convocar a sus seguidores en el mismo lugar donde estaban concentrados los detractores de Mursi. El opositor y premio Nobel Mohamed El Baradei ha dicho en su cuenta de twitter que el régimen está llevando al país a un baño de sangre.