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Los primeros cinco meses de 2024 constatan la tragedia de la carretera. 436 fallecidos por siniestralidad y violencia vial, 24 más que en el mismo periodo de 2023. El primer fin de semana de junio murieron 16 personas por esta misma causa. Cifra similar a la registrada en otro fin de semana del mes de abril.

Son datos que en cualquier otra circunstancia nos habrían llamado a guardar minutos de silencio, lutos oficiales, llamadas al "basta ya, ni uno más"… y con toda la razón. 

David Pérez de Landazabal, vicepresidente de la asociación de víctimas Stop Accidentes, y Orestes F Serrano, relaciones institucionales de la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL), analizan la deriva de la siniestralidad en las carreteras y la normalización de las consecuencias que hace la sociedad, volviendo invisibles a las víctimas que causa el tráfico que solo leemos con cifras y estadísticas, sin pensar en el cómputo acumulado de tragedias, de vidas perdidas, de familias rotas, de proyectos de vida esfumados en menos de un segundo que son realmente.

La terraza del Medusa Beach de la Playa de Palma que se hundió y provocó la muerte de cuatro personas no tenía licencia de actividad ni de ocupación. Así lo ha confirmado el alcalde de Palma, Jaime Martínez. Además, el jefe de Bomberos, Eder García, ha expuesto que tras realizar las primeras investigaciones han llegado a la conclusión de que el sobrepeso derivado de unas obras realizadas y la sobrecarga de comensales son el motivo del derrumbe de la terraza.

Este martes, durante una rueda de prensa, el alcalde de Palma, Jaime Martínez, y el jefe de Bomberos de la ciudad, Eder García, han anunciado que la terraza del Medusa Beach que se derrumbó y provocó cuatro muertos no tenía licencia de actividad ni de ocupación. Por su parte, García ha indicado que la conclusión preliminar del derrumbe es una combinación de sobrepeso por obras realizadas y por una sobrecarga de comensales.

Conmoción e indignación en el barrio del Arenal, en Palma, tras la muerte de cuatro personas el pasado jueves en el derrumbe de un restaurante. Dos de los 16 heridos siguen hospitalizados. La investigación deberá esclarecer si la reforma que acometieron los empresarios tenía los permisos legales. En la misma calle, el ayuntamiento cerró otro local por hacer obras sin permiso. El Medusa Beach Club estaba ubicado en una antigua casa de veraneo, en primera línea de mar del Arenal, epicentro del boom turístico de los años 50. En esa época se empezaron a construir los hoteles y las edificaciones que marcan el skyline de esta zona. Pero en segunda línea, el barrio no se ha renovado y se ha ido degradando. Los vecinos del Arenal tienen la renta per cápita más baja de Palma.

Foto: REUTERS/Juan Medina

Después del derrumbe del restaurante en Palma de Mallorca, el alcalde de la ciudad, Jaime Martínez, y el jefe de bomberos, Eder García ha comparecido ante los medios. Por un lado, el alcalde ha asegurado que los heridos críticos ya están fuera de peligro. Mientras que el jefe de bomberos ha explicado que están realizando dos tareas: atendiendo a los heridos y familiares e investigando las causas del desplome. García ha indicado que la principal hipótesis es una causa combinada: estructura antigua y sobrepeso.

Cuatro personas han fallecido y 16 han resultado heridas tras desplomarse el bar-restaurante 'Medusa Beach Club' de Palma, un restaurante ubicado en una planta baja que se ha hundido hasta el sótano, según han confirmado los servicios de emergencias de Baleares. Las víctimas mortales han sido dos turistas alemanas, una trabajadora española y un hombre de nacionalidad senegalesa.

Al menos cuatro personas han fallecido y 16 han resultado heridas tras el desplome del bar-restaurante 'Medusa Beach Club' de Palma. El local que se situaba en una planta baja se ha hundido hasta el sótano, según los servicios de emergencias de las Islas Baleares. En Las mañanas de RNE, hablamos con Javier Bonet, primer teniente de alcalde de Palma, quien ha explicado que ahora mismo se encuentran pendientes de decretar el luto oficial durante tres días debido al hundimiento. Del mismo modo, nos ha contado el estado de las víctimas: "La última información que tenemos es que había cinco heridos con códigos rojos que están en estado crítico. Y después había una serie de lesionados, pero con lesiones de menor rango". Según indica el teniente de alcalde, los fallecidos son un ciudadano senegalés, una trabajadora en Palma de origen extranjero y otras dos personas de fuera, que estaban de vacaciones.

Bonet ha manifestado que aún se desconocen las causas técnicas del hundimiento, que debe ser valorado por los peritos, pero que según las primeras valoraciones se podría tratar de un caso de sobrepeso en un momento dado: "Se desplomó el primer piso y este primer piso, al desplomarse con gente encima, cayó sobre una bóveda y se desplomó la segunda. "El local tenía licencia de actividad y parece que todo estaba bien, pero hay que revisar más códigos específicos, como si la inspección técnica estaba al corriente", asegura Bonet. 

También ha querido destacar la labor de todos los servicios de emergencia que "actuaron de una forma sublime" tanto los bomberos, las ambulancias, los sanitarios y la policía. "Fue un dispositivo sin precedentes. Hubo un momento en el que ya se habían eliminado prácticamente todos los escombros, sé que los bomberos requirieron de silencio para poder comprobar y revisar que no quedara nadie en el edificio. Hubo colaboración total tanto por parte ciudadana, como de los servicios de emergencia". 

Un total de 20 pasajeros del accidentado vuelo de Singapore Airlines se encuentran ingresados en las unidades de cuidados intensivos en dos hospitales de la ciudad de Bangkok, según han informado este miércoles fuentes sanitarias. Los heridos en la UCI son de nacionalidad seis británicos, otros seis malayos, tres australianos, dos procedentes de Singapur, otra personas de nacionalidad neozelandesa, un filipino y un hongkonés.