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Volodímir Zelenski y los líderes de la Unión Europea siguen intentando suavizar algunos de los puntos del plan de paz de Donald Trump. Ucrania quiere mantener el territorio que tenía antes de la invasión rusa y garantías de seguridad sólidas que impidan un nuevo ataque ruso en el futuro. El problema para Ucrania es que vive uno de los momentos más delicados desde que comenzó la guerra: con Rusia avanzando en el frente, Zelenski debilitado tras haber tenido que prescindir de su número dos, salpicado por un caso de corrupción, y los ciudadanos exhaustos después de cuatro años de conflicto. Lo analizamos con José Ángel López, profesor de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia Comillas ICADE y autor del libro 'La era de los genocidios'.

El presidente ruso, Vladimir Putin, recibe este martes en Moscú al enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, y su yerno, Jared Kushner. Es una reunión que llega en un momento crítico para el plan de paz para Ucrania y en la que se espera que se aborden en profundidad los términos del texto presentado por Estados Unidos.

Solo minutos antes de las conversaciones, Putin ha acusado a los europeos de no tener una agenda de paz y de obstaculizar los esfuerzos de Washington para resolver el conflicto en Ucrania. El mandatario ruso ha afirmado que las exigencias europeas son inaceptables para Moscú.

Por otro lado, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se ha reunido en Dublín con el primer ministro irlandés que ha anunciado que destinará 125 millones de euros para la reconstrucción de Ucrania. Desde ahí, Zelenski ha asegurado que ahora hay más opciones que nunca para conseguir un acuerdo de paz.

Imagen: KRISTINA KORMILITSINA / SPUTNIK

El enviado especial de EE.UU., Steve Witkoff, se reúne este martes con el presidente de EE.UU., Vladímir Putin, en Moscú. Un funcionario de la Casa Blanca ha confirmado a Reuters la presencia de Kushner. También participó de las negociaciones de paz para Gaza.

Este es el sexto cara a cara entre Witkoff y Putin. Aunque el Kremlin ha afirmado que no va a dar detalles de la cita, sobre la mesa es muy probable que esté el borrador discutido en Florida entre EE.UU. y Ucrania.

Putin ha repetido que si Ucrania se niega a un acuerdo de alto el fuego, su Ejército avanzarán aún más sobre su territorio. El líder ruso se siente fuerte después del avance de sus soldados y mantiene las líneas rojas: Ucrania fuera de la OTAN, quedarse con el Donbás, incluso con partes que no controlan todavía y reducción de las fuerzas ucranianas.

Fotografía de Alexander KAZAKOV and Mandel NGAN / varias fuentes / AFP.

Tres días consecutivos de fuertes bombardeos rusos sobre las principales ciudades ucranianas. Unos ataques que dejan claro que a pesar de las negociaciones la guerra no se va a detener.

Las conversaciones diplomáticas poco importan hoy a los bomberos desactivadores y equipos de rescate que buscan entre los edificios alcanzados. Tratan de encontrar restos del misil para examinarlos y también supervivientes o cadáveres que podrían estar bajo los escombros porque el ataque ha tenido lugar en horario de trabajo, a primera hora de la mañana. Para ello los perros son fundamentales. El misil ha impactado entre una zona residencial, un área industrial y de oficinas y el campus universitario.

"Había gente herida y tuvimos que practicarles primeros auxilios hasta que llegaron las ambulancias", ha dicho la vicedecana de la universidad, que asegura que en tiempos como estos de negociaciones los rusos quieren escalar la violencia con el fin de intimidar e imponer sus narrativas. Mientras, los vecinos hacen cola frente a los trabajadores del Gobierno, a los que dan cuenta de los daños que han sufrido sus casas. Les ayudan a buscar alojamiento temporal en caso de que no puedan regresar a ellas.

Estados Unidos y Ucrania se han reunido este domingo en suelo norteamericano (Florida) para continuar con las negociaciones para terminar la guerra con Rusia. Sobre la mesa, el plan del presidente Trump y las modificaciones propuestas por Europa y por Ucrania.

La sensación tras el encuentro es "optimista" para el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio: "Queda mucho trabajo por hacer, pero hoy ha sido una reunión muy productiva y útil en la que creo que se han logrado nuevos avances". Por el lado ucraniano, el secretario de Defensa Nacional, Rustem Umérov, ha calificado también como productiva la negociación: "Hemos discutido todas los asuntos que son importantes para Ucrania". Además, ha incluido la idea de que "Estados Unidos ha sido súper comprensivo".

"Nuestros objetivos clave —seguridad, soberanía y una paz fiable— se mantienen sin cambios", ha explicado Umérov, que ha apuntado, además, que "son compartidos por el lado estadounidense". Por delante, queda, según el ucraniano "consultas y trabajo para un acuerdo sobre un marco conjunto" que sirva de solución.

El enviado especial de la Casa Blanca viaja este lunes a Moscú para reunirse con Vladímir Putin.

Fotografía de Chandan Khanna / AFP.

La capital ucraniana ha sufrido tres noches de ataques por parte de Rusia en la última semana. Estas agresiones se producen mientras los negociadores buscan una salida al conflicto.

Este domingo, una delegación ucraniana se ha reunido con los interlocutores de EE.UU. para trabajar por el alto el fuego. En la mesa, en Florida, se encontraba Steve Witkoff, que va a viajar a Rusia próximamente para sondear el plan de paz, y sus modificaciones, presentado por Trump.

Este lunes, el líder de Ucrania, Volodímir Zelenski, se reúne con el presidente francés, Emmanuel Macron, en París.

Fotografía con Marco Rubio (izqda.) y Rustem Umérov (dcha.) de: Terry Renna / AP Photo.

En febrero de 2026, se cumplirán cuatro años de la guerra en Ucrania. Y las negociaciones de paz no ofrecen un escenario despejado.

Violeta espera que la muerte de su marido no haya sido en vano: se sentiría traicionada si Zelenski acepta la estrategia para el alto el fuego propuesta por el presidente de EE.UU.

Por otra parte, hay otros ciudadanos más pragmáticos que consideran que su país no tiene fuerza militar suficiente para detener la ofensiva rusa. Por eso creen que sería mejor un mal acuerdo que una derrota total. Sin embargo, esto lo comentan en voz baja.

Desde el Memorial por las víctimas del conflicto en Kiev, se comentan las últimas noticias y los puntos del proyecto de paz: Trump ha propuesto ceder territorios a Rusia y bloquear la entrada de Ucrania en la OTAN y la Unión Europa, así como una reducción de su Ejército.

Fotografía de Sergei Gapon / AFP.

El plan de paz para Ucrania presentado por Donald Trump despierta entre algunos ucranianos sentimientos de miedo y rabia; pero, también, decepción y resignación.

Aunque la estrategia se está negociando, el presidente de Estados Unidos presentó una senda para el alto el fuego que incluía la cesión de territorios a Rusia, el país agresor; así como reducir el Ejército ucraniano e impedir la entrada de ese país en la OTAN o la Unión Europea. El Kremlin califica esta negociación como un proceso serio, pero advierte de que no va a hacer concesiones en asuntos clave y acusa a Europa de entrometerse.

En estas aguas navega el pueblo ucraniano. Y son conscientes de que, si no se adhieren a lo que marca EE.UU., pueden perder a su principal aliado. Y la guerra, sin él, es prácticamente imposible de ganar.

En estos casi cuatro años de guerra en Ucrania, el presidente Volodimir Zelenski ha sido la cara de la resistencia ucraniana. Pero, ¿en qué momento político está? A nivel interno, afronta casos de corrupción; sigue sin someterme a las urnas y ahora con la presión de Donald Trump para que ceda ante un plan de paz del gusto de Putin. El conflicto extenúa a la sociedad ucraniana. Movilizar hombres que reemplacen a los que llevan meses y años combatiendo es cada vez más difícil. Pero esa misma guerra puede ser paradójicamente la tabla de salvación política de su líder.

Foto: Presidencia de Ucrania

La tarde en 24 Horas analiza la situación en Ucrania en medio de la negociación a varias bandas sobre el plan de paz de 28 puntos propuesto por la Administración Trump. Anna Bosch, periodista de TVE y excorresponsal en Moscú, resume el contenido del plan, que beneficia a Rusia. "Putin no tiene prisa y tiene unos objetivos de máximos", asegura.

"Putin no tiene prisa, no tiene una opinión pública que le presione para que esto acabe (...) Y tiene unos objetivos de máximos, y mientras considere que no se alcanzan, seguirá la guerra", apostilla. "Todo esto se está haciendo como denuncian los ucranianos y europeos, se está haciendo sin ellos", añade.

Con conexiones con Lara Prieto desde Moscú y Óscar Mijallo desde Kiev.

Foto: EFE/ Alexander Kazakov / Sputnik / Kremlin

Donald Trump tiene un plan de 28 puntos para acabar con la guerra de Ucrania. La primera versión del documento era muy favorable a las aspiraciones rusas y contenía aspectos difícilmente digeribles para Ucrania: portazo definitivo a la OTAN, cesión de Donetsk y Lugansk y reducción de su ejército a 600.000 efectivos. Los negociadores ucranianos parecen haber conseguido limar algunas de las exigencias más duras, pero la última palabra la tendrán Zelenski y Putin. ¿Será capaz Trump de encontrar una solución intermedia que convenza a ambos líderes? Lo analizamos con Juan Luis Manfredi, catedrático de Estudios Internacionales en la Universidad de Castilla-La Mancha, que fue catedrático Príncipe de Asturias en la Universidad de Georgetown entre 2021 y 2024.