Son los reyes

• Es difícil que alguien les haga sombra en su cocina, o manejando la empresa, o moviéndose entre el 'famoseo' más granado
• Onésimo empezó a trabajar de niño, amasando pan con los pies en el horno de sus padres. Hoy es 'el rey de las Gominolas'
• Carme Ruscalleda consiguió en los años 90 su primera Estrella Michelín. Hoy tiene 7

Comando Actualidad - Son los reyes

Pocos imaginaron que llegarían a tenerlo todo, a lo más alto en su profesión. A otros les viene de cuna, de herencia de siglos atrás. En cualquier caso, son los jefes en lo suyo. Es difícil que alguien les haga sombra en su cocina, o manejando la empresa como si fuera su casa, o moviéndose entre el “famoseo” más granado. “Son los reyes”.

Onésimo empezó a trabajar de niño, amasando pan con los pies en el horno de sus padres. Pronto vio que lo suyo era hacer negocios, comprar barato e invertir los beneficios en la empresa. Hoy es “el rey de las Gominolas”, factura 30 millones al año, exporta a todo el mundo y tiene colocados a sus hijos en primera línea de negocio. Dice que el único capricho que se ha permitido es “una pequeña finca de unas 150 hectáreas” llena de animales.

Carme Ruscalleda consiguió en los años 90 su primera Estrella Michelín. Hoy tiene 7. Es la mujer que más acumula, una auténtica jefa de cocina que, a pesar de tener restaurantes en Japón, Barcelona y su pueblo natal, sigue llamándose payesa. Aunque en sus restaurantes trabajan unas 100 personas, la cocina es cosa suya: todo lo prueba, todo lo controla… en un menú de casi 200 euros no puede dejarse nada al azar. Lo mismo hace Víctor Arginzóniz, al que llaman “rey de las brasas” o “mago del fuego”. Ha llevado a lo más alto lo que él llama “cocina primitiva”: buen producto y fuego. Sin más. Japoneses, nórdicos, americanos… recorren miles de kilómetros para probar sus chuletones, angulas y besugos.

Los Raventós son 587 de familia, pero no más de 200 son accionistas de su propia empresa. Un abuelo muy lejano inventó el vino espumoso, el cava, hace 500 años. Hoy Mar dirige la bodega. Sólo tres mujeres han llegado a este punto en su familia. Nos muestra las cavas donde se crió, treinta kilómetros de galerías donde de pequeña jugaba al escondite con sus primos.

También le viene de familia a Humberto su empresa, toda una referencia en el mundo de los trajes para cine, teatro y televisión. No sabe ni los Oscar que acumulan sus vestidos, pero buena parte de las producciones de Hollywood los lucen. Es el rey del vestuario.

Aunque suelan pecar de humildes, asumen que les llaman así: “Son los reyes”.

El miércoles a las 22.30 horas en Comando Actualidad.