Gonzalo sufre la mayor crisis de su vida y la Reina hace que Lucrecia sea repudiada y castigada
- Te contamos el capítulo 72 a través de los mejores momentos
- Aviso: si no has visto el capítulo el texto te puede desvelar algunas tramas
El capítulo 72 de Águila Roja sume a nuestro héroe y a Sátur en la desazón y la impotencia. Alonso y Gabi han desaparecido. Dejaron la villa con la intención de salvar a las mujeres secuestradas por la guardia real. Y ahora las pistas que encuentran Gonzalo y Sátur son cada vez más desoladoras: sangre, un zapato de Gabi...
Es la Reina quién ordenó que esas mujeres sean entregadas a los nobles españoles que se encuentran en las Américas, y es ella también la que somete a Lucrecia a la mayor de las humillaciones. Por primera vez vemos a Lucrecia bajar la cabeza muerta de miedo, cuando su majestad le propone una gran 'indecencia':
El Rey ha recibido la noticia de que la Reina le es infiel con el duque de Uceda. Por eso la Reina quiere desviar su atención, y hacer creer que es Lucrecia la que tiene un idilio con el duque. Pero el Rey ya ha urdido su propio plan para vengarse. Convoca una carrera de caballos para que el duque muera 'accidentalmente'. El Comisario y Nuño, ajenos a los planes reales, se entrenan para participar. El Comisario aprovecha el momento para hablar con su hijo: "¿Qué te pasa conmigo? Me ves como un rival". Ni se imagina que Nuño está enamorado de Irene
Gonzalo y Sátur han encontrado dos cuerpos de niño calcinados junto a un colgante de Alonso. Ahora sí que pierden toda esperanza. Gonzalo está abatido, Alonso y Gabi han muerto. Gonzalo no consigue levantar cabeza, su vida ha perdido todo el sentido, se quiere ir, quiere dejar la villa. Pero antes vuelve a la habitación de Alonso. Allí está Margarita, recogiendo las cosas de su sobrino. Gonzalo, descolocado, no entiende por qué recoge sus cosas. Margarita se explica y él le pide perdón. Gonzalo abraza a Margarita en una de las escenas más tristes de la serie. Le dice que se va. Ella, rota de dolor, le responde: "¿Y qué pasa conmigo?"
En el viaje de Gonzalo a ninguna parte no hay sitio para nadie más, ni siquiera para su fiel escudero. Sátur se niega rotundamente. No piensa dejar solo a su amo. Pero Gonzalo lo tiene claro, se va solo. Sátur se mantiene firme y le da una gran lección:
“Yo soy su amigo, y no voy a permitir que muera”
Tal y como le ordenó la Reina, Lucrecia ha mantenido relaciones sexuales con el conde de Uceda en un confesionario. El cura los ha pillado y ahora ella se enfrenta al rechazo del pueblo y la nobleza. No queda ahí la cosa. Lucrecia también es excomulgada y condenada a llevar de por vida un cinturón de castidad. Minutos antes de que se ejecute el castigo, recibe la visita de Nuño, y luego la del Comisario. Lucrecia sucumbe al que es el amor de su vida y le pide ‘una última vez’…
¿Cómo afrontará Lucrecia su nueva situación? ¿Recuperará Gonzalo el ánimo? ¿Se vengará el Rey del conde de Uceda? Os dejamos el avance del próximo capítulo:
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