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Subversión rusa 3: PROVMYZA

Emisión Domingo 28 de marzo de 2010 · La 2

Por
Metrópolis - Subversión rusa - Tercera parte - PROVMYZA

Metrópolis presenta el tercer capítulo de la serie SUBVERSIÓN RUSA iniciada en 2008 con los programas monográficos sobre AES+F y BLUE NOSES.

PROVMYZA, el dúo de artistas compuesto por Galina Myznikova y Sergej Provorov, nos presenta una visión del mundo actual poco alentadora, pero aliviada por buenas dosis de humor negro.

Galina Myznikova (Nizhni Novgorod, 1968), licenciada en arquitectura y el poeta autodidacta Sergej Provorov (Nizhni Novgorod, 1970) se conocieron en 1989 y decidieron formar equipo para explorar su verdadera pasión, el cine. En la primera mitad de los años 90 se dedicaron a experimentar con la relación entre la pintura y el soporte cinematográfico, muy en la tradición del cine abstracto como muestra Washing Off a Paint de 1995, para a continuación dedicarse a investigar posibles combinaciones entre abstracción y performance (20.21, 1998). Incluso en sus incursiones en la publicidad (Wet table, 1996) o en el mundo de la moda (Wet Chicken, 2003) se puede observar una evolución formal muy personal, siempre ligada a la experimentación con todos los elementos que conforman la imagen en movimiento.

En 2005 PROVMYZA se dieron a conocer al mundo del arte internacional con la instalación aeroacústica Idiot Wind, expuesta en el Pabellón de Rusia en la 51 Bienal de Venecia y gran éxito de público. Y en los dos años siguientes fueron pocos los festivales de cine y video en los que no se proyectó The Slippery Mountain (2006), primera de una serie de obras en las que introducen elementos narrativos a través de la interacción coreografiada entre la figura humana y la cámara.

En estas películas más recientes plasman lo absurdo de la existencia humana en imágenes que destacan por su austeridad casi ascética, su calidad onírica y su belleza formal.  Sus protagonistas realizan misteriosos rituales a medio camino entre la locura y el misticismo, en aparente alusión a la psicología y el comportamiento de masas.

En Slippery Mountain, por ejemplo, vemos a un grupo de jóvenes subiendo una montaña hasta que se escuchan unos disparos que provocan la caída hasta el punto de partida, desde donde vuelven a emprender la escalada. Como en un sinfín, este esfuerzo se repite una y otra vez sin dar jamás resultado. Según los artistas esta re-escenificación del mito de Sísifo representa su visión del mundo contemporáneo la obstinación inútil del hombre moderno. 

Obstinados parecen también los protagonistas de Despair (2009) en sus intentos, otra vez inútiles, de volver a unirse con la naturaleza. Para Galina Myznikova una vuelta a lo arcaico sería la única manera de salvarse, pero es ya imposible lograr esta integración a no ser a través de la muerte. Pese a su  tono decididamente pesimista, Despair  resulta menos dramático que Slippery Mountain y hasta tiene momentos irónicos, resultado de la utilización de una serie de clichés sumamente banales sobre el concepto de desesperación. 

Y mientras que Despair consigue provocar alguna que otra sonrisa, Fugue (2007) es capaz de arrancar carcajadas: se trata de una metáfora devenida sátira sobre la difícil relación entre el arte tradicional y el arte de vanguardia, representada a través de un grupo de jóvenes escuchando una fuga de Bach.